Fisio | Enzo Fernández

32 - Podría acostumbrarme a eso

Me desperté sintiendo un poco de dolor en mis piernas y mi cola, pero era un dolor soportable. Pensé que iba a ser mucho peor.

Estire cada uno de mis músculos y mire hacia mi izquierda. Enzo estaba completamente dormido, boca arriba, con el brazo derecho que se levantaba por sobre su cabeza hasta dejar su mano debajo de su nuca, marcando cada músculo, y su brazo izquierdo sobre su pecho, mientras su rostro estaba mirando hacia mi lado. Las sábanas llegaban hasta un poco más arriba de su cintura. Me mordí el labio y dejé un poquito en sus labios y me levanté de la cama con mucho cuidado para no despertarlo. Era temprano, pero yo quería darme una ducha.

Busqué ropa y una toalla para meterme a la ducha, la necesitaba con urgencia. La sonrisa de mi rostro no se iba, cerraba los ojos mientras el jabón me quitada todo el sudor y mi mente me recordaba cada beso, cada caricias que había recibido y dado la noche anterior. Las imágenes de la noche anterior hacían que me sonrojé y sonría como boba.
Salí de la ducha, me