Be Mine, Dear [Omegaverse]

Capítulo 14

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Tsukishima se quedó mirando el techo de su habitación, sus manos sobre su estómago, sus dedos jugando torpemente entre sí. Se mordía el interior de la mejilla, se mordisqueaba el labio inferior y, de vez en cuando, contraía el rostro en una grave expresión que ni siquiera él podía ser capaz de definir. Agitó los pies. Estaba algo raro, incómodo y raro, pero no al mismo tiempo, no lo sabía porque no lo podía entender, anoche fue extraño y muy extraño, y estaba pensándolo todavía, que no podía ser, aunque ya estuviera ahí. Eso, esa sensación que nacía de un recuerdo, de algo que no sucedió como debería, como había planeado.

Gruñó. Se acurrucó sobre un costado, haciéndose un ovillo con una almohada entre sus brazos y miró a la ventana con los labios fruncidos. No sabía que pasó ahí, aunque claramente si lo sabía, fue como muy natural y raro y no sabía si estaba enojado u ofendido o que le estaba pasando. Sentía agitación, una emoción que no estaba entendiendo, le daba calor y su corazón palpitaba con fuerza, como un sonido pesado que le apretaba el pecho y había una energía que no podía definir en todo su cuerpo. Llenándolo como si se desbordara, así que estaba tan lleno de todo eso, tan confundido y se había sentido tan extraño que no fue capaz de conciliar el sueño hasta la madrugada. Por culpa de ese tipo.

— Solo hizo eso...él solo hizo eso y...

Volvió a gruñir, esta vez con frustración y enojo, así que golpeó la almohada con resentimiento. Había querido dejar el tema de esa primera vez en su tercera cita porque odió la idea de haber sido tan sensible y tímido a un acto tan descarado, pero ahora ya no estaba seguro. Tsukishima creía que debería estar enojado, estaba muy seguro de eso de acuerdo a la lógica que conocía, la lógica con la que se movía. Era obvio, eso que sucedió fue una locura, inapropiado, grosero, atrevido y no debería haber sido, ellos ni siquiera estaban saliendo, no estaban en ese tipo de relación y él no quería en primer lugar. Debería haberlo abofeteado, que lo intentara estaba entre sus cálculos, por lo que se adelantó a lo que debería haber. Una bofetada era lo correcto, pero...tal vez se había olvidado, porque lo tomaron por sorpresa en el último momento.

No le gustó, no estaba feliz, era molesto y estaba molesto, muy molesto.

— Debería haberlo pedido primero y luego yo...

Una declaración, si se hubiera declarado primero tal vez...

— No.

Se sentó, con un movimiento enérgico y se frotó el rostro con las palmas de las manos, tampoco era como que estuviera demasiado ansioso por tener una relación. Aunque sabía que a Kuroo le gustaba mucho, era muy obvio para cualquiera que mirara, pero todavía no sabía que era lo que estaba pasando por su cabeza. Era un Alfa después de todo y Tsukishima ya sabía, no eran muy listos y solo pensaban con la entrepierna. Su hermano se lo dijo, fue muy honesto y sincero con él y le confesó que eran bestias horribles, así que no podía.

Debería tener más cuidado y, la próxima vez...en la próxima...

— Próxima ¿Va a...?

Se tocó los labios con las puntas de los dedos y sus mejillas enrojecieron, volvió a pensar en eso, en el beso de anoche, la sensación de calidez y calor que nunca antes conoció, y una vez más, su cuerpo volvió a llenarse de una energía que no podía definir. Agitó los pies, se levantó una sonrisa pequeñita y se apretó el estómago. Fue como si quisiera agitarse y echarse a reír como un tonto aunque no tuviera sentido, pero era muy raro, eso no...