𖣘𖣘𝑶𝒖𝒓 𝑺𝒕𝒐𝒓𝒚 (𝑯𝒚𝒖𝒏𝑳𝒊𝒙)𖣘𖣘

░◤🆃🆆🅴🅽🆃🆈-🅵🅸🆅🅴◉◢░

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‼️🔞En el siguiente capítulo habrá mención sobre relaciones sexuales sino es de su agrado, por favor ignore. Recuerden que esto es ficción y no busco manchar la imagen de los artistas de esta historia.‼️

Cierta chica también habia despertado a media noche en busca de algo de diversión y placer. Ignorando el ligero mareo que se hizo presente cuando tomó asiento en la cama, aun había algo de alcohol en su organismo. Se percató que aun tenía puesto su vestido y luego dirigió su mirada a su novio, quien estaba plácidamente dormido.

La rubia mordió levemente su labio inferior al echarle un vistazo al bien trabajado cuerpo de su novio, Sigilosamente se colocó sobre el cuerpo del mayor no sin antes haberse despojado de aquel vestido quedando ahora solo en esa bonita ropa interior encaje de color negro.

──Amor~

Lanzó una suave risa tras observar como este se quejaba en medio de los sueños. Y sin mas, comenzó a moverse sobre la entrepierna del mayor a su vez que acercaba sus labios al cuello del peli-naranja para comenzar a plantar besos húmedos y mordidas traviesas en este mismo.

──¿Bebé?

La chica se alejó por un momento de su cuello para asi mirar al hermoso chico que poco a poco estaba abriendo sus ojos y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

──¿Que estás haciendo?

──Mmm... nada fuera de lo habitual ── murmuró con una sonrisita traviesa ──¿Porqué no nos divertimos un rato?

Su mano recorrió todo su pecho desnudo hasta tocar su entrepierna, donde dió pequeños masajes escuchando el pequeño pero ronco gemido que escapó de los labios del mayor.

──Eres tan traviesa... mi pequeña

La chica solo soltó una pequeña risita y seguido de ello junto sus labios en un beso que comenzó siendo dulce y lento y terminó siendo hambriento y acelerado.

Las manos del mayor recorrieron toda su espalda hasta llegar al bonito y voluptuoso trasero y con dichas manos se encargó de masajear sus glúteos robándole varios jadeos de la boca de la chica quien en ese momento comenzó a moverse en busca de mas fricción entre sus intimidades.

Irene comenzó a sentir cierta dureza y se detuvó por un momento mordiendo y tirando un poco del labio inferior del peli-naranja mientras que sus mano se encargaban de pasear por todo el tonificado pecho de Bang, definitivamente su novio era como un semi dios griego. Se sentía tan afortunada de tenerlo.

Las manos del mayor volvieron a subir a su espalda, en donde rápidamente se deshizo del broche y asi despojarla de aquella prenda y sus manos ahora se dirigieron hacía sus pechos para también darle su atención.

Los gemidos siguieron a escapando de los labios de la chica queriendo ya pasar a la verdadera acción. Sus manos fueron al pantalón del chico con la intención de quitárselo pero de inmediato sus manos fueron apartadas de aquella zona y antes de que la chica pudiese decir algo, intercambiaron los papeles, dejando a la rubia abajo. El mayor comenzó a repartir besos y mordidas en el cuellos y los hombros de su contraria mientras que sus manos recorrían varias partes de su cuerpo.

Continuó descendiendo sus besos por todo su pecho. Dejando también grandes marcas en varias partes de sus lindas piernas de la chica.

──¿Porqué eres tan bonita?

Fue lo que susurró el mayor mientras continuaba dejando sus marcas en las piernas de la chica como también escuchaba sus suaves jadeos.

──Eres tan preciosa...

Volvió a murmurar decidiendo dar una pequeña y rápida lamida en su zona intima que aun permanecía cubierta por aquella braga, pero que aun así fue suficiente para hacer que la chica perciba esa sensación estremecedora que aumentó su estado de excitación.

──Cariño~

──Aun no, pequeña...

Debía admitir que era divertido jugar con la paciencia de la chica, verla casi suplicar por follar era entretenido para él aunque sonará un poco cruel.

Se acomodó mejor entre las piernas de la chica y con una sonrisa ladina hizo un movimiento simulando una embestida haciéndolos gemir a ambos, las uñas de la menor se habían incrustado en los fornidos brazos del mayor mientras éste seguía dando aquellas falsas embestidas.

La chica pensaba que era suficiente de juegos previos, ella ya quería ir a la verdadera acción. Enredó sus piernas en la cadera chico buscando una manera de hacer mas fricción entre ellos.

──Hazlo ya... por favor

El mayor se detuvo por un momento mirando a la chica mirando la desesperación plasmada en su rostro. El peli-naranja solo sonrió ladino y con sus manos se encargó de quitarle la última prenda dejándola completamente desnuda.

Dos de los dígitos del chico se adentraron al interior de la rubia sin previo aviso moviendo aquellos dedos de manera tortuosa contemplando a la chica retorcerse bajo de él mientras incontrolables gemidos abandonaban su boquita. Era demasiado placer y sentía que prontamente terminaría teniendo su orgasmo.

Lo cual sucedió a los siguientes segundos, sintió su cuerpo menos tenso. Pero ella quería otra cosa. Quiso decir algo pero en ese momento los labios volvieron a estamparse contra los suyos, se concentró tanto en aquel exquisito beso que ni siquiera se dió cuenta de cuando aquellos dedos fueron reemplazados por el miembro de mayor y eso le saco otro gran gemido a la chica.

──¡D-Dios!

A decir verdad a JooHyun le gustaba que el chico fuera un tanto brusco dando sus embestidas,  tan precisas y tan placenteras, dando en el punto que hacía enloquecer a la chica.

JooHyun se aferró a la espalda de Chris ahora enterrando sus uñas en la gran espalda del mayor.

──Eres tan bonita ── susurró plantando besos en su cuello ──Eres preciosa, incluso cuando estas gimiendo...

La chica solo jadeo al oir eso, todo esto era demasiado placentero para ella.

──M-más...

Murmuró entre balbuceos y dicha petición fue obedecida. Por un momento miró al hermoso chico sobre ella notando la mirada ensombrecida que el mayor le dedicaba lo cual la hizo sentir por un momento pequeño pero también le pareció excitante.

Después de largos minutos sumergidos en aquella burbuja de placer inminente y todo ese mar de sensaciones que también los llenaba de completo éxtasis nuevamente sintió ese conocido cosquilleo.

Luego de largos minutos ambos lograron llegar al orgasmo al mismo tiempo. Las respiraciones erráticas era lo único que se escuchaba en aquella habitación.

La chica sonrió y aun con la poca fuerza que tenía se colocó sobre el mayor notando que este la miraba con mucha atención.

──¿Qué tal si iniciamos una segunda ronda?

El peli-naranja solo pudo reir.

Sería una noche larga pero sobretodo divertida.