Moon Knight III

MARC SPECTOR

Marc es el tipo de novio que se preocupa mucho por ti y tus sentimientos siempre porque no quiere hacerte sentir que estás sola o como si no le importaras.
Marianito161
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Cuando Marc llegó al departamento, lo encontró inusualmente silencioso y con todas las luces apagadas, lo cual era extraño ya que se suponía que ya habías vuelto de tu trabajo, y siempre que lo hacías, ponías música para distraerte.

–¿Mi amor?–Preguntó confundido, quitándose la chaqueta y dejando sus llaves sobre el mesón de la cocina.

–Aquí en la cama...–Murmuraste desde la habitación.

Marc frunció el ceño y se acercó hacia la cama, prendiendo la luz de la mesita de noche y sentándose a tu lado.

–¡No! No, por favor no enciendas la luz...–Te quejaste cubriéndote completamente con las frazadas de la cama.

–¿Mi amor está todo bien? ¿Pasó algo?–Te preguntó suavemente apagando la lámpara, acariciando tú espalda.

–Tengo un dolor de cabeza horrible... fue un día pesado en el trabajo y estoy agotada... pero no quiero aburrirte con eso. ¿Quieres que te haga algo de comer? Creo que aún queda algo de la cena de ayer...–Dijiste sentándote en la cama y pasando tus manos por tus ojos.

–¿Qué? No. No mi vida, no. No es necesario, yo puedo prepararme algo después, tu debes quedarte aquí.–Te dijo haciendo que te volvieras a recostar, viéndote con el ceño fruncido como tenías los ojos rojos como si hubieses estado llorando.

–Marc, está bien. De todas formas tengo que terminar trabajo atrasado.–Le dijiste soltando un suspiro.

Marc se quitó los zapatos y la ropa para quedar solo con sus bóxer, metiéndose en la cama contigo para abrazarte por la espalda con fuerza.

–¿Qué haces?–Soltaste un pesado suspiro y ligeramente molesta.

–¿Acaso ya no te puedo abrazar?

–Sí, pero—

–Mi amor te conozco, sé que no fue solo un día de estrés y un simple dolor de cabeza. Y está bien si no quieres hablar ahora, créeme que lo entiendo, pero cuando quieras hacerlo yo voy a estar aquí para ti. Ahora podemos simplemente quedarnos aquí, en silencio para que no tengas más dolor, tal vez dormir... y ya.–Te dijo con una sonrisa, dejando un beso en tu mejilla.

Cerraste los ojos tragando el nudo en tu garganta, y asentiste con la cabeza abrazándote aún más a sus manos alrededor tuyo.

Marc sonrió y dejó un beso en tu hombro, acercándose imposiblemente más a ti y simplemente disfrutando del momento mientras llorabas en sus brazos, dejando ir el estrés del día.