Me desperté con la luz del día que entraba por la ventana. Miré la hora en mi teléfono, 8:37 de la mañana. Giré mi cuerpo para encontrar con esa hermosa mujer a mi derecha, completamente dormida, boca abajo, con ese pijama de Stitch que tanto le gusta y le queda tan tierno. Me acerque un poco a ella y le di un beso en su hombro descubierto, ella se removió en la cama dormida.
- Hermosa -susurre mordiendome el labio. Corrí su pelo para dejar su nuca libre y le di unos besitos cortos, sintiendo el perfume de su piel-. Amor -le di un besito en el hombro y ella se removió en la cama otra vez-. Que suerte tengo -me mordí el labio acariciando sus brazos con la yema de mis dedos-. Sos hermosa -susurre y dejé un beso en su mejilla-.
-volteo su cuerpo para quedar de costado, frente a mi y sonrió, todavía con los ojos cerrados-. Suerte? -dijo con esa voz de recién levantada que me mata de amor, y soltó una risita-. No fue suerte, fue insistencia -se rio y se acurrucó en mi pecho abrazándome por la cintura, acariciando mi espalda-
- Y no te pudiste resistir -me reí, la abrace acercándola más a mi y bese su frente-
- No había chance, no me pude resistir a tus chamullos -se rio, subió su pierna y la puso sobre mi cadera para acercarse más-. La que tuvo suerte fui yo -levantó la vista y abrió sus ojos, los tenía un poquito hinchaditos por el sueño, se mordió el labio y acaricio mi pecho-. Hermoso pendejo me estoy comiendo -recosto su cabeza otra vez en mi pecho y se rió-.
-me reí y le di una palmadita en esa hermosa cola que tiene-. Sos tremenda mi amor -le robe un besito-. Yo me estoy comiendo tremenda mujer -volví a darle un beso un poco más largo-.
- Buen día bombón -susurro entre besos con su mano en mi cuello, subiendo al nacimiento de mi pelo para acariciarlo-
- Buen día bomboncito -le di un besito y me mordí el labio y cerré los ojos, al sentir sus caricias-
- Enzo -susurro y me dió un beso en el mentón-. A qué hora querés que nos vayamos?
Hoy iba a llevar a Maggie a conocer a mis viejos, ella estaba súper nerviosa, no me decía nada pero yo me di cuenta de eso. Yo estaba feliz, quería que los conociera, quería que mis viejos la conocieran. Estaba seguro de que la iba a adorar, y más si veían como se llevaba con Oli.
- Para las 10:30 le dije a mi mamá -la abracé-. Estás nerviosa amor? -le di un besito y me reí-
- No -solto una risita nerviosa y me abrazó más fuerte-
- A mi no me mientas gorda -me reí y le di un beso-. Estás nerviosa desde que te dije que quería que vayamos a ver a mis viejos -la miré y le di un besito-.
-se rio y escondió su cara en mi cuello-. Es que no quiero caerles mal -suspiro, sentía como sus dedos acariciaban mi pelo con suavidad-
- Ay mi amor -me reí y la abrace fuerte, y la llene de besos-. Mi mamá tiene muchas ganas de conocerte y mi papá también. Te van a adorar, vas a ver -la miré a los ojos unos segundos-. Que hermosos ojitos tenés -susurre sin darme cuanta-
- Nunca me dijiste eso -ella se rió y me dió un besito. Soltó un suspiro y se volvió a acomodar sobre mi pecho-. Solo espero que todo salga bien
- Tranca morocha, va a salir todo perfecto -me reí-.
Nos quedamos un rato más mimandonos en la cama, amaba esos momentos con ella, estar juntos, metidos entre las sábanas mientras nos damos besos y caricias. Después nos levantamos, nos dimos una ducha.
- Que me pongo? -m pregunto por décima vez-
- No sé gorda -me reí sentado en la cama esperando que termine de elegir que ponerse-. Cualquier cosa está bien -ella caminaba de acá para allá. Se veía graciosa y tierna así de nerviosa-
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Fisio | Enzo Fernández
Fanfiction- Pensé que solo querías coger conmigo - Obvio que quiero eso, estás tremenda y me volvés loquito. Pero no quiero solo eso con vos...