Poquito a poco (MARC)

1.7K 161 17
                                        

Prólogo: Marc decide reencontrarse con su padre pero está siendo más difícil de lo que pensó.

ciara_22moon
Advertencia: alusiones al pasado de Marc.

Marc estaba muy nervioso.

Hacía poco tiempo había vuelto a contactarse con su papá después de años de no haberle visto ni muchos menos hablado.

Por eso mismo y después de haberte comentado que últimamente había tenido ganas de volver a hablar con él estando de vacaciones en Chicago, y luego de que le dieras ánimos, Marc reunió el valor que le faltaba para llamarlo y decirle que le gustaría juntarse con él.

No. No puedo hacer esto.–Dijo Marc deteniéndose en seco en mitad de la acera provocando que te jalara la mano al ir junto a él.

–Claro que puedes, Marc. Es tu papá, todo va a estar bien. Además, estoy segura de que él ya está esperando por nosotros, y venimos ya quince minutos atrasados.–Le dijiste con una sonrisa posicionándose frente a él y acariciando ambas de sus manos en las tuyas.

Entonces puedes ir tu y conocer a tu suegro. Yo te espero en el hotel.

–Marc... no creo que sepas realmente como funciona esto de conocer a los suegros. Se supone que TÚ debes presentarnos.–Reíste ligeramente.

T/N es demasiado...–Te dijo soltando un suspiro y viéndote afligido.

Tu le ofreciste una pequeña sonrisa y llevaste ambas manos para acariciar sus mejillas, antes de inclinarte y besarlo suavemente.

–No vas a estar solo, me tienes a mi. Y estoy segura de que Steven y Jake te darán su apoyo desde su espacio mental.–Le dijiste sin dejar de sonreír.

Marc asintió con la cabeza y les dio un ligero apretón a tus manos, para luego levantar la vista hacia ti y sonreírte, dejando un beso en tus labios antes de comenzar a caminar otra vez.

Llegaron a una cafetería y ambos entraron, e inmediatamente Marc vio a su padre sentado en una mesa con una taza de té frente suyo. Y al escuchar la campana de la puerta, levantó la vista rápidamente con un brillo en sus ojos.

Elias se puso de pie viendo a Marc, juntando ambas manos y jugando nervioso con ellas.

Marc le quedó viendo nervioso, sintiéndose de pronto como ese niño pequeño de Chicago que había perdido a su hermano y su madre no le dejaba en paz, que lo unico que quería era el cariño y protección de su papá.

Le diste una suave apretón a su mano y Marc se volteó a verte donde le ofreciste una sonrisa.

Con tu mano entrelazada en la suya se acercó a su papá hasta quedar frente a frente algo incómodo.

Hola papá.–Le dijo tratando de ver a cualquier parte menos a él.

–Hola hijo... m-me alegra verte... estás... e-estás muy grande.–Rió ligeramente tratando de contener las lágrimas.–¿Puedo... p-puedo tal vez abrazarte?

Marc levantó la hacia él confundido y dejó ir tu mano, para poco a poco acercarse a Elias y abrazarlo.

Okey suficiente.–Murmuró alejándose de él incómodo mientras Elias limpiaba sus pequeñas lágrimas.–Papá, ella es T/N. Mi novia.

–Es un gusto conocerlo, Señor.–Le dijiste con una sonrisa, extendiendo tu mano hacia él.

–El gusto definitivamente es mío, linda. Por favor, solo dime Elias.–Te dijo con una gran sonrisa estrechando tu mano.–Tomen asiento. ¿Les gustaría ordenar algo? Yo invito.

Marc y tu se sentaron y ordenaron cada uno algo de beber, y entre lo que el camarero traía sus órdenes, Marc se quedó en silencio mientras tú hablabas con su papá para que las cosas no fueran más incómodas de lo que ya eran.

Unos minutos después el camarero se acercó con sus pedidos y luego se fue.

–Y dime, hijo. ¿Cómo haz estado?–Le preguntó Elias con una sonrisa.

Bien.–Le respondió sin levantar la vista de su taza de café.

Tu le ofreciste una sonrisa a Elias y posaste tu mano en la pierna de Marc por debajo de la mesa para confortarlo.

