Hace unos días habíamos hecho una sesión de fotos de mi panza, bueno, fotos familiares antes de que nazcan los mellis, Enzo habia insistido mucho en esa sesión porque quería la mayor cantidad de fotos posibles de nuestra pequeña y hermosa familia. De entre las 160 fotos que me había sacado, una era mi favorita, que salió de pura improvisación. Estaba acostada en el sofá esperando para cambiarme para las siguientes fotos y Oli estaba pintando y empezó a pintar con acuarelas en mi panza, dibujó corazones por toda la panza y la abrazó, así que las fotos que salieron de ese momento, de Oli pintando y abrazando mi panza salieron hermosas y súper naturales.
Mi panza de 6 meses era enorme, y me impedía hacer casi todo, pero amaba mi panzota, era hermosa. Los mellis estaban súper inquietos, se movían a cada rato, pateaban, era como si estuvieran compitiendo por quién patea más fuerte dentro de mi panza. La única manera de que se tranquilizaran era o que su papá les hable, o el agua. Descubrí que el agua de la tina los calmaba un montón, era como si se relajarán. El agua se había convertido en mi refugio cuando los mellis no me daban tregua.
Me estaba relajando en la tina, busbujas, sales de baño, pétalos y agua de rosas, mientras acariciaba mi panza. Era increíble como los mellis se relajaban en el agua, hace diez minutos estaban re inquietos, apenas me metí al agua se calmaron.
- Permiso... -susurro Enzo con la voz suave abriendo la puerta del baño-. Te traje jugo beba
-abrió los ojos para mirarlo-. Gracias vida -agarre el vaso y sonreí-
Me dió un besito y se sentó en el borde de la tina acariciando mis piernas.
- ¿Estás cansada? -empezó a hacer suaves masajes en mis pies-
- Si -me mordí el labio mirándolo-. Estuvieron super inquietos hoy -me reí tomando el jugo de la pajita-
- Pasa que papi no estuvo en casa hoy, entonces me extrañaron -sonrio mirándome como victorioso y masajeando mis piernas-
- Forro -le saque la lengua y me reí-. Solo con vos se quedan quietos -suspire y tome mi jugo-. Con vos y en el agua, es zarpado como se calman
- ¿En serio? -asenti, él sonrio y acaricio mi panza y sentí que patearon-. Ya patean súper fuerte, se re siente -sonrio y beso mi panza-. ¿Van a jugar al fulbo cómo papi? -susurro hablándole a la panza-
- Au, no pateen tan fuerte che -me reí y mordí mi labio al verlo así, embobado-. Seguro que si -acaricie mi panza-. Están felices de sentir a papi cerca...
-se mordió el labio con los ojos brilllsos-. Y papi está feliz de sentirlos -me miro-. Gracias mi amor, por soportar tanto
- Es un placer, tampoco es que tenga muchas opciones -me reí y dejé mi mano sobre la suya que estaba en mi panza-. Me encanta saber que en esta panzota hay dos bebés hermosos, y que vos sos su papá -me mordí el labio mirando mi panza, que sobresalía del agua y tenía algo de espuma encima. Se veía muy bien cómo se movían los dos-
- Como te amo -me beso lento-
- Yo también -sonrei y le di un besito-
- Mi amor ¿Ya se te fue el miedo? -acaricio mi mejilla y siguió masajeando mis pies y piernas-
-suspire-. No del todo -acaricie mi panza y tome un trago del jugo-. Pero ya me siento mejor -sonrei-
- Todo va a salir bien -beso mi frente poniéndose de cuclillas a un lado de la tina-. En unos meses, vamos a tener a estos dos en nuestros brazos y vamos a ser los papás más babosos y felices de mundo -me dió un beso-
- Gracias -me reí, nos dimos un último besito y él bajó a la sala, tenía que hacer una llamada a no se quién por tema de trabajo-
Tenía mucho miedo de llegar al 5to mes. El miedo a perder otro bebé no me dejaba dormir, y más sabiendo que ahora perdería dos bebés, pero a medida que los días pasaban sentía como los mellis se movían y pateaban, y poco a poco ese miedo se fue yendo. Enzo fue clave para eso, la paciencia que me tuvo estos últimos meses es increíble.
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Fisio | Enzo Fernández
Fanfic- Pensé que solo querías coger conmigo - Obvio que quiero eso, estás tremenda y me volvés loquito. Pero no quiero solo eso con vos...