65 - Hasta el último suspiro

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Ya era viernes, y entre Demichelis y Scaloni habían decidido hacer un partido en el predio de la AFA, la Seleccion vs River, solo para boludear un poco.

Mientras los chicos jugaban Enzo y yo mirábamos el partido tomando mate en las gradas, era día de relax post primera parte de la fiesta de los campeones.

Esa mañana, después de volver de la concentración de River, los fisios nos pusimos a trabajar haciendo regenerativo con los titulares del partido de ayer, para que pudieran recuperarse lo más rápido para el martes, contra Curazao.

- ¿Qué te vas a poner hoy de noche? -preguntó mientras me pasaba el mate, a él le tocó cebar esta vez-

- No sé, todavía no pensé -me reí encogiendome de hombros-. Creo que tengo algo, sino le pido prestado a Valen que seguro tiene algo lindo -tome el mate y se lo pasé-

- ¿De Valen? -me miro agarrando el mate y soltando una risita- Mmm no creo que te suba -tomo un trago del mate como si nada-

Los hombres no piensan cuando hablaban no? Tardó unos segundos en reaccionar y poner cara de la cagué.

- ¿A qué te referís con eso? -lo mire arqueando una ceja- ¿Me estás diciendo gorda? -me cruce de brazos mirándolo fijamente-

- No amor -dijo rápido al darse cuanta que hizo cagada-. Solo digo que Valen es más chiquita, tenés más cadera y piernas que ella y sos un poco más alta -me miro con carita de ups, la cagué-

Dos centímetros más alta que ella era, mentirosos...

- Ajá, si claro -dije seca y recosté mi espalda en la silla para mirar el partido-

- Dale amor, no te pongas así -me miró como suplicando con los ojos y pasó su brazo en el respaldo de mi silla para acariciar mi brazo-

- Ya Enzo, dejalo así -saqué su brazo de mi silla y volví a cruzarme de brazos y de piernas para mirar el partido-

- Vida no te enojes, sabés a lo que me refiero -suspiro y puso su mano en mi rodilla y la acarició, para tratar de calmarme-

Ya era muy tarde, me dolió lo que me dijo, no necesitaba decírmelo así.

- Listo Enzo, dejalo así -estaba enojada y dolida-. No quiero que te vean hablando con la gorda -lo mire y bufé-. Y yo pensando que me lo decías de cariño -me levanté para empezar a irme-. Que tarada... -susurre para mí misma empezando a caminar-

- Pará, amor ¿A dónde vas? -se levantó y me tomó de la muñeca antes de que empiece a bajar las gradas-

- Estoy enojada Enzo -lo miré-. No quiero hablar con vos, ni verte ahora. -me solté de su agarre- Déjame sola ¿Puede ser? Gracias -no dejé que me responda y me fui para adentro-

Estaba enojada y dolida. Sé que no tengo el cuerpo de una modelo, y que Valen es más flaca y parece una supermodelo comparada conmigo, es una mujer hermosa, era su ex y mi cabeza me repetía "Si la dejó a ella siendo tan hermosa, que me toca a mi que no le llego ni a los talones".
Sabía que en algún momento iba a pasar, sabía que en algún momento Enzo se iba a dar cuenta de que, al fin y al cabo, está con una gordita común y corriente, no con una modelo de revista.

El resto de la tarde no quise hablar con él, aunque se acercó un par de veces pero no tenía ganas de tenerlo cerca ahora. En realidad no quería hablar con nadie, me sentía horrible, sentía que no merecía estar donde estoy. Llegué a pensar que Enzo estaba conmigo por lastima.

La hora de la fiesta llegó, hoy teníamos una especie de Bresh pero privada, solo para los jugadores, el cuerpo técnico y las parejas. Había esperado que Enzo se cambie y se arregle para volver a la habitación, una vez que él ya no estaba, así no tenía que cruzarlo. Él había ido a hacer la "previa" con los chicos. La fiesta era en el mismo predio de la AFA, en una especie de salón que tenían, como un SUM (Salon de Usos Múltiples).

Fisio | Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora