Fisio | Enzo Fernández

07 - Primer día de entrenamiento

Me desperté sintiendo un enorme peso sobre mi pecho, dejándome sin aire por unos segundos . Mire la hora y eran casi las 5 de la tarde. Había dormido más de 12 horas por el cansancio acumulado.

— Waki Waki! -grito Licha tirado sobre mía-

— Despertate fea! -Cuti también se tiró arriba mío, dejándome completamente aplastadas-

— Me aplastan par de giles! -apenas me salió la voz-

Se levantaron sentandose en la cama y riéndose.

— Me quieren asfixiar o que? -me senté en la cama y le di un tape en la nuca a cada uno-

— Dale levantate y dejá de llorar -me dió dió un pequeño golpe en la pierna Cuti-. Primer día de entrenamiento y la fisio sigue dormida -canturreo en tono de burla-

— Dale negrita apurate -no me había ni percatado de su presencia, solamente cuando habló-

— Ah no, son tres giles -me reí-. Cómo carajo entraron? -los mire a los tres-

— El mago no revela sus secretos -dijo Cuti levantándose de la cama-

— Dale wacha! -me sacudió por los hombros el Licha-

— Ya! Me ducho y voy -dije refunfuñando y levantándome de la cama-.

— Te esperamos en el jardín -se fueron caminando hacia la puerta-

Me levanté de la cama, agarre mi toalla y cuando quise caminar hacia el baño me tope con un enorme y músculo muro frente a mi.

— Qué? -le pregunté levantando la vista-. Nunca viste a una mujer con lencería pa? -cruce de brazos arqueando una ceja-

-el mordió su labio y sonrió negando con la cabeza-. Esto tenías puesto cuando hablabamos anoche? -paso la yema de uno de sus dedos sobre la tirita del bretel de mi mono de lencería que usaba para dormir, tocando mi piel, haciéndome erizar, sonrió victorioso y bajó lentamente por el costado de mi cuerpo hasta llegar a mi cintura y apretarla para pegarme a él-. Me estás matando -acerco su nariz a mi cuello, haciéndome sentir su respiración-

— Si, esto tenía puesto -habia cerrado los ojos al sentirlo tan cerca-. Acostada en la cama, solita -susurre solo para molestarlo, sentí sus manos apretarme más contra el, sintiendo un pequeño bulto en mi vientre, mordí mi labio, y me separé rápido de el-. Me tengo que duchar asi que ya te pones ir -le señalé la puerta con mi brazo-

— Me vas a matar hermosa -se mordió el labios con una sonrisa coqueta-. Yo te espero -se tiro en mi cama con las brazos cruzados bajo su nuca, haciendo que todos los músculos se marcaran, entra otras cosas-.

Un millón de imágenes se me aparecieron en la cabeza, de todo lo que podría dejar que me haciera. De todo lo que yo podría hacerle.

Mierda, que estoy pensando? Es un pendejo insoportable. Si, eso...

— Pendejo -murmure yendo al baño-

— Este pendejo te encanta! -grito desde la cama-

Esa cercanía con el, esa caricias, su respiración tan cerca de mi me habían puesto algo nerviosa, mi cuerpo había sentido una electricidad que hace mucho no sentía.

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Caminamos por los pasillos de la universidad el tenía su brazo alrededor de mis hombros. Habia decidido ponerme un biker short negro que tenía el logo de la AFA y de Adidas y la camiseta de entrenamiento que era como la de los chicos pero más ceñida y con las mangas más cortas, hacia bastante calor a esta hora todavía, estaba a punto de anochecer.

— Que bien te quedaría una camiseta de river, que tenga mi nombre atrás -sonrio soltando el comentario de la nada-

— Ni en pedo -me reí haciendo mueca de asco-. Y menos con tu nombre -palme su espalda y me separé para ir a saludar a los chicos-