𝕸𝖎𝖊𝖉𝖔

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Estaban cerca de Navidad, sin embargo, sentían que estaban en un verano interminable. Los días pasaron rápidamente, en los que solían pasar el tiempo en la playa o haciendo distintas actividades fuera del hotel. Todas las noches regresaban corriendo entre besos para consumar su amor. Dentro de esa pequeña burbuja se podían olvidar de todo, solo existían ellos dos.

El día anterior estuvieron todo el día en la arena, Rafa había comprado uno de esos paquetes con varias herramientas para crear castillos de arena y figuras. En lo que él tomaba una pequeña siesta, Lili aprovechó la ocasión para jugarle una broma. Tomó la pala de juguete y empezó a tirar pequeños montones de arena sobre su cuerpo, haciendo una forma de una sirena.

Soltando pequeñas risas y tratando de no carcajearse y así despertarlo, agarró la cámara instantánea, capturando varias fotos en distintas poses y enfoques. Hasta que dio un mal paso y cayó sobre él, ocasionando que Rafa despertará sobresaltado y asustado por el peso. Estaba por reclamar a la persona, pero su enojo se apaciguó cuando vio que se trataba de ella, que no paraba de retorcerse por la risa.

Como pudo se desenterró de la arena, uniéndose a las risas de ella al ver las fotos que le tomó. Como venganza la agarró de la cintura, cargándola sobre su espalda para llevarla al mar. Entre protestas para qué la dejará bajar, hizo caso a su orden, pero sus manos no dejaron su cintura, solo para acercarla más a él y unir sus labios a los suyos en un beso profundo.

Así habían llegado a ese día, estaban acostados uno junto al otro sobre el pasto de la alberca piscina que tenía la habitación. Nadie de los dos decía nada porque no había necesidad de hacerlo, eso les gustaba a ambos, podían disfrutar de su compañía y del silencio sin problemas. En las ocasiones que regresaban demasiado cansados para hacer algo más, prendían la radio y se acomodaban en el sofá a escuchar cada canción que pasaba, comentando entre ellos cuál les había gustado más y el por qué; descubriendo que sus gustos musicales eran parecidos, pero a menudo discutían entre ellos por cuál canción era mejor.

El sol apuntaba a lo largo de sus cuerpos, calentándolos y bronceándolos. Harta del calor, Lili se acercó a la piscina, metiendo sus pies dentro del agua para jugar con esta.

Viendo como el agua se movía por el movimiento, no podía dejar de preocuparse por las palabras que Rafa le dijo días antes. El plazo para qué tomará una decisión se estaba acabando y solo quedaba un día para que volviera a preguntar por su decisión final.

—¿En qué piensas? —preguntó con curiosidad, mientras repartía algunos besos en su hombro.

Lili se sobresaltó al escuchar su voz profunda, estaba demasiada concentrada en lo que iba a hacer, el tiempo se le estaba acabando. Esos días habían sido tal y como ella esperaba. Disfrutaba cada aspecto de él, incluso se estaba acostumbrando a sus debilidades, como el hecho que fumará un cigarrillo cada noche o sus actos impulsivos; recordando como robó una bicicleta para qué ella aprendiera a montar. Volvía a estar viva. Pero también sabía que en el momento que regresarán no solo aceptaba a vivir con él, aceptaba todo lo que implicaba estar a su lado. Y no sabía si estaba preparada para eso.

—En nada —suspiró, no quería sacar ese tema en ese momento, no estaba preparada.

Rafa sacó el paquete de cigarrillos de su bolsillo, colocándolo entre sus labios para luego prenderle fuego. Aspiró profundamente, sacando el humo para el lado contrario de donde estaba ella, sabía que le molestaba el olor.

—Deberías dejarlo —le preocupaba la cantidad de cigarros que fumaba al día, además de que recientemente había algunas campañas que informaban sobre los riesgos de fumar.

—Ya es un hábito —sonrió, en algunas ocasiones había tratado de dejarlo, pero resultaba muy difícil y en cuestión de días regresaba a ellos.

—Escuché en las noticias que puede causar grandes enfermedades, pero es tu decisión —le dio una pequeña sonrisa.

𝘾𝘼𝙍𝘼 𝙇𝙐𝙉𝘼 | 𝕽𝖆𝖋𝖆 𝕮𝕼 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora