Moon Knight III

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"¿Qué quieres? ¿Quieres mi corazón? Te lo doy. ¿Quieres mi alma? Te la doy. ¿Quieres mi vida? Te la doy. Te daré todo lo que pidas con tal de estar contigo y verte feliz" Marc Spector~

Marianito161

Marc y tu llevaban discutiendo bastante tiempo, desde que habías vuelto del trabajo de hecho, hacía más o menos una hora y media.

Las cosas entre los dos no estaban funcionando.

Marc era muy distante y te ocultaba cosas, lo sabías. Incluso pensabas que podía llegar a ser que estuviera escondiendo algún amorío.

Y cuando llegaste del trabajo, simplemente explotaste.

Marc estaba de mal humor, algo le había irritado y no sabías el qué, así que trataste de acercarte a él y decirle que podía hablar contigo, sin embargo te ignoró y siguió viendo la televisión.

Y ya no pudiste contenerte más.

–¡Pero es que T/N no entiendo! ¡No entiendo qué quieres de mi!–Exclamó visiblemente cansado de llevar tanto tiempo peleando.–"¿Qué quieres? ¿Quieres mi corazón? Te lo doy. ¿Quieres mi alma? Te la doy. ¿Quieres mi vida? Te la doy. Te daré todo lo que pidas con tal de estar contigo y verte feliz".

–¡No quiero nada de eso, Marc! ¡Solo quiero que confíes en mi! ¡Que hables conmigo! Quiero que me cuentes tus cosas, lo que te hace sentir mal, por qué estás enojado, no te pido tanto.–Le dijiste elevando la voz ya también cansada de la misma basura de siempre.

Marc se te quedó viendo mientras las lágrimas corrían involuntariamente por tus mejillas.

–¡Se supone que un matrimonio se basa en la confianza, Marc! Pero eso es lo último que haces, no confías en mi. Me dejas fuera. Yo no sé si estás así por algo que pasó en el trabajo, si es porque ya no me quieres y tienes otra mujer, no lo sé. Ya no sé qué pensar.

–¿Tener otra mujer? ¿Por qué pensarías que te estoy engañando?–Te preguntó algo ofendido, pero más que nada dolido de ver que creías que alguna vez podría llegar amar a otra persona que no fueras tú.

–¡Bueno no lo sé! No sé nada de ti, Marc. Ni si quiera sé si quisiste casarte conmigo en primer lugar, a veces pareciera que no es así. Desapareces horas, incluso días o semanas. Y yo me quedo aquí, esperando como una tonta insegura de si estás con otra mujer o no.–Le dijiste soltando un suspiro cansada y limpiando tus lágrimas.

–T/N no es eso... yo jamás podría engañarte.–Te dijo con voz suave y viéndote con los ojos llorosos.

–¿Entonces qué es?–Le preguntaste viéndole fijamente.

–Es complicado...–Murmuró jugando con sus manos.

–Bueno entonces trata, dame una oportunidad para entenderte.

Marc agachó la cabeza viendo hacia sus manos, y tú soltaste un pesado suspiro con una risa amarga.

–Enserio eres increíble. Incluso cuando tu matrimonio peligra no eres capaz de hacer un esfuerzo para arreglarlo.–Dijiste más para ti misma que para él, tomando tú bolsa, chaqueta y teléfono para caminar a la puerta.

–¿A dónde vas?–Te preguntó asustado viendo cómo te ibas de su lado.

–Me voy a quedar con mi hermanx, tu puedes volver con tu otra mujer si es que tienes una, o no sé... has lo que quieras, ya no importa.–Soltaste un pesado suspiro y tomaste tus llaves para abrir la puerta y salir.

Marc comenzó a respirar cada vez más agitado, y pronto comenzó a lanzar cosas por todos lados. Platos, vasos, sillas, cualquier cosa que se le cruzara por delante antes de caer al suelo llevando sus manos a su pecho y llorando desconsolado.