52 - Sensaciones

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El domingo después del partido contra el Fulham habíamos organizado para ir a comer un asado en lo de Cuti, él nos había invitado así que íbamos a ir más que felices.

Tenía muchas ganas de ver a mi ahijado y a los chicos. Desde año nuevo que había pasado con ellos no los veía. Enzo acepto sin problemas, sobre todo cuando Cuti le dijo que la carne para el asado era Argentina.

Juntamos lo que íbamos a necesitas, el equipo de mate, las cosas para la ensalada, las bebidas y nos subimos al auto que yo iba a conducir otra vez.

****
~ Enzo ~

Llegamos a lo de Cuti y Maggie no dejaba de sonreír, se veía súper feliz. Bajamos las cosas y Cuti nos abrió con Valentino en brazos. Fue un momento hermoso cuando Valentín estiró todo su cuerpecito hacia Maggie que lo tomó en brazos sin pensar dos veces.

— Qué hacés pa? -se acercó Cuti para saludarme-

— Todo bien cabeza? -nos fundimos en un abrazo, después de ser campeones no nos habíamos visto otra vez-

— Pasa pasa, metele -se rió-. Cómo en tu casa -se hizo a un lado de la puerta para que pudiera pasar-

Maggie había entrado directamente, ya la habíamos perdido, una vez que agarra a Valentino ya está.

— Hola Enzo -se acercó Karen para saludar con un beso en la mejilla como siempre-

— Hola Karen -sonrei-. Dónde dejo esto? -le mostré las cosas para la ensalada-

— Dame, yo las llevo a la cocina -se rio al darse cuanta de que yo tenía todas las cosas en las manos-

— Perdón -se rio acercándose Maggie-. Te dejé re solo amor -me dió un beso en la mejilla todavía con Valentino en brazos y agarro la bolsa con la bebidas y se fue con Karen a la cocina-

No podía culparla, Valentino era un bebé hermoso, súper tierno, nada que ver con su papá. Y ella se veía hermosa cuando lo cargaba, sus ojos brillaban más que de costumbre, tenía esa sonrisa preciosa de oreja a oreja que me encantaba, sería una mami hermosa.

— Boludo, deja de babear que me mojas el piso culiado -me dió un empujoncito Cuti mientras se reía para hacerme reaccionar-

— Perdón -me reí-. Ya hiciste el fuego? -lo mire para cambiar de tema, sino sabía que se iba a poner a molestar-

— Si, y un Fernet, vamo -me agarro de los hombros y me hizo caminar hasta afuera-. Dejala sola un rato wacho -se rió-

Nos paramos a hablar boludeces alado de la parrilla mientras tomábamos el Fernet y él cuidaba la carne.

— Y cómo va la convivencia? -preguntó mientras miraba la carne en la parrilla-

— Bien, muy bien -sonrei con el vaso de Fernet en la mano-

— Se les nota en la cara -se rio y se sentó alado mío, le pase el vaso y tomó un tragó-

-me reí-. Si puede ser -mire la parrilla-. Todavía no sé bien dónde están las cosas y ella se enoja conmigo

-se cago de risa asintiendo-. Si, es re rompe huevo con eso la boluda -me volvió a pasar el bajo y se cruzó de brazos-.

— Nada que una buena cogida no arregle -me reí jodiendo y él también-.

— Que hdp -se levantó riéndose para ver la carne y acomodar el carbón-.

— Nah igual, queremos comprar una casa -sonrei tomando del vaso-. Ahí me voy a aprender dónde estás las cosas -me reí-

Se empezó a escuchar música acercarse, los dos volteamos y venían las dos mujeres con el equipo de mate, Maggie seguía con mini Cuti upa y Karen tenía el equipito de música.

Fisio | Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora