Secciones del museo (Moon boys x hija)

1K 107 23
                                    

Prólogo: Steven se siente mal cuando le dices que ya eres mayor para seguir teniendo interés en la cultura egipcia, sin embargo se siente orgulloso de ver que todas las cosas que te ha enseñado siguen grabadas en tu memoria.

Cambié solo un poco el o.s para que tuviera más sentido, pero la trama sigue siendo la misma. Espero les guste 😊💖
JFSY09
Advertencia: Aquí la rayis tiene entre 18 y 20 años.

–Papá... ¿no crees que ya estoy bastante mayor como para que me siga interesante la cultura egipcia de la forma en que lo hacía cuando era más pequeña?–Le preguntaste soltando una pequeña risita, cargando una caja llena de peluches en la bodega del museo de la tienda de regalos.

Steven trabajaba en la tienda del museo, y te había conseguido un trabajo como su ayudante de medio tiempo mientras estudiabas en la universidad y así podías juntar tu propio dinero.

O-oh... si... bueno... puede que tengas razón...–Dijo algo apenado, pero tratando de poner la mejor sonrisa que podía en esos momentos y dejando un pequeño cartel a un lado del que te había comenzado a hablar.–¿Necesitas ayuda con esa caja?

–No, tranquilo, no te preocupes. Yo sigo con esto y así tu vuelves para que Donna no te siga molestando durante el día.–Le aseguraste con una sonrisa mientras ordenabas las cajas.

Claro... si necesitas ayuda solo me avisas.–Dijo con una sonrisa antes de salir por la puerta.

Cerró y soltó un pesado suspiro, caminando mientras jugaba con sus manos y tenía una mirada triste.

Ya tranquilo, mi pendejo. La mini dama no lo decía con mala intención, tu sabes como son los jóvenes de hoy en día.–Le dijo Jake desde el espacio mental tratando de animarlo.

Jake tiene razón, seguro solo estaba distraída y no se dio cuenta de lo que dijo. Sabes que eso suele pasarle muy seguido.

... tal vez fue eso...–Murmuró llegando al mostrador y comenzando a atender a unos clientes.

(.....)

Más tarde, ya casi cuando se acercaba la hora de que se fueran, Steven fue a recoger sus cosas a la sala de descansos.

Tu siempre te le adelantabas y le esperabas en la tienda donde ordenabas las últimas cosas ya con tu mochila lista, sin embargo, Steven notó que tus cosas seguían en tu casillero cuando fue a por su bolso.

Tomó tu mochila y la llevó en su mano, con su bolso colgando del hombro para buscarte y avisarte que ya era hora de volver a casa.

Cuando llegó a la parte principal del museo, te vio discutiendo con un hombre y una mujer, los cuales reconocía ser del departamento de marketing y publicidad del museo.

–No. Es que ustedes no lo entienden, los dioses de la Enéada son nueve, no cinco, no seis, ni mucho menos tres. Es que ustedes no saben hacer las cosas bien, van de mal en peor.–Te escuchó reclamarles visiblemente molesta.

Una gran sonrisa se formó en su rostro, y llevó ambas manos cerca de su corazón mientras jugaba con tu mochila y te veía con un brillo en sus ojos muy orgulloso.

¡Eh! ¡¿No ves cabrón?! Si la dama no quería hacerte sentir mal. Por más que diga que ya está grande para esas cosas lo sigue teniendo en la sangre. Eso lo sacó de ti.–Le dijo desde el espacio mental.

... aunque no vaya a mostrar lo que heredó de ti y les dé un golpe. Ya veo que en cualquier momento les da una patada a cada uno.

–Ustedes trabajan en publicidad, deberían investigar antes de hacer las cosas, ¿no? Hablar con algún guía, ¡o con mi papá! Pero no. Están convencidos de que ustedes lo saben todo.–Les dijiste molesta, mientras ellos dos se veían entre ellos.

–Claro... veremos... v-veremos qué podemos hacer.–Dijo la chica.

–No, deberían poner más atención y cambiar ese cartel AHORA. ¡Están desinformando a la gente!–Les reclamaste señalando el cartel en la pared.

–Okey... ¿podemos irnos ya? Nos has tenido aquí los últimos quince minutos mientra hablas del cartel. Mañana podemos solucionarlo.–Te dijo el chico señalando a la entrada.

¡Claro que pueden irse! No se preocupen, y lamento todo esto, mi hija tiene razón pero ya mañana lo pueden solucionar.–Dijo Steven posando sus manos en tus hombros para guiarte a la salida.

–¡No espera! ¡Aún no les digo de la sección de Hathor! ¡Y de Ammit! ¡PAPÁ QUE TE DIGO QUE TE ESPERES!–Le dijiste mientras te arrastraba hacia la salida.

Te diste vuelta tratando de avanzar, pero Steven te empujó con suavidad con sus manos en tus hombros haciendo que camianaras hacia atrás y bajaras las escaleras con cuidado.

Estoy muy orgulloso de que sepas todo esto, hija.–Te dijo con una gran sonrisa y abrazándote con fuerza.

–Pero todavía no terminaba de explicarles...–Te quejaste apoyando tu frente en su hombro.

Steven rió y dejó un beso en tu cabeza pasando su brazo por tus hombros para caminar contigo lejos del museo y cargando tu mochila en su otra mano.

Mañana puedes seguir dándoles una lección sobre historia, pero mejor ahora vamos a cenar porque estoy muriendo de hambre.

–Bien... pero yo sé que la sección de Hathor está mal. Es que enserio. Ese par no puede hacer nunca nada bien.–Le dijiste molesta mientras Steven reía ligeramente caminando a tu lado escuchándote con una gran sonrisa dibujada en el rostro.

Moon Knight IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora