Moon Knight III

Una carta (Moon boys x hija)

Prólogo: Unos chicos de tu escuela te asesinan solo por ser lesbiana.

winter_soldier1941
Advertencia: Aquí la rayis tiene 16, homofobia (pero creo que lesbofobia sería el término correcto para éste o.s, aunque no estoy 100% segura), muerte, asesinato por odio, descripción de heridas, alusión a que Jake mata a algunas personas.

Los chicos te amaban, eso era obvio, eras su hija, y realmente no les importaba que fueras lesbiana, al contrario, ellos te apoyaban cien por ciento. De hecho, tenían un pequeño broche de la bandera que usaban siempre.

Pero tus compañeros de clase no lo veían así. Al contrario, te molestaban y golpeaban por ello. Pero Steven, Marc y Jake no sabían nada al respecto ya que hacías un gran trabajo escondiendo las evidencias con maquillaje.

Un día, los chicos mientras estaban en una misión sintieron una sensación extraña en el pecho, como si su corazón se apretara, y algo les decía que iba a pasar algo, por lo que trataron de terminar lo antes posible.

Cuando llegaron a casa, no te encontraron lo cual les pareció extraño ya que eran pasadas las siete y debías estar ahí después de tu turno en la escuela de tarde.

Su teléfono sonó y Jake quien estaba en control contestó.

–¿Estoy hablando con el Señor Jake Lockley?

–Sí, soy yo. ¿Quién habla?–Preguntó confundido.

–Señor Lockley, soy la Capitana de la policía, Miranda Scott. Necesito que venga a la estación de inmediato.

Una extraña sensación le recorrió el cuerpo y partió lo antes posible.

(.....)

Una vez llegó la Capitana le recibió en su oficina donde Jake se sentó frente a ella en su escritorio.

–¿Qué hago aquí? ¿acaso se trata de mi hija? ¿Dónde está?–Le preguntó Jake verdaderamente asustado.

–Jake tengo un mal presentimiento de esto...

–Señor Lockley, no hay forma fácil de decir esto... su hija T/N fue encontrada muerta en un callejón hace un par de horas.

–¿Q-qué...? No... no usted está mintiendo. Eso no es verdad.–Dijo poniéndose de pie abruptamente.

–Jake... dile que te muestren el cuerpo...–Dijo con voz temblorosa, mientras que Steven había desaparecido dentro del espacio mental.

–De verdad lamento mucho su pérdida.–Le dijo con voz sincera.

–¿Dónde está? Quiero verla. Quiero ver a mi hija.–Le dijo seriamente.

La Capitana soltó un suspiro y se levantó para guiarlo a la morgue.

Una vez allí, había un cuerpo en un mesón donde la Capitana levantó la manta y rebeló tu rostro.

Tenías cortes suturados, moretones, raspones y heridas en el rostro, y ni si quiera se atrevía a ver tu cuerpo. Estabas completamente pálida y tus ojos estaban cerrados, de verdad parecía como si estuvieras durmiendo, pero no era así, jamás despertarías.

Jake inhaló profundamente y los ojos se le llenaron de lágrimas, apartando la vista de ti para pasar una mano por su rostro y la otra dejándola en su cadera.

La Capitana volvió a cubrirte mientras Jake se alejaba un poco, tratando de regular su respiración mientras que el espacio mental estaba completamente en silencio.

Jake se dio media vuelta y salió del lugar sin dejar que la Capitana dijera otra cosa, para irse de la estación de policía y subirse a su taxi.

Con ambas manos apretó el volante y luego lo comenzó a golpear una y otra vez con fuerza.

–¡¡¡PUTA MADRE!!! ¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA!–Gritó golpeando el volante, el asiento, los vidrios, el techo, y moviéndose dentro del auto con brusquedad mientras que las lágrimas corrían por sus mejillas.–Mi mini dama... mi princesa...

–¿Q-qué vamos a hacer ahora...?–Preguntó Steven con voz temblorosa y ronca desde el reflejo del espejo retrovisor.

–Buscar a los responsables.–Dijo Marc con los dientes apretados desde el reflejo de la ventana junto a Jake.

Jake tenía la fente apoyada en el volante y las manos apretándolo con fuerza, antes de sacar su teléfono y comenzar a buscar.

Sin darse cuenta, llegó a un video en Internet de unos chicos en un callejón.

Entró en el video y vio a unos jóvenes de tu escuela que ya había visto antes cuando a veces te iba a recoger, golpeándote con unos palos que encontraron en el suelo mientras tú les pedías que se detuvieran.

La sangre le hervía de la rabia y apretaba tan fuerte el teléfono que parecía lo rompería en cualquier momento.

Luego después de que ya habías dejado de moverte, escribieron con tu sangre en las paredes "Esto te pasa por lesbiana".

Después de escribir, uno de los chicos comenzó a decir que no respirabas y no te encontraba el pulso. Ahí acababa la grabación.

Jake lanzó su teléfono por la ventana del copiloto de la rabia, y encendió el taxi para irse de ahí.

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Semanas después, la Capitana se encontraba en su oficina investigando las muertes de los chicos que te asesinaron y buscando a Jake que era el principal sospechoso, cuando alguien le llevó una carta.

–¿Quién envió esto?–Le preguntó ella viendo qué no había nada escrito por fuera en el sobre.

–No lo sé. Pero ya lo revisamos y no hay peligro alguno.–Le dijo la chica antes de salir de la oficina.

La Capitana abrió el sobre y sacó un papel doblado que tenía un corto mensaje.

"Sinceramente no lo lamento, pero debía hacer justicia por mi hija"

La Capitana soltó un suspiro y dejó la carta en su escritorio, bajando la vista y pasando ambas manos por su rostro después de leer el papel.