Fisio | Enzo Fernández

13 - Hay que aflojar un poco

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La cena transcurrió tranquilamente, entre risas, chistes y cantitos típicos de hinchada. Cenamos temprano, a las 21hs, y después los chicos se pusieron a hacer cosas para relajarse.

Yo había visto una pelota de voley entre las cosas de utilería, la agarre y salí afuera al jardín a pelotear un poco contra una pared para pasar el tiempo, hace mucho no jugaba voley. Después de un rato de estar sola peloteando aparece el Papu.

- Epa! No sabía que jugabas al voley enana -sonrio y se paró Adela te mio a unos dos metros y se puso en posición para jugar-

Me puse a pelotear con el Papu que resulta que se defendía bien. Poco a poco se fueron prendiendo algunos otros, Lean, Messi, Ota, Montiel, Juli, hasta Aimar se prendió un rato.

- Che, vamos a la cancha -dijo llegando Di María-. Hagamos un partidito como la gente

- Pero falta gente -me reí mirándolo-

-Ota entro devuelta, pegó un chifle y todos le prestaron atención-. Wacho, quien se prende para un voley un rato?

Alguno dijeron que si y otros dijeron que solo iban a mirar. Prepararon un par de fernet y nos fuimos a la cancha que estaba en el mismo predio.
Messi y Di María eligieron los equipos. Messi eligió a Lean, Enzo, Papu, Ota y a mi. Y Di María eligió a Juli, Montiel, Aimar, Taglia y Angelito Correa.

Dibu iba a hacer de árbitro medio pelo nomás. Hice un nidito levantando un poco mi remera para que no me moleste y empezamos a jugar, los chicos se defendían bastante bien, pero yo me sentía en mi salsa, así que decidí ponerme las pilas y demostrar lo mejor de mi. Amaba este deporte y quería que se notará. Aprovechando que estaba con calza quería hacerme la linda para molestar a Enzo así que me puse en posición con las manos en las rodillas, él estaba atrás mío. De la misma forma que el se hace el lindo cuando entrenan.
El partido fue súper divertido, con ellos siempre me divertía y me permitían aflojar un poco las tensiones y ser quien soy. Terminamos ganando 25 - 20.

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Me desperté a las 4 de la mañana cagada de hambre. Medio dormida como estaba salí de la habitación y me fui a la cocina. Rebusque en la heladera y encontré fruta cortada, agarre un pote y me dirigí devuelta mi habitación. En los pasillos se escuchan el silencio, y algunos ronquidos, las luces tenues me permitían ver dónde pisaba. Llegué frente a mi puerta y cuando quise abrir no sucedía. Entonces me acordé que deje la tarjeta adentro. Mierda, me susurré a mi misma y me dirigí caso corriendo a recepción, pero no había nadie. Normal no? Eran las 4 de la mañana. Algo nerviosa y asustada me fui casi corriendo a la cocina y me senté en una de las sillas a comer la fruta, no me quedaba de otra que esperar a que amanezca. Terminé de comer la fruta y recosté mi cabeza en la mesa, cómo en secundaria cuando me quedaba dormida en clases. Ni siquiera mi teléfono había llevado.

- Ey -senti que alguien me movió despertándome-. Qué haces acá morocha? -se rió divertido-

- Mmm -levante la cabeza súper dormida encontrándome con un trozo marcado y desnudo frente a mí-. Enzo? Qué haces despierto a esta hora?

- Qué haces vos durmiendo en la cocina? -sonrio y se puso de cuclillas alado mío-

- No te vayas a reír -lo miró- Me dió hambre y vine a buscar algo para comer -solte un risita nerviosa yo-. Y me olvidé la tarjeta adentro de la pieza

-solto una leve risita y después se calló-. Y pensabas dormir toda la noche acá?

- Y a dónde voy a ir bobo? -me reí-

- Vamos -se incorporó parado alado mío-. Te venís conmigo, yo si traje mi tarjeta -me la mostró burlón-

- No, estoy bien acá -me reí y volví a mi posición original-

- Afloja con tu terquedad un rato y vení -agarro mis brazos descruzandolos y me jalo un poco-. Te va a doler todo mañana boluda, dale vamos

-hice un mini berrinche y me levanté-. Y Julián?

- Él no se va a enterar, está re dormido, tiene el sueño re pesado el culiao -me reí y me alzó haciendo que ponga mis piernas alrededor de su cintura-

Agarro una botella de agua de una de las heladeras y fuimos hasta la habitación, me bajó para poner la tarjeta y me hizo entrar. Yo seguía medio dormida. Con sus manos en mi cintura me guío hasta su cama, Julián estaba re muerto, altos ronquidos tenía el loco. Nos acostamos los dos mirando el techo.

- Pusiste desper... -murmure mirándolo pero el no me dejó terminar de hablar-

- Shh... -agarro una de mis manos y entrelazó sus dedos con ella, la guío hacia el otro lado de la cama haciendo que mi cuerpo gire dándole la espalda y él rodeandome con su brazo-. Ahora quiero cucharear con vos -apoyo su mentón en mi hombro y dejo un beso corto detrás del lóbulo de mi oreja, causandome algo de cosquillas-

- Tarado -susurre y me acomodé mejor dejando que me abrace por la espalda, me hacía sentir segura-

Todas las camas eran de dos plazas, así que había suficiente espacio para los dos. Su otro brazo paso por debajo de mi almohada y sentí su respiración en mi nuca, lo que me causaba escalofríos y al mismo tiempo me gustaba.

Minutos después sentí que su respiración se profundizó y el peso de si brazo se hizo más notorio sobre mi cintura, se había dormido, lentamente yo también me quedé dormida, con una sonrisa tonta en la cara.

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Me desperté sola en la habitación, supiste que habían ido a desayunar, hoy tenían entrenamiento. Me levanté, y fui directo a recepción a pedir que me abran mi puerta porque mi tarjeta había quedado adentro.

Entre y me tire en mi cama, la sonrisa boba que tenía no se iba a ir, pero había que empezar a trabajar. Agarré mi celular para ver si tenia algún mensaje de WhatsApp, y si, tenía varios pero uno me llamo la atención, Julián me mandó una foto.

Juli 🕷️🕸️

Que bueno que le
aflojaste un poco,
está re pelotudo
por vos 🤭
8:36

Hasta lindos
se ven y todo 😉
8:36

Imagen 🖼️
8:36

Julián me había mandado un foto de Enzo y yo durmiendo cucharita, quedé roja como un tomate al vernos y me rei.

Si, nos vemos bastante bien.