Moon Knight III

El monstruo (Moon boys x hija)

Prólogo: Ves a Khonshu y crees que es un monstruo.

Aquí tienes cuatro o cinco.
TRIHIGMoon

Jake estaba contigo en la azotea del edificio donde vivían para así fumar un cigarro y que no te llegara el humo ni dejar su hogar con ese olor, apoyando su espalda en el borde para así verte donde estabas a una poca distancia de él jugando con tus figuras de la película del Profesor Grant.

En un momento se volteó a ver hacia abajo del edificio al escuchar que unos coches casi chocan, y luego se volteó rápidamente hacia ti al escucharte gritar y verte correr hacia él.

–¡¿Qué pasa?!

–¡¿T/N está bien?!

Botó el cigarro al suelo y lo apagó con su zapato antes de que te acercaras.

–¿Mija qué le pasó?–Te preguntó asustado, tomándote en sus brazos mientras escondías tu rostro en su cuello y te aferrabas a su chaqueta.

–¡Hay un monstruo!–Le dijiste asustada y con pequeñas lágrimas cayendo por tus mejillas, señalando hacia donde estabas antes.

Jake frunció el ceño al escucharte y luego se volteó hacia adelante donde vio a Khonshu sentado sobre la pared de cemento donde estaba la puerta en medio de la azotea.

–Niños... tan ingenuos e inútiles. Siempre asustados y dependiendo de los adultos. Patético.–Dijo soltando una pequeña risa.

–Patético será tu culo, pinche pajarraco hijo de la re contra mil chingada.–Le dijo Jake molesto mientras te abrazaba.–No se asuste mini dama, el culero feo no puede hacerle nada.–Te susurró acariciando tú cabeza y dejando un beso en ella.

–Dile que se largue de aquí, Jake.

–Sí, y mejor vuelve abajo y vean una película o algo para distraerla.

Jake caminó y recogió tus juguetes, aún sosteniéndote en sus brazos para luego abrir la puerta.

–No te vuelvas a aparecer así, cara de verga. Me asustaste a la chamaca.–Le dijo viéndole con el ceño fruncido mientras sollozabas en su hombro antes de entrar.

Si hubiese podido rodar los ojos, Khonshu lo habría hecho.

–Que sensible...–Se quejó antes de desaparecer.

Jake entró en el departamento y dejó tus juguetes sobre el mesón de la cocina, y luego se sentó en el sofá contigo en su regazo y abrazándote a él, a la vez que Steven tomaba el control.

–Princesa mírame.–Te dijo con suavidad, alejándose de ti, pero te abrazaste con más fuerza a su cuello.

–¡No! ¡El monstruo me va a encontrar!

–No princesa... nosotros jamás vamos a dejar que el monstruo te haga daño ni que te diga algo. Todo va a estar bien, pequeña, ¿okey? Te vamos a proteger de él.–Te dijo con una sonrisa, dejando un beso en tu cabeza.

Te alejaste un poco para verle a la cara, y Marc pasó su mano para limpiar tus lágrimas y dejar tus mechones de cabello detrás de tus orejas.

–¿De verdad me van a proteger? ¿Y si vuelve y ustedes no están?–Le preguntaste con voz temblorosa.

–Eso jamás va a pasar. Nosotros siempre vamos a estar aquí para cuidarte, y si no, entonces ten por seguro que Layla lo hará. Pero nunca te va a pasar nada malo mientras podamos evitarlo.–Te dijo con una sonrisa.

Te volviste a acercar a él y lo abrazaste.

–Los amo mucho a los tres.–Le dijiste mientras Marc te abrazaba de vuelta.

–Nosotros también te amamos, pequeña. Nunca lo olvides.