Sección de frutas y verduras (STEVEN)

1.2K 127 20
                                    

Prólogo: Steven y tu recuerdan cómo se conocieron un día que fue a hacer las compras al supermercado.

Los recuerdos serán escritos en letra cursiva.
DowBaStan

Steven y tu estaban abrazados en el sillón de su departamento viendo una película romántica.

La escena que estaba transcurriendo era de un chico que se le acercaba a la chica que estaba ordenando algunas cosas en una sección de una tienda, y es como si hubieran conectado desde la primer mirada.

Una sonrisa se formó en el rostro de ambos, y pudiste sentir como Steven te abrazaba aún más para pegarte a su cuerpo.

–¿Recuerdas cómo nos conocimos?–Te preguntó con voz suave.

–¿Cómo podría? Jamás voy a poder olvidar lo perdido que te veías, y lo emocionados que estábamos hablando.–Reíste ligeramente al igual que él mientras dejaba un beso en tu mejilla.

~~~~~

Estabas sentada en un pequeño taburete ordenando la sección de frutas y verduras en el supermercado que trabajabas mientras escuchabas música.

Al tener ambos audífonos puestos no escuchaste a la persona detrás de ti llamarte hasta que te tocó el hombro con suavidad.

Rápidamente te quitaste los audífonos y te volteaste para verle con una sonrisa.

–Buen día señor, ¿en qué puedo ayudarle?

–Hola... p-perdón... lamento molestarla, e-es solo que estaba buscando la sección de las pastas pero no la encuentro...–Te dijo algo nervioso y jugando con las manillas de la canaste de compras en sus manos.

–Oh tranquilo, no es molestia. El pasillo que busca es al final y luego a la izquierda, sección nueve.–Le dijiste con una sonrisa.

–O-oh, okey. Gracias. Ten un lindo día...–Dijo entrecerrados ligeramente los ojos e inclinándose un poco hacia adelante para leer en el pin que tenías tu nombre.–T/N... ten un lindo día, T/N.

–Gracias, tu también ten un lindo Steven.

–¿C-cómo es que...?–Preguntó confundido.

nombre está escrito en el pin de tu chaqueta.–Le dijiste con una pequeña risita señalando hacia su pecho.

–Oh claro... que tonto... fue un gusto conocerte.–Te dijo con una sonrisa y despidiéndose con la mano, empezando a caminar hacia el pasillo.

Mordiste el interior de tu boca nerviosa y dudosa de preguntar lo que tenías en mente.

Finalmente te pusiste de pie y te acercaste hacia él.

–¡Espera!–Llamaste su atención provocando que Steven se volteara hacia ti.–Perdón... esto puede que te parezca algo invasivo, y-y te juro que no soy una pervertida ni tampoco una psicópata... ¿pero tu no trabajas en el museo en la sección de Egipto?–Le preguntaste con una sonrisa nerviosa.

...si de hecho si. Hace poco me promovieron a guía turístico.–Te dijo con una sonrisa orgullosa y un brillo en sus ojos.

–¡Entonces sí eras tu! Sabía que te había visto en alguna parte.–Dijiste emocionada dando un pequeño salto provocando que Steven riera.–Lo siento, e-es que la semana pasada mi sobrina quería ir al museo y tomamos un tour, y-y eras tu quien lo guiaba.

–¡Creo que yo también te recuerdo! ¿ sobrina no llevaba un peluche de Taweret con ella?–Te preguntó comenzando a emocionarse igual que .

–¡! Hizo un millón de preguntas, de verdad te pido disculpas por eso, es una niña muy inquieta y nunca deja de hablar.–Reíste algo avergonzada.

–Oh no, tranquila. Es mi trabajo, y-y es lo que me gusta, sobre todo si hacen preguntas.–Te dijo con una sonrisa sin despegar la vista de ti.

–Tal vez esto suene algo atrevido... ¿pero te molestaría algún día darme un tour por el museo?–Le preguntaste nerviosa jugando con tus manos, mientras Steven sentía cosquillas en su estómago y su rostro ya empezando a doler de lo mucho que sonreía.–Quiero decir... te puedes negar si quieres, no es necesario que aceptes, al fin y al cabo soy una desconocida para ti, pero es que me gusta mucho el tema y—

–Me encantaría...–Dijo con una sonrisa torpe.–Tal vez... si te parece bien, claro... ¿t-tal podría ser el sábado?

–Suena bien... puedo darte mi número si quieres y así hablamos más tarde.

–C-claro, si... aquí tienes.–Te dijo entregándote su teléfono.

Marcaste tu número mientras Steven te veía con una gran sonrisa en el rostro, y cuando terminaste, se lo entregaste de vuelta.

–Okey... ahí está. Nos vemos el sábado entonces.–Le dijiste sin poder dejar de sonreír.

–Exacto... nos vemos el sábado en el museo...–Repitió tus palabras mientras tenía sus manos en su corazón y tu caminabas hacia atrás dándote vuelta para volver a la sección de frutas y verduras.

Steven se te quedó viendo por unos segundos y te saludó con la mano cuando te volteaste a verlo, y luego caminó para pagar por las pocas cosas en su canasta, olvidando por completo a lo que iba.

~~~~~

–Debo admitir que ha sido de las mejores citas que he tenido, al igual que cuando salí con Marc y Jake luego.–Le dijiste con una sonrisa, acariciando sus manos.

–Sí... ese día luego de comprar las cosas cuando llegue a casa no dejaban de molestar, especialmente cuando llegó el día en que nos veríamos.–Te dijo sin borrar la sonrisa de su rostro.–También recuerdo que después de que empezáramos a salir, todos los días insistían en que les permitiera conocerte.

–¿Sabes?–Le dijiste con una sonrisa acomodándote a su lado para poder verle a la cara, pasando tus piernas por encima de las suyas, donde Steven dejó sus manos en tus piernas y las acarició.–Nunca imaginé que estaría en una situación como está, me refiero a estar en una relación con tres personas muy distintas en un mismo cuerpo, pero sí te puedo asegurar de que es la mejor decisión que he tomado en toda mi vida. Y todos los días despierto pensando en lo feliz que soy con ustedes.

–Nosotros también somos muy felices contigo, querida. No podemos imaginar que sería de nosotros si no hubieses llegado a nuestra vida.–Te dijo llevando tus manos a su boca para besarlas con suavidad y viéndote a los ojos.

Te acercaste y dejaste un beso en sus labios sin dejar de sonreír, para luego te acercarte para abrazarlo, y Steven te devolvió el gesto.

–Los amo como no tienen una idea, mis tres hermosos chicos.

–Nosotros también te amamos, mon amour.–Te susurró al oído con las mejillas sonrojadas.–E-es francés...

–Lo sé. Me encanta cuando hablas francés.–Le dijiste con una sonrisa volteando el rostro para verle a los ojos.

Steven sonrió y se acercó para besarte nuevamente, sonriendo contra tus labios.

Moon Knight IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora