░◤◉🅵🅸🅵🆃🆈 🆂🅴🆅🅴🅽◉◢░

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──Me niego a comer eso...

Cierta castaña que recientemente había despierto se negaba a comer aquella insípida comida que la enfermera le estaba ofreciendo, pues la chica había despertado de malhumor.

──Señorita, debe comer algo, usted tiene un bebé que alimentar y-

La enfermera fue interrumpida cuando la puerta de la habitación dejando entrar a cierta pelirosa que solo se dedicó a sonreír al darse cuenta que la chica ya se había despertado, pidiéndole a la enfermera que le dejara todo el trabajo a ella, así que la enfermera no dudó en dejarlas solas. Fue ahí cuando Sana sacó una gran tableta de chocolate de su bata blanca, riendo levemente al ver como los ojos de la menor se iluminaban.

──Trata de comerte eso rápido antes de que alguna de las enfermeras te descubra ── comentó Sana lanzando una pequeña risa.

──¡Gracias Unnie! ── dijo sonriendo levemente ──Por cierto Unnie... Mi bebé...

──No te preocupes, ellos están bien, afortunadamente están fuera de peligro...

──Ah... Está bien ── a los pecos segundos abrió sus ojos por completo ──Aguarda... ¿C-Como q-que e-ellos?

──Bueno cuñadita, tendrás mellizos...

Y lo siguiente que se escuchó fue un gran grito que probablemente se hizo escuchar en gran parte del hospital, o al menos eso era lo que pensaba ella.

Y después de procesar aquella información empezó a llorar como sino hubiera mañana al mismo tiempo que comía su chocolate siendo consolada por Sana que comprendía que todo eso se debía a los cambios de humor por su embarazo, de verdad que su tonto hermanito se había enamorado de una chica realmente hermosa y realmente adorable.

──Debería llamar a mi hermano avisándole que has despertado... ── comentó la pelirosa ──Claro, si deseas verlo...

──¡Claro que deseo verlo!, Es más, lo necesito ── confesó con un pequeño puchero y un sonrojo en sus mejillas.

──De acuerdo hablaré con él, no me tardó...

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El peli-negro al apenas recibir la noticia de que su amada había despertado no dudó ni un segundo en dejar su trabajo de lado para poder ir con su chica lo más rápido posible, mentiría si no admitiera que quiere llorar. Pero era mejor reservar dichas lágrimas para cuando finalmente estuviera frente a esa bonita castaña que tanto amaba.

Al llegar al hospital apresuró sus pasos hasta llegar a la oficina donde la chica descansaba, aunque antes de entrar pudo ir las risas de su hermana mayor y la de JooHyun.

Abrió la puerta hasta observar a ambas chicas recostadas en la cama mirando cosas en el celular de la mayor, aunque llevaron su vista al peli-negro al ver al peli-negro que con tan solo ver como la chica le dedicaba una dulce sonrisa fue más que suficiente para que el chico se echara a llorar.

──¿Lo ves?, Es realmente sensible aunque lo niegue ── fue lo que dijo Sana sacándole una risa a la castaña.

──Cállate boba ── murmuró él chico en medio de su llanto.

──Ven aquí, Baby. Necesito abrazarte...

Sana se levantó para cederle el lugar a su hermano, muriendo internamente de ternura al ver como el chico se abalanzó sobre la menor que solo pudo reír levemente.

──Christopher ten cuidado con tu novia...

──Ehhh... Yo no se si...

──Claro que soy tu novia. Nunca debí alejarme de ti y mucho menos déjame engañar por ese estúpido juego de SeungMin ── comentó la castaña con un pequeño puchero.

──Solo olvidemos todo eso, dejemos eso en el pasado y solo hay que concentrarse en nuestro presente...

──¡Awwww!

Sana colocó sus manos en su pecho al ver a los menores juntando sus labios en un dulce beso, de verdad estaba feliz de que todo se haya solucionado entre ellos dos, de verdad eran una pareja demasiado hermosa.

Y con una gran sonrisa la pelirosa decidió salir de la habitación dándole su espacio a los menores. Estaba tan felices de verlos juntos.

──Te amo mucho, Hyunnie y solo quiero que nada ni nadie nos vuelva a separar

──Tranquilo mi amor, ya nadie nos va a separar, ahora solo seremos tu, yo y los mellizos

──¿Mellizos? ── mencionó bastante sorprendido.

──Si, es que tú hermana me dió la noticia de que tendré mellizos ── mencionó para después hacer puchero ──¿Acaso no te hace feliz la idea?

──¡Claro que sí!, ¡Ahora soy el chico más feliz del mundo!

Y nuevamente se abalanzó sobre la chica para llenarla de besos.

Ya todo estaba volviendo a la normalidad.

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(๑♡Gracias por leer la historia♡๑)

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