Be Mine, Dear [Omegaverse]

Capítulo 55

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— Las náuseas van a volverse menos frecuentes después del tercer mes, podría resultar agotador, pero caminar un poco y respirar aire fresco pueden disminuir algunas molestias...prueba comer algunas ciruelas, a Tetsurō parecía gustarle mucho cuando estaba en mi vientre — el hombre moreno sentado a su lado, la misma persona que hasta hace un segundo le sostenía muy cariñosamente ambas manos empujó con cuidado un papel sobre sus palmas — Aquí anoté todos los consejos y detalles que pude recordar, mi hijo no nos dio mucho tiempo para prepararlos, así que tal vez pueda ser un poco confuso en algunas partes...eres libre de llamar y preguntarme cuando quieras, también puedes venir a quedarte en cualquier momento, de esa manera puedo cuidarte personalmente; el ambiente en casa es más tranquilo y el aire es más fresco, te gustará.

— Oh, sí...— Tsukishima miró el papel perfectamente doblado en sus manos y al moreno mayor a su lado, estaba fascinado por la mirada tan llena que caía sobre él, abrumado y avergonzado — Sobre los obsequios...

El moreno sonrió con vergüenza — Era muy poco tiempo para elegir todo lo que me habría gustado traer para ti, haré que envíen unas cuantas cosas más mañana y...

— No, por favor...no estaba tratando de...— jadeó él rubio, avergonzado — Es suficiente, está bien, yo...solo no esperaba...— vaciló. Las cajas que enviaron dentro eran suficientes para llenar toda la gran mesa del comedor. Tsukishima estaba acostumbrado a más, mucho más, pero en esta situación le daba más vergüenza que placer — Tengo suficiente, mi madre también ha enviado muchas cosas y no sé si pueda usarlo todo.

— Nunca es suficiente, cariño...los cambios hormonales suelen ser más estresantes para nosotros — le sujetó la mano y acarició con cuidado — Tetsurō creció como un niño muy sensato y amable, pero solía darme muchos problemas cuando aún estaba en el vientre...adoraba cuando comía ciruelas, pero también había momentos en los que se volvía tan caprichoso que apenas podía comer algo sin vomitar.

— Oh ¿Eso...eso pasó? — asintió.

— Vas a necesitar todos los nutrientes necesarios a partir de ahora, empieza por descubrir primero que es lo que puedes comer o que es lo que deseas probar especialmente y la empleada podrá encontrar una manera de preparar los platillos más nutritivos para ti...va a ser terrible para tu salud y para el desarrollo del bebé si te vuelves más delgado de lo que ya eres.

— Oh, sí, va a...— Tsukishima volvió a asentir, no estaba delgado. Quería decirle que era culpa de su hijo por embarazarlo y por haberlo hecho enojar tanto, pero vacilaba cada vez que quería abrir la boca — Estamos...he estado tratando de probar algunas cosas, sigo teniendo náuseas frecuentes, pero no he vuelto a vomitar.

— Eso es porque ahora estás quedándote con Tetsurō, para un Omega, la feromona pura de su Alfa es lo más reconfortante que pueda haber — dijo él — Los síntomas van a ser más soportables, pero no debes descuidar todo lo que es importante; conseguí algunos libros para ti...es tu primer hijo y es posible que tengas muchas dudas y temores, así que debes consultarlos siempre que puedas para tener toda la información posible; me tomé la libertad de hablar con un médico antes, tengo su número de teléfono, asegúrate de llamarlo cuando sientas dudas y tengas alguna clase de molestia, incluso la más mínima ¿De acuerdo?

— Oh, claro, yo...— asintió y esta vez sonrió.

¿Estaba bien? ¿No era demasiado? Quería decirle que era demasiado, porque, aunque su madre también estaba llena de sugerencias y cuidados, no fue tan entusiasta como esta emocionada persona. No sabía qué hacer, pero le daba vergüenza negarse ya que parecía muy feliz y animado aquí.