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──¿A dónde se habrá metido este idiota?

Chenle miraba a distintos direcciones, esperando encontrar a ese peli-gris de mejillas rechonchas, pero pareciera que se lo hubiera tragado la tierra. Solo siguió caminando hasta que sin pensarlo tropezó con alguien, quien de inmediato se dió vuelta logrando reconocerlo como uno de los amigos de HyunJin, de hecho con el cual se llevó mejor y ese era Na JaeMin.

──¡Chenle! Que sorpresa verte por aquí

──Lo mismo digo ── sonrió ──Lamento tropezar contigo...

──No te preocupes ── ladeó un poquito su cabeza al ver que el chino miraba a todos lados ──¿Buscas a alguien?

──¿Recuerdas a Jisung?

──¿El hermano de Felix? ── el peli-blanco asintió ──¿Qué ocurre con él?

──Pues vine con él a divertirnos pero tuve que ir al baño y cuando volví, él ya no estaba ── bufó.

──Bueno, da la casualidad de que yo vine con MinHo y también lo estoy buscándolo ── miró hacía una dirección y soltó una risita ──Ya encontré a Jisung

──¡¿En serio?!, ¿Dónde está?

JaeMin apuntó hacia cierta dirección a la cual Chenle miró, logrando ver a Jisung y MinHo juntos y en una esquina muy concentrados comiéndose la boca, por lo que Chenle solo pudo rodar los ojos.

──No te preocupes, está en buenas manos... ── aseguró Na.

──Confiaré en tu palabra... ── murmuró haciendo un puchero.

──No quiero quedarme aquí, ¿Me acompañas a algún otro lado?

──Mmm, ¿A dónde iríamos?

──Pues... Sino mal recuerdo. Aquí cerca hay un arcade

──¡Vamos entonces!

Chenle tomó la mano de JaeMin para salir de aquel club. Al salir de allí, dejó que el mayor lo guiará hacia el sitio antes mencionado. Minutos después, los ojos de Chenle se llenaron de brillos al ver todos aquellos juegos, él adoraba este tipo de lugares, principalmente porque amaba los videojuegos. En cambio JaeMin solo se dedicaba a observarlo con una linda sonrisa por la actitud tan linda que estaba mostrando Chenle.

──Yo nunca pude ganar nada en el juego de la garra, ese condenado es una trampa, se roba tus esperanzas y ganas de jugar... ── comentó con un pequeño puchero.

──Dejemos ese de último. Quien sabe si tenemos suerte de ganarnos algo...

Chenle solo asintió y fue con él a jugar en cada una de las maquinitas. Cada juego era realmente divertido y le traía viejos recuerdos al chino, como también le hacía recordar a aquel viejo amor que tuvo y que no pudo ser tan duradero porque su familia nunca aceptó su amor y se vieron en la necesidad de separarlos y mudarse a otra ciudad. Lo último que supo de su viejo amor es que estaba siendo feliz con una hermosa chica a su lado e incluso ya tenían un hijo. Chenle de verdad amo a Kun. Pero para su desgracia lo suyo fue un amor prohibido.

──¡Chenle vas a chocar y perder!

La voz de JaeMin lo trajo de vuelta a la realidad, viendo aquella pantalla y notando que su moto estaba a punto de estrellarse, por fortuna JaeMin evitó aquellos, pero lo que hizo que los nervios de Chenle aparecieran, fue sentir el cuerpo del mayor apegarse al suyo, sintiendo un raro rubor en sus mejillas y el golpeteo de su corazón contra su pecho.

──¡Uff! Ganaste, pero claro, todo gracias a mi ayuda ── dijo Na con una sonrisa un tanto arrogante.

──Muchas gracias Hyung, me distraje por un momento... ── lanzó una pequeña risa.

──Pues creo que no era algo bueno porque tenías una carita triste... ¿En qué pensabas?

──Luego te contaré. No es momento para estar recordando cosas tristes, ¿Va?

──¡Va!, Es más, es momento de probar nuestra suerte en el juego de la garra para ver si podemos ganar algo...

──Mejor inténtalo tu, no creo que te guste verme chillar por perder en ese juego...

──Vale, vale. Además también debemos cambiar los boletos por algún premio...

──Cierto...

Ambos se acercaron al juego y miraron todos los peluches que habían dentro.

──¿Cuál quieres?

──Mmm... ── miró los peluches hasta ver un bonito delfín ──Quiero ese, muchos dicen que mi risa se asemeja al sonido de un delfín, no entiendo porque...

──Tu risa es linda. Muy bien, deséame suerte para que consiga ese delfín de peluche para ti...

──Suerte Hyung...

Chenle se dedicó a observar como aquella garra de hierro se movía y se acercaba al peluche que tanto le había gustado. Cerró sus ojitos cuando la garra la tomó no quería ver como el peluche no era atrapado, pero afortunadamente eso no sucedió y cuando abrió sus ojos pudo ver ese bonito delfín frente a él. Y lo más lindo era ver como los ojos del peluche se encendían en diferentes colores y cantaba un linda y corta melodía.

──¡Es precioso!, ¡Grácias JaeMin Hyung!

Se abalanzó sobre el mayor para darle un gran abrazo y obviamente que JaeMin no dudó en corresponder el abrazo.

──No tienes que agradecerme, Chenle...

──Esto es tan lindo, es lo mejor que me ha podido suceder en una cita...

──¿Cita?

Y en ese momento el rostro de Chenle estalló de un fuerte color rojizo.

──Ehhh... yo, yo... No quise decir eso...

──De hecho no me molesta, para mí esta más que bien que consideres esto como una cita ── comentó guiñando uno de sus ojos provocando que Chenle sonriera con timidez.

──De acuerdo... Entonces esto es una cita...

Y esta sería la primera de muchas citas.

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(๑♡Gracias por leer esta historia♡๑)

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