ᴅᴇᴅɪᴄᴀᴅᴏ ᴀ: Todos ustedes, personitas hermosas.
Canción ideal: A Dios le pido - Juanes
Una cubeta de agua congelada lo hizo despertar de un susto y que su cuerpo comenzará a temblar del tremendo frío. Rafael bajó la mirada para encontrarse que algunas de sus heridas se estaban infectando y que una rata comía de su pantalón. De una patada alejó al animal y trató de deshacer el amarre que permanecía en sus muñecas.
—Quieto —ordenó Roberto, el soldado.
Él no hizo caso y siguió con su intento desesperado de salir de ahí. No tenía ni idea de qué día era y si ya estaban en México o seguían en Costa Rica. Su ceño se frunció cuando el soldado se agachó a su lado y mojó un algodón con alcohol. Soltó un quejido cuando comenzó a limpiar por todo su cuerpo.
—¿Sabías que esto va a en contra de los derechos humanos? —jadeó, ya que la tortura continúa de esos días iba en contra de cualquier ley en México. Su conocimiento sobre leyes le indicaba que, tras su captura, lo que debieron hacer fue llevarlo a la cárcel inmediatamente.
Roberto se detuvo y tiró el algodón en el piso, agarró con fuerza una de las cuerdas.
—¿Y ustedes cuántos derechos violaron? —preguntó con dureza.
Rafael no respondió, a partir de ese momento todo lo que dijera sería usado en su contra y el único punto que llevaba a su favor fue que reveló el paradero de Enrique.
—¿El agente logró sobrevivir?
—¿Para qué quieres saber?
Sus manos fueron liberadas de las cuerdas, pero esa libertad no duró mucho porque fueron sustituidas por las esposas de metal. El soldado lo forzó a levantarse y su vista fue obstruida, otra vez, por el saco de petate. Caminó con dificultad y a ciegas, el dolor en su pierna perforada era insoportable, tanto así que soltaba pequeñas lágrimas.
—Logró sobrevivir —le informó.
Rafael sonrió levemente, tenía una oportunidad frente a él.
Solo pudo ver el piso y las llantas de una camioneta hasta que lo forzaron a subirse. Pudo darse cuenta de que seguían en Costa Rica por el acento de las personas que los acompañaban y le quitaron por unos segundos el saco para hacerlo beber agua con sedantes. Se resistió, pero lo hicieron beber hasta la última gota.
El resto del camino de regreso a su país se la pasó dormido y en cierta parte lo agradeció, ya que de esa manera podía callar su mente recriminatoria junto con el dolor de la pierna, sentía que en cualquier momento sentía que se le caería.
Pero quién estuvo atento desde el momento que leyó las noticias fue Chito, aunque era imposible que una sola alma en el país no se enterará de la captura del siglo. Además, Miguel cometió el error de convocar a varios de los hombres cercanos a ellos para informarles los nuevos cambios.
La mayoría creían que Miguel trataría de sacar a Rafael de la cárcel, pero fue lo contrario. Solo les ordenó que fueran más cuidadosos y que cortaran todo lazo con él. Hecho que no se aplicaba para Chito, y fue por estar husmeando que se enteró de la muerte de Cuco, don Emilio, Emilio y Alejandra. Joaquín lo presumió descaradamente ante algunos.
Entonces, sin que nadie se lo ordenara, porque no esperaría hasta que Rafael se lo pidiera, robó una camioneta y emprendió su viaje. Primero pasó a la casa de Cuco, para darle la noticia a su familia.
Le sorprendió que su esposa no se lo tomará como él lo esperaba, como usualmente reaccionan las personas tras un fallecimiento. Todo lo contrario, solo comentó:
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𝘾𝘼𝙍𝘼 𝙇𝙐𝙉𝘼 | 𝕽𝖆𝖋𝖆 𝕮𝕼 [COMPLETA]
RomanceLiliana Luna Cadenas escapa de la hostilidad de su pueblo natal. Crece sola, tras la pérdida de su familia. Hasta que una oferta de trabajo, llega a revolucionar su mundo. Él pone su vida de cabeza. Esta historia se ambienta a mediados de los 80, M...