–Claro... me alegro.–Le dijo con una sonrisa.–Bueno yo también he estado bien, algo solo pero ya me acostumbré. A veces suelo salir a dar vueltas por la ciudad o de vez en cuando visito algún que otro amigo por ahí cuando tengo ganas de hablar con alguien.–Rió con ligereza.

Olvidé que tengo cosas que hacer. Lo siento papá pero ya debo irme.–Dijo Marc poniéndose de pie para tomar su chaqueta y luego salir de la cafetería apresurado sin darle oportunidad de decir nada.

–¡Marc espera!–Le llamaste pero él no se detuvo y se fue.

–No te preocupes linda. Créeme que lo entiendo.–Te dijo Elias con una sonrisa.–Sabía que no iba a ser fácil ésta primera reunión, después de todo, a pesar de que jamás lo maltraté, sí le hice mucha falta y nunca estuve ahí para mí hijo cuando más me necesitó. Ahora solo estoy pagando las consecuencias de mis actos y decisiones.–Te dijo con una triste sonrisa agachando la cabeza para ver hacia su taza.

–Marc lo quiere Elias, y mucho, créame que si, usted es su papá. Es solo que a veces es algo difícil poder acercarse a él. Le tomó meses que se abriera conmigo y confiara en mi. No es fácil al principio, pero una vez logras llegar a conocer el verdadero Marc, las cosas van mejorando, a pesar de que de vez en cuando tiene sus momentos.–Le explicaste con una sonrisa provocando que Elias levantara la vista hacia ti.

–Estoy muy feliz de que mi hijo te haya encontrado y seas parte de su vida, de verdad que sí. Se nota que eres una mujer decidida y que jamás lo dejarías solo.–Te dijo él tomando tú mano en la suya para darle un suave apretón.

–Gracias... y no se preocupe, yo voy a hablar con él.–Le aseguraste con suavidad.

–Oh no te preocupes, linda.–Te dijo soltando tu mano con una sonrisa.–Dale tiempo, yo estoy dispuesto a esperar por él tanto como la vida me lo permita. Y si les gustaría, tal vez mañana podríamos cenar juntos.

–Por supuesto, hablaré con Marc y luego le avisaré qué tal me va.–Le dijiste con una sonrisa poniéndote de pie al igual que él apra darle un pequeño abrazo.–Lamento mucho esto.

–No te preocupes, yo entiendo. Ahora ve con él y no lo dejes solo, Marc tiende a esconderse y fingir que puede cargar con el peso del mundo él solo, pero eso no es así.–Te dijo con una sonrisa mientras tomabas tu bolsa.

–Nos vemos.–Le dijiste con una sonrisa antes de salir del café.

(.....)

Cuando abriste la puerta de su habitación de hotel, encontraste a Marc sentado en la cama con la espalda apoyada en la cabecera viendo televisión.

Le ofreciste una sonrisa y no dijiste nada, quitándote tu abrigo, bolsa, zapatos y luego te acercaste para recostarte a su lado en la cama.

Marc se acomodó y te abrazó escondiendo su rostro en tú pecho.

No pude... no pude T/N... perdón si te decepcioné...–Te susurró con voz temblorosa, abrazándose a ti con fuerza.

–Tranquilo mi amor, no me decepcionaste, al contrario, estoy orgullosa de ti porque lo intentaste.–Le dijiste con una sonrisa y voz suave, dejando besos en su cabeza y acarciando donde pudieras alcanzar.–Sé que esto es algo difícil para ti, por eso vamos poquito a poco.

Steven dijo lo mismo... y asumo que Jake trató de hacerlo, pero ya lo conoces.–Te dijo soltando una pequeña risita.

–Me imagino.–Reíste ligeramente.–Tú papá nos invitó a cenar mañana. Si tienes ganas, tal vez podríamos intentar de nuevo, yo voy a estar ahí contigo.

Marc soltó un suspiro y cerró los ojos, dejando un beso en tu pecho.

Está bien... pero de momento solo quedémonos así...

–Lo que tu quieras mi vida.–Le dijiste con una sonrisa abrazándolo con fuerza y dejando besos en su cabeza.

Moon Knight IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora