Moon Knight III

"Amor Completo"

Prólogo: Eres una cantante y durante un concierto tocas una canción muy especial para ti y los chicos.

LA_SEP

[Recomiendo comenzar a escuchar la canción del título de Mon Laferte, es una obra de arte ✨️]

–Ahora para terminar con éste concierto de hoy, me gustaría tocar ésta última canción al amor de mi vida. A quien me ha acompañado y me hace feliz todos los días. Esto es para ti, mi amor. Te amo.–Dijiste con una sonrisa estando sentada en una silla sobre el escenario con la guitarra en tus piernas.

Bajaste la mirada hacia Marc que estaba en primera fila cerca del escenario, y le guiñaste un ojo provocando que soltara una carcajada mientras tocabas la guitarra.

–¡Es nuestra canción! ¡No puede ser! ¡La está tocando para nosotros!

–Verga... se ve hermosa...

–Se ve perfecta.–Dijo Marc viéndote comenzar a cantar y tocar la guitarra.

Mientras tanto, algunas personas comenzaban a cantar, moverse suavemente de un lado a otro bailando con tranquilidad, otros grabando, otros tomándose fotos, etc.

¿Y Marc?

Marc te veía con una gran sonrisa como si fueras la única mujer en el mundo.

La única en su mundo.

Su universo.

Su todo.

Tenía una gran sonrisa mientras te veía cantar y tocar con pasión y gran orgullo aquella canción que habías escrito para ellos tres.

Por supuesto no era la única canción que tenías que trataba acerca de tu amor por ellos tres. Cada uno tenía la suya propia, habían otras que hablaban de los tres, sin embargo ésta tenía un significado especial.

Ésta era la primera canción que les había dedicado, la primera que escribiste acerca de ellos, la que te llevó al éxito.

Una canción que escribiste durante un día lluvioso en Londres, ellos durmiendo a tu lado y tu escribiendo las frases y melodías que se te venían a la mente con tan solo verlos.

Bajaste la mirada y te encontraste con la de Marc que te estaba observando mientras cantaba en voz baja a la par contigo.

En ese momento, Marc sintió una gran felicidad en su corazón y un cosquilleo en su estómago.

El mismo cosquilleo que sintió cuando te conoció.

Cuando aceptaste ir a una cita con él.

Cuando te robó aquel primer beso.

Cuando te tuvo por primera vez desnuda ante sus ojos, y luego en sus brazos.

Aquel cosquilleo que sentía cada vez que escuchaba tus canciones que les dedicabas. En especial ésta.

Ese cosquilleo que estaba sintiendo bajo tu mirada llena de solo amor y adoración hacia ellos.

La pasión que demostrabas al cantar aquella canción y tocando esas melodías en tu guitarra, cualquiera podía adivinar que era muy especial para ti esa pieza musical.

Que habías puesto tu corazón y alma en ella.

A medida que la canción más y más avanzaba, Marc pudo notar unas pequeñas gotas cálidas en sus mejillas.

No fue hasta ese momento que se dio cuenta de que estaba llorando en silencio mientras te escuchaba.

Soltó una pequeña carcajada limpiando las diminutas lágrimas con la parte de atrás de su mano, y luego la pasó por su nariz para después volver a verte.

Volviste a fijar la mirada en él, y el tiempo para ambos fue como si se detuviera.

Es como si no hubiese nadie más que ustedes dos en el gran estadio donde tomaba lugar el concierto.

Eran solo ustedes y las suaves melodías y el hermoso sonido de tu voz recitando una confesión de amor hacia ellos.

Un secreto entre ustedes.

Una confesión íntima y especial.

Sinceramente a Marc no le importaba si se le quedaban viendo extraño, no mientras tú le veías de esa manera con un brillo especial en tus ojos.

Cuando la canción llegó a su fin, Marc seguía sonriendo tanto que su rostro dolía, y la gente comenzó a aplaudir y gritar.

–¡Muchas gracias mi gente hermosa! ¡Gracias por venir y permitirme estar aquí con ustedes! ¡Espero verlos pronto otra vez!–Dijiste con una gran sonrisa haciendo una reverencia en el escenario.

Todos aplaudieron y gritaron, y a pesar de que a Marc le molestaba, no podía dejar de sonreír viéndote caminar a la parte trasera del escenario, a donde él también fue para encontrarte y darte un largo beso y abrazarte como nunca antes.