29 - Osito cariñosito

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El ruido de la lluvia se seguía escuchando cuando volvíamos del estadio al hotel.
Después de que cada uno se ducho y se cambió decidieron hacer un asado para terminar la noche celebrando. Salí del baño cambiada pero con la toalla en la cabeza. Agarré mi celular porque escuché que me llegó un mensaje.

Gallina pecho frío 💩🖕🏻

Negrita hermosa,
anda preparando
esa colita 🤤🥵 que
pasamos a semis🔥
00:58

Me reí al leer si mensaje. En qué me metí?

Vas a aguantarte
las ganas hasta
el martes? 😏
00:59✓✓

Tener estás conversaciones con él me ponían un poco, un poco bastante.

Sabes que no bombón 🥵
01:00

Saliste de la ducha ya? 🤤
01:01

Si morocho... Querés venir? 🌚
01:01✓✓

No recibí respuesta alguna, así que deje el teléfono en la mesita alado de la tele y me saque la toalla de la cabeza, salí al balcón y la colgué en una de las sillas que estaba ahí. Cuando volví a entrar la puerta se estaba abriendo. Me mordí el labio solo de saber que era él. Las ganas acumuladas desde que terminó el partido que tenía de comerle la boca me estaban dejando loca. Entró cerrando la puerta detrás de el y me acerqué, él me sonrió, lo tome de los costados de su remera y lo jale hacia mí para comerle la boca, a lo que el respondió agarrándome del cuello, con sus dedos acariciando mi mejilla.

— Las ganas que tenía de comerte la boca -susurre en sus labios y lo mordí-

— Las ganas que tengo yo de comerte a vos -sonrio y volvió a besarme, bajando sus manos a mi cola para apretarle levantándome un poco del suelo-

— Después de la cena -bese su cuello y subí a su oído para susurrarle-. Venís acá a comer el postre -mordi el lóbulo de su oreja-. Vas a poder? O corriste mucho ya? -lo mire con mis manos en su cuello, haciendo puntita de pie para llegar a su oído-

-sonrio pasando su lengua por sus labios-. Corrí mucho no? -asenti mirándolo, acercó sus labios a los míos-. Merezco un premio -rozo sus labios con los míos y apretó mi cola-

— Si -susurre y mordí su labio-. Pero erraste un penal papi -lo bese lentamente y cuando me separé hizo puchero y apretó mi cola-. Pero no te preocupes -di un saltito enrollando mis piernas en su cadera-. Yo te voy a hacer olvidar eso -le comí la boca mientras el sonreía sujetándome de las gambas-

Después de comernos por unos minutos más me bajó de sus piernas, nos tranquilizamos un poco, me tomó de la mano y salimos para cenar con el resto. Pasamos la noche hablando, tomando, riendo y boludeando con el resto. Yo me moría de ganas de saltarle encima, se veía tan hermoso, cómo se reía con los chicos, cómo se arreglaba el pelo, cómo se le marcaban los músculos de los brazos al llevar el vaso a su boca, todo de él me estaba dejando loca, me estaba alterando todas las hormonas el pendejo. Me senté con las chicas a tomar y hablar pavadas, tenía que concentrarme en otra cosa antes de que se me notará demasiado lo excitada que estaba. Pero, no iba a ser la única que está así...

Gallina pecho frío 💩🖕🏻

Dejá de hacerte el
lindo papi que me
estás matando 🥵
01:47✓✓

El metió la mano en su bolsillo para sacar su teléfono, leyó el mensaje y noté que me mordió el labio y levantó la vista para ver dónde yo estaba. Me hice la distraída y descruce mis piernas para volverlas a cruzar cuando él me miró. Volvió a agarrar su teléfono y volvió a escribir.

Vos dejá de tentarme
que voy y te garcho
ahí sentadita dónde estás 🥵🔥
01:50

Encima te pones vestido
atrevida 😍🤤
01:50

Me mordí le labio al leer el mensaje. Moví un poco mis piernas apretando mi zona que estaba súper deseosa por él.

Tengo tantas ganas
de que me lo
arranques morocho 🥵
01:51✓✓

Noté que trago saliva y terminó su vaso de Fernet de un trago y saludo a los chicos despidiéndose y se metió para adentro. Ni dos minutos después me llega otro mensaje.

Te espero en la cama
bostera atrevida 🤤
01:53

Vení ya 🥵
01:53

Guarde mi teléfono y me despedí de las chicas con la excusa de que estaba cansada y mañana era día laboral. Camine hasta mi habitación y entre haciendo el mayor silencio posible. Las luces estaban apagadas pero la vela que él había traído estaba encendida. Me mordí el labio y me caminé hasta la cama, él estaba tirado en la cama, con los brazos tapando su cara. Ya no tenía la remera ni el pantalón. Me acerque y me puse a besar sus piernas y muslos, subiendo lentamente, dejé un beso en su notorio miembro y seguí subiendo.  En su cara tenía una sonrisa atrevida, mientras se mordía el labio.

— Me estabas esperando mi amor -susurre en su oído y me senté a horcajadas sobre él, con mis manos en su pecho-

— Sabes que si -subio sus manos por mi pierna subiendo el vestido-. Que hermosa que estás -subio hasta mi espalda y me empujó hacia él para besarme lentamente-

Lo notaba cansado, había corrido sin parar por dos horas, tenía un desgaste muy fuerte y me dió penita, necesitaba descansar.

— Enzo -me acosté sobre él y me acerque a su oído-. Decime la verdad -susurre con tomó suave mientras acariciaba su cabello con una mano y el otro brazo lo apoyaba en la cama-

— De qué? -tenia los ojos cerrados, sus manos recorrían mi espalda y mi cola, apretándome suavemente-

— Estás cansado no? -sonrei acariciando su mejilla con suavidad-

-sonrio y abrió los ojos-. Si, un poco -se mordió el labio-. Perdón hermosa -me dió un besito-

— No me pidas perdón -le di un beso ruidoso en la mejilla haciéndolo reír-. Te veo cansado

— Tanto se me nota? -se rió, sentí sus manos acariciar mi espalda-

— Si -me reí y le di un besito en la mejilla-. Pareces un osito cariñoso cuando estás cansado -acaricie su cabello y el me abrazo más fuerte-

— El osito quiere cariñitos -me dió un beso en el hombro, no pude evitar reírme-

Cómo pasamos de estar re calientes a estar así todo cariñosos?

-me recosté en la cama y estire mis brazos hacia él para que se acostara en mi pecho-. Vení osito, yo te doy mimitos -me reí-

-él me miro y se mordió el labio con ternura y me abrazo recostandose en mi pecho-. Gracias mi vida -senti que dejo un beso en mi clavícula-

— Dormí osito, lo necesitas -bese su cabeza. Mi brazo izquierdo estaba por debajo de su cuerpo pero subía para acariciar su cabello, mientras mi mano derecha acariciaba su brazo lentamente y su espalda-

-tenia los ojos cerrados, sus brazos rodearon mi cintura para acercarme a él, y metió su pierna izquierda entre las mías-. Si yo soy el osito... -susurro medio dormido-. Vos sos mi osita?

-me mordí el labio y me rei. De estar re caliente pase a estar muerta de la ternura-. Si Enzo -bese su cabeza-. Vos sos mi osito y yo soy tu osita -soltó una risita en mi pecho y sentí sus manos acariciar mi espalda-

—  Me gusta eso -susurro, estaba cada vez más dormido-. Vos me gustas -suspiro-

-me mordí el labio y bese su cabeza abrazándolo más fuerte-. Vos también me gustas Enzo -susurre, acariciando su cabello-. Mi osito -solte una risita mordiendome el labio y mirando al techo-

Ya era muy tarde para que no me gustará, para no sentir cosas por él. Y al parecer él estaba igual que yo.
Me podía poner re caliente en un segundo, y sentirme una adolescente enamorada al siguiente, y eso me encantaba.

Fisio | Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora