Epílogo

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~ Cuatro años después ~

Durante estos cuatro años pasaron muchas cosas, altibajos, peleas, discusiones, enfermedades; pero también hubo momentos hermosos como el primer cumpleaños de los mellis, cuando Oli empezó primer grado, cuando los mellis empezaron el jardín, cuando el Chelsea ganó la Champions, entre otras muchísimas cosas hermosas, y pequeños recuerdos de estos cuatro años. ¿Los mellis ya tienen cuatro años? Si, están enormes, los cumplieron hace poco más de dos meses, aprendieron a caminar, a hablar un poco, van al jardín y son hermosos.

Emma se parece cada día más a su papá, tiene el cabello negro como él pero con mis ondas que ahora se notan más porque tiene el cabello largo, esa sonrisa coqueta y traviesa con sus hoyuelos, se ríen muy parecido y duermen en la misma posición.

Ian se parece mucho a mi papá, a su abuelo, y a mi, tiene el cabello más claro, castaño oscuro como mi papá pero completamente liso como Enzo, se ríe como mi papá aunque tenga la sonrisa y los hoyuelos de su papa, corre como yo, y es muy gracioso. Los dos tienen los ojos parecidos a su abuela Marta, son marrones pero más claros, casi avellana, con el paso de los años su color de ojos se fue aclarando.
En fin, los mellis están cada día más hermoso y más grandes.

Enzo y yo estamos bien, muy bien. Tenemos nuestros altibajos cómo cualquier pareja pero aprendimos mucho durante estos años y nuestra relación mejoro y maduro un montón.

Olivia ya tiene 7 añitos, está en segundo grado y es la mejor hermana mayor que le pudo haber tocado a los mellis. Ellos la adoran, y ella también. Les enseño muchas cosas, les tiene paciencia y juega con ellos todo el tiempo. Es una niña muy inteligente y es hermosa, cada día más coqueta y a la moda, cómo su mamá.

Hablando de Valen, ella y Erik terminaron unos meses después de que los mellis nacieran. Al principio me sentí mal porque pensé que por cuidar a los mellis no había tenido tiempo para su relación, pero no fue así. Ella me contó que al cuidar a los mellis se dió cuenta de que quiere tener una familia y que Erik no quería, así que decidieron separarse. Pero duró relativamente poco la soltería de Valen, ahora está saliendo, ya hace dos años, con William, el pediatra de los mellis, y no la culpo.
El Doc. Will tiene cabello castaño claro, ojos verdes, una sonrisa hecha y perfectamente blanca, parece actor, es amable, es muy carismático y es 100% inglés, pero lo más importante es que es un excelente pediatra, tanto los mellis como Oli lo adoran.
La primera vez que fuimos de visita al pediatra con Enzo, él se puso celoso enseguida, pero no por mi, sino por los mellis, fue muy gracioso y tierno. Después de eso me tocó ir un par de veces sola porque Enzo trabajaba, y una vez me acompañó Valen con Oli, y, según ella, fue amor a primera vista. Yo note algo de chispa cuando se miraron y sabía que iban a terminar juntos. Después de unos meses de visitas al médico empezaron a salir, a conocerse y 6 meses después hicieron oficial su relación, bajo la aprobación de Olivia, por supuesto.
Y ahora, 2 años después, están esperando su primer hijo.

Otra cosa que pasó fue mi cambio de trabajo. Después de varios cursos y capacitaciones soy oficialmente preparadora física. Dos años después de trabajar con el Chelsea masculino, el plantel del equipo femenino me ofreció ser la preparadora física del equipo feminino de fútbol del club y acepté. Después de hablarlo con Enzo y de que me felicitara, me animó a qué lo haga, que acepte el trabajo. No íbamos a trabajar más juntos, pero era una mejor paga, un mejor puesto y una obra social mejor para lo niños, así que acepté. Hace dos años soy la preparadora física del equipo de fútbol femenino del Chelsea y nos está yendo muy bien.

Todos esos recuerdos invadían mi cabeza mientras estaba sentada en el piso del porche del patio de atrás, mirando como Ian y Emma corrían a Oli jugando a la mancha mancha junto con los dos perros de la familia. Claramente estaban en desventaja estratégica porque ellos todavía no corrían tan bien como Oli y se tropezaban mucho, pero ella siempre estaba al pendiente para ayudarlos a levantarse, y Ian aprovechaba ese momento para pegarle la mancha a Oli y salir corriendo.

Fisio | Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora