𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟷𝟹

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Canción ideal: ɪᴛ ᴡᴏɴᴛ ʙᴇ ʟᴏɴɢ - ᴛʜᴇ ʙᴇᴀᴛʟᴇꜱ 

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Canción ideal: ɪᴛ ᴡᴏɴᴛ ʙᴇ ʟᴏɴɢ - ᴛʜᴇ ʙᴇᴀᴛʟᴇꜱ 

Liliana se despertó ante el terrible dolor de su mejilla. Toda la noche durmió incómoda por el dolor al presionar su cara contra la almohada. Fue al baño y tenía la gran esperanza de que la pomada fuera mágica y así no se encontraría con el horrible moretón en toda su piel. De un oscuro morado y dolía solo con rozarlo.

Fue peor de lo que esperaba.

Al escuchar ruido en la cocina, bajó las escaleras y se quedó en el comedor. Los rayos de luz le irritaron los ojos, lo que le indicaba que era más tarde. Miró un reloj que marcaba el mediodía.

—Buenos días, bella durmiente —dijo Martina. Tenía la mirada cansada y debajo de sus ojos se notaban grandes bolsas.

—¿Por qué me dejaron dormir tanto? —se quejó.

Agarró un pan y lo llevó a su boca, deleitándose con el dulce sabor.

—Te veías cansada y ahora te ves horrible. —dijo y tomó su mentón para ver de cerca el moretón—. Realmente lo siento. —Su voz se quebró.

—No es nada, ni siquiera me duele —mintió para no hacerla sentir culpable—. ¿Ha dicho algo Nacho de Francisco?

—Se llevaron a Paco por andar de borracho y molestar a las personas.

—Bueno, por lo menos estará lejos un rato.

Martina asintió y agachó la mirada.

—¿Y los niños? —preguntó Liliana.

—Los llevé con mi mamá, lo mejor es que estén con ellos un rato en lo que resuelvo todo esto.

—Todo va a estar bien —suspiró—, y por andar de escondida, ya no los pude saludar.

—Aun así, ellos te mandan saludos y no vienen para no llamar la atención. Tu estadía aquí es un secreto a voces, pero le pedí al Padre que no dijeran nada, y todos lo escuchan a él.

—Entonces, nadie irá a despedirme —dijo en un falso tono de lástima.

—No —contestó de igual manera.

Liliana terminó de desayunar y aprovechó el silencio de la casa para revisar sus cosas con calma. La mayoría de su ropa era o muy vieja por el uso, o nueva y casi intacta. No podía negar que Rafael le atinó a sus gustos y talla, al ser la mayoría vestidos y blusas con patrones de flores o colores coloridos. Y le agarró rencor por ese motivo. No debía conocerla tan bien.

Dobló y acomodó la ropa dentro del armario. Abrió su álbum de fotos. Un poderoso sentimiento de nostalgia la invadió al ver cada una de ellas. La mayoría eran de cuando era un bebé, su infancia, o de sus padres en la juventud. Las más recientes eran de su cumpleaños número quince. Fue una fiesta pequeña, con las personas que más quería en ese momento, y como regalo se irían de viaje a Culiacán para Navidad. Y no se pudo hacer.

𝘾𝘼𝙍𝘼 𝙇𝙐𝙉𝘼 | 𝕽𝖆𝖋𝖆 𝕮𝕼 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora