Fisio | Enzo Fernández

54 - Llegó la princesa

⚠️ADVERTENCIA⚠️

Leer con discreción o pueden morir de ternura. Están advertidos...

El mes de febrero había terminado, estábamos en los primeros días de marzo y todo iba demasiado bien.

Enzo había salido temprano para ir a buscar a Valen y Oli al aeropuerto y llevarlas a que se instalen en el departamento que había comprado y amueblado para ellas. Nuestra casa ya estaba casi lista también, en unas semana ya íbamos a poder instalarnos allá.

La idea era que Oli pasará la noche acá hoy con nosotros porque llevaba  mucho tiempo sin estar con su papá, pero íbamos a ver si Valen aceptaba. Teníamos todo para que ella se quedará, y estuviera cómoda, los mismos muebles que estaban en el departamento estaban acá, y eran los mismos que irían a la casa después. A excepción de algunos muebles más grandes que ya estaban en la casa, como el placard, que no entraban en el depto.

Yo terminé de acomodar nuestra habitación que estaba hecha un despelote y me fui a la cocina para hacer un mate. Tenía que ordenar todo el departamento y limpiar porque ya era el día, así que me puse música, preparé el mate y me puse a trabajar.

Pasó una hora casi desde que había empezado a limpiar, ya casi terminaba, cuando escuché que la puerta se abrió. Me quedé quieta para escuchar si Enzo decía algo pero nada, estaba por ir cuando sentí que alguien abrazo mi pierna.

— Maggie! -Olivia estaba abrazando mi pierna con sus bracitos-.

Todavía no le salía bien pronunciar mi nombre, pero eso no me importaba.

— Muñequita! -me agaché para alzarla y abrazarla. Ella enrollo sus piernitas en mi cintura-. Hola muñequita hermosa -ella me abrazó por el cuello la llené de besos en esos cachetes regordetes precioso que tenía haciéndola reír, cerré los ojos abrazándola, cuando los volví a abrir Enzo estaba entrando a la sala para dejar el bolsito de Oli sobre el sofá-

— Hola amor -se acercó y me dió un besito-

— Hola cielo -sonrei cuando nos separamos del besito-. Llegó tu princesa por fin -lo miré-

— Si, por fin -suspiro acomodando la ropita de Oli, tenía un brillo en los ojos que era precioso, una sonrisa que no podía sacar de su cara, esa sonrisa de feliz cumpleaños-.

— Estás feliz princesa? -ella se incorporó y asíntio moviendo todo su cuerpecito-

— Shi -dijo con el chupete en la boca sonriendo-

— Extrañaste a tu papi? -pregunté arreglándole el cabello se le cayó en la cara, sentí que Enzo se puso a acariciar mi pelo que caía sobre mi espalda-

— Si, motón -volvió a asentir moviendo todo su cuerpecito y con sus bracitos hizo seña como de mucho abriéndolos, se sacó el chupete de la boca para sonreí y tirarle un besito a su papá y volvió a ponerlo en su boca-

— Y a mi? -hice puchero y Enzo se rió-

— Shi -asintió sonriendo y se sacó el chupete para darme un besito en la mejilla-

Me estaba derritiendo con esa muñeca, me estoy muriendo de la ternura.

— Aww -volví a abrazarla y  llenarla de besos por toda la cara y hacerle cosquillas para hacerla reír-. Yo también te extrañe mucho princesita -volvió a recostarse en mi hombro y mire a Enzo e hice puchero con ternura-. Viste lo que hizo? -me reí-. Me dió un beso -yo también tenía cara de feliz cumpleaños-