Fisio | Enzo Fernández

69 - Confesiones

Habían pasado ya unas semanas, estábamos en abril. Enzo mañana viajaba a Madrid para el partido por la Champions con el Real Madrid. Pero esa mañana, había pasado gran parte de la mañana hablando con Ney, había estado teniendo problemas y necesitaba hablar con alguien.

Después de eso, Enzo pasó con cara de culo toda la tarde, contestaba seco, apenas hablando, mirando el teléfono todo el tiempo. Probablemente se había puesto celoso por mi charla con Ney, así que trate de mimarlo un poco para que se le pase pero no hubo caso, seguía cara de culo.

- ¿Me podés decir qué te pasa Enzo? -yo mire dejando de comer-

- A mi nada -dijo comiendo y mirándo su teléfono-

- Estuviste cara de culo todo el día -acaricie su brazo-. Decime que te pasa

- Vos sabrás -dijo seco, sin mirarme, y sacando su brazo de mi caricia-

Me colmó la paciencia, junte mi plato, agarre una cerveza y me fui a la terraza de nuestra habitación. Si estaba celoso espero que se le pase solo, toda la tarde estuve tratando de hablar con el pero se pone peor que mina cuando esta así.

Pasó media hora y nada. Pensé que iba a subir a hablar conmigo pero nada. Así que me busque otra cerveza, viendo que él seguía en la cocina mirando su teléfono, y volví a la terraza. Pasó otra media hora más y escuché ruidos en la puerta de la terraza, él apareció, después de una hora.

- ¿Ya se te pasó la cara de culo Fernández? -pregunté, mientras él se sentaba a mi lado en el sofá, tomando mi cerveza-

- Perdón gorda -recostó su cabeza en mi hombro-

- ¿Te ibas a ir mañana a Madrid con esa cara de culo?

- No, perdón -suspiro y solto una risita nerviosa-.

- ¿Me vas a decir porque estás así? -pregunté separandome de él para mirarlo-

- Toda la mañana hablando con Neymar gorda ¿en serio? -me miró-. Sabés como me pongo...

- Es mi amigo Enzo, y está teniendo problemas -lo mire-

- ¿No tiene a alguien más para llamar? -bufo cruzandome de brazos-

- ¿Neymar es tu inseguridad Enzo? -lo mire riéndome-. ¿En serio estás celoso de Ney? -suspiro y escondió su rostro en mi cuello-. ¿Alguna vez te di motivos para desconfiar de mi Enzo?

- No amor, nunca -suspiro abrazándome por la cintura-

- ¿Entonces? -acaricié su espalda-

-suspiro-. Ustedes tuvieron algo, y tengo miedo de que te des cuenta de que él es mucho mejor que yo -susurro, como si le diera vergüenza decírmelo-. Capaz él te pueda dar lo que yo no te puedo dar

-me mordí el labio y sonreí-. ¿Y qué se supone que es eso que no me podés dar vos? Si ya me diste todo -susurre-.

- No sé -levantó la vista para verme-. Cuando volviste a París después del mundial yo pensé que te ibas a olvidar de mi -se mordió el labio y se rió nervioso-. Mi cabeza se manijaba con que ibas a ver a Ney y ibas a volver con él y dejarme tirado -miraba sus manos-

-me reí-. Amor -me senté indicito mirándolo-. Eso no iba a pasar, ni va a pasar nunca -lo tomé de las mejillas para que me mire-. No sabía que Ney te hacía sentir tan inseguro -sonrei y me senté en sus piernas para abrazarlo-

- Mucho -suspiro y me abrazó por la cintura pegandome a él-. Encima me voy mañana y mi cabeza empieza a maquinarme

- Amor, te amo -bese su frente-. Y quiero tener una familia con vos, casarme con vos -hice que me miré-. Hasta el último suspiro ¿no? -acaricié sus mejillas-. Sos todo lo que quiero, todo lo que necesito. Olivia y vos, Enzo Fernández, se volvieron mi vida, mi hogar -le di un beso lento-. Te amo, y todavía me cuesta entender que estemos juntos después de todo pero me encanta, y no lo cambiaría por nada, ni por nadie, mi vida -lo llené de besos y lo abracé-. Cuando el mundial empezó y vos y yo empezamos a tener esos momentos, estaba segura de que iba a terminar enamorada de vos -lo mire a los ojos-. Y que vos solo querías joder nomás, pero cuando me dijiste que me vaya a vivir con vos a Lisboa no sabía que hacer -me reí mirando como mis dedos jugaba con el cordón de la capucha de su buzo-. Había aceptado venir a Londres y vos hiciste que me replantee mi decisión -me reí-