Canción ideal: I put a spell on you - Annie Lennox
Liliana trató de levantarse de la cama, pero su mano lo impedía.
—Rafa —lo llamó, necesitaba urgentemente darse un baño.
—¿Ah? —preguntó distraído, estaba ocupado dando caricias sobre su vientre.
—Necesito darme un baño y limpiarme —dijo nerviosa, mientras se daba la vuelta para ver su rostro.
—Te acompaño.
—No, no —frenó su intento de incorporarse, sonrió al ver su rostro confundido—. Nuestro primer intento fracasó, vamos a hacer de todo menos bañarnos.
Él le dio la razón, sabía que no controlaría las reacciones de su cuerpo estando cerca de ella desnuda; volvía a ser ese adolescente hormonal cuando descubrió por primera vez lo que era la masturbación.
Lili le dio un pequeño beso en los labios, acariciando su cabello, para luego levantarse de la cama. Trataba de tapar su cuerpo desnudo con sus manos mientras daba pasos apurados hacia el baño, provocando que Rafa la viera entre divertido y con ternura. Cerró la puerta tras de sí, poniéndole seguro, no es que no confiará en él, pero necesitaba un momento a solas para pensar de manera objetiva.
Había un pensamiento que no la dejaba en paz: no se habían protegido. Sabía por las clases de ciencias de la naturaleza que existían diversas formas de evitar un embarazo, recientemente se estaba volviendo muy popular entre las chicas una píldora anticonceptiva, pero se les olvidó en el momento. Si quería tener una familia, pero en un futuro lejano, seguía siendo muy joven y no había cumplido ni la mitad de los sueños que tenía, además que a penas se habían reconciliado. Tomaría esa famosa píldora.
Se acercó hasta el espejo, viendo su reflejo en él, tenía una expresión distinta y sus ojos brillaban de una manera especial. Acarició su cuello y clavícula, viendo con atención las pequeñas marcas que bajaban desde su cuello hasta sus pechos. No fue como ella lo esperaba o cómo le platicaban algunas amigas, fue mucho mejor. Lo había disfrutado bastante.
Tenía varias ideas erróneas sobre el sexo, la mayoría eran comentarios de las señoras, la más común era que era el papel de la mujer hacer disfrutar al hombre. Pero después de lo que sucedió hace unos minutos y la noche anterior, se dio cuenta de que era una mentira. El sexo es para que los dos disfruten.
Se metió a la ducha, limpiando su piel con delicadeza, mientras tarareaba una canción que desconocía su nombre, pero había escuchado en la calle el día anterior. Lavó su cabello, peinándolo hacia atrás, disfrutando del agua cálida que caía sobre su espalda. Terminó de bañarse, tomando una toalla para secar todo su cuerpo. Envolviéndose con la toalla, abrió la puerta, encontrándose con Rafa sentando en el borde de la cama, mirando a un punto fijo.
—¿Estás bien? —preguntó, divertida, mientras caminaba hasta su maleta, buscando la ropa para ese día.
—Solo me perdí un momento —contestó parpadeando varias veces, se paró de la cama, tomando el resto de su ropa. Tendría que ponérsela otra vez, además que necesitaba comprar más, no pensó que el viaje se alargaría.
Ella se vistió, poniéndose ropa más adecuada para el clima y las actividades que planeaban hacer. Cuando guardó todas sus cosas en la maleta, vio que el bolsillo superior estaba abierto levemente, revelando el dinero que tenía guardado. Recordó las noticias y se sintió culpable en ese momento, le había robado. Contó el dinero que le debía, la cantidad exacta la guardó en un sobre que quedó disponible. Regresándolo era la única manera de sentirse bien.
Se sentó en el borde de la cama, tal y como él lo había hecho, espero unos minutos en los que él terminaba de bañarse y vestirse. Movía sus manos nerviosa, no sabía cómo reaccionaría, solo esperaba que no se enojará con ella y doña Rosa.
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𝘾𝘼𝙍𝘼 𝙇𝙐𝙉𝘼 | 𝕽𝖆𝖋𝖆 𝕮𝕼 [COMPLETA]
RomanceLiliana Luna Cadenas escapa de la hostilidad de su pueblo natal. Crece sola, tras la pérdida de su familia. Hasta que una oferta de trabajo, llega a revolucionar su mundo. Él pone su vida de cabeza. Esta historia se ambienta a mediados de los 80, M...