Moon Knight III

Nuestro ángel (JAKE)*

Prólogo: Jake está muy enamorado de ti.

@HanaNerea   No sé por qué wattpad no me deja etiquetarte 💔

Advertencia: Jake dominante suave, menciones de sexo oral (mujer recibiendo), múltiples orgasmos, fingering (masturbación femenina), masturbación masculina, marcas, mordidas, menciones de saliva y sudor en el cuerpo, sexo vaginal sin protección (usen globito), menciones de pastillas anticonceptivas, restricción para las manos, sexo público y exhibicionismo (? Se menciona que Marc y Steven observaban y ya, nada más), elogios.

Jake estaba total y completamente enamorado de ti. Los tres lo estaban.

Eras aquella luz que iluminaba sus días más oscuros y podía traerles felicidad con tan solo verte.

Eras esa pieza que los tres sentían que faltaba, pero no sabían qué era hasta que llegaste tú.

Eras ese ángel que vino a salvarles de caer aún más en la oscuridad de su soledad.

Y los tres prácticamente besaban el suelo por donde caminabas, sobre todo Jake. O al menos era a quien más se le notaba.

Él no era una persona muy expresiva, cariñosa, ni nada que tuviera que ver con demostrar el amor. Sin embargo después de conocerte todo cambió.

Jake podía pasar el día entero simplemente besando y acariciando cada lunar, cada diminuta cicatriz, cada parte que pensabas era una imperfección, cada inseguridad tuya, y aún así querría más.

Y eso es lo que estaba haciendo.

Estabas atada de manos al respaldo de la cama, completamente desnuda mientras Jake besaba tu cuerpo.

Primero besó el interior de tus piernas desde tu pie hasta tu parte más sensible donde te dio dos orgasmos sin hacer mayor esfuerzo que tan solo apreciar tu cuerpo.

Luego comenzó a dejar besos, caricias y pequeñas mordidas en cada centímetro tuyo, susurrando palabras de amor y adoración.

–Mi dama uste'... uste' es la mujer más hermosa que yo jamás haya visto.–Te susurró besando tu cuello mientras trabajaba sus dedos dentro y fuera de ti con lentitud pero a una velocidad que te causaba placer, y su pulgar estimulando tu clítoris.–Los tres pensamos igual, uste' es nuestro ángel, nuestra reina, uste' es nuestra vida, dama.

–J-jake...–Gemiste mordiendo tu labio inferior al sentir tu orgasmo aproximarse.

–Aquí estoy, mi dama. Aquí estoy... uste' tranquila. Déjeme sentirla mojar mis dedos, y después le doy lo que tanto quiere, se lo ganó.–Dijo con una sonrisa dejando un beso en tu frente.

Jake llevó su otra mano para acariciar tu mejilla, viendo tu rostro atentamente con un brillo en sus ojos mientras arqueabas la espalda pegando tus pechos al suyo, y corriéndote en sus dos dedos que dejaban hundidos dentro de ti.

Soltaste unos gemidos y Jake se acercó para besar tus labios, lamiendo el interior de tu boca en un beso lleno de saliva y mientras tu tratabas de recuperar el aliento.

–Me siento con tanta suerte de que haya querido estar con un pendejo como yo, o esos otros dos.–Dijo con una sonrisa dejando besos en tu mejilla y bajando a tu cuello, mientras sacaba sus dedos de ti y recolectaba tus fluidos con sus manos para pasarla por su miembro.–¿Todavía sigue tomando esas pastillas suyas?

–Mhm...–Asentiste aún recuperándote de tu último orgasmo.

–Uste' quédese tranquilita que yo me voy a encargar de hacerla sentir bien, ¿okey? Déjeme a mi a cargo de todo y uste' solo relájese.–Te dijo con suavidad quitando las ataduras de tus manos para soltarlas mientras la otra la seguía pasando por su miembro cerca de tu entrada.

Con su mano libre abrió con delicadeza más tus piernas, y pronto alineó su punta con tu entrada.

Comenzó a entrar en ti lentamente, tomando tus piernas con ambas manos para acariciarlas y sujetarlas, mientras quedaba encima de ti besando tu frente.

–Mierda...–Gemiste arqueando la espalda al sentirle deslizarse dentro de ti.

–Verga dama... nunca me voy a cansar de decirle que me encanta cómo se siente alrededor mío. Uste' enserio no se imagina lo que me hace, lo que provoca en mi o en el par de pendejos que la están viendo desde el espejo.–Te susurró al oído agitado y con voz ronca mientras empezaba a moverse lentamente dentro y fuera de ti.

Soltaste un pequeño gemido mezclado con uns suspiro mientras Jake escondía su rostro en tu cuello dejando besos, y te volteaste hacia el espejo imaginando a los chicos viéndote.

Muy probablemente Marc estaría sentado de brazos cruzados y sus piernas abiertas para que la erección en sus pantalones no molestara, y Steven boquiabierto con sus rizos en su frente y tratando de moverse incómodo con una erección entre sus piernas.

Soltaste un gemido y te abrazaste a sus hombros enterrando tus uñas de él, mientras Jake te embestía con lentitud pero a la vez con fuerza, tocando ese punto exacto en ti a la vez que su pelvis rozaba tu clítoris con precisión.

–J-jake...–Gemiste tomando su rostro con ambas manos sin saber realmente lo que querías decirle.

–Verga dama... no... no voy a poder aguantarme mucho, no cuando me apreta asi de rico...–Soltó un gemido juntando su frente con la tuya.

–Hazlo por favor...–Dijiste agitada apartando los rizos sudados que cayeron de su rostro al tuyo, mientras Jake quitaba un mechón de tu cabello de tu cara.

–M-mierda... mierda cabrón... dama uste' un día de estos me va a matar.–Dijo con los dientes apretados y acelerando sus movimientos.

Tomó una de tus piernas con una de sus manos para dejarla alrededor de su cintura moviéndose aún más rápido y con embestidas más desordenadas, mientras la otra la entrelazaba con la tuya y la dejaba junto a tu cabeza.

Llevaste tu mano libre a tu clítoris sintiendo el miembro de Jake retorcerse dentro de ti.

–Mami por favor... por favor córrase conmigo, mi vida. Por favor...–Dijo prácticamente suplicando y desesperado sin apartar su frente de la tuya.

–D-dios...–Gemiste arqueando la espalda al sentir la presión en tu abdomen.

Pronto te corriste soltando un gran gemido y llevando tu mano para enterrar tus uñas en el hombro de Jake, y él se corrió dentro de ti con gemidos en tu oído y apoyando su frente en tu cuello para tratar de llegar lo más profundo posible.

Jake siguió moviéndose durante sus orgasmos tratando de llegar aún más profundo, y cuando ya los dos estaban sobreestimulados, colapsó encima de ti dejando besos en tu piel.

Llevaste ambas manos para acariciar sus rizos desordenados, mientras los dos intentaban recuperar el aire perdido mientras acariciaban el cuerpo del otro.

–Te amo...–Le susurraste dejando un beso en su cabeza.

Jake sonrió con las mejillas sonrojadas, lo cual era muy inusual en él y besó tu cuello abrazándote de vuelta y sin moverse de su posición.

–Yo también la amo, mi dama. No se imagina lo feliz que somos los tres pendejos que viven en éste cuerpo con uste'.–Respondió sin dejar de sonreír, apoyándose en su antebrazo para levantarse y besar tus labios con suavidad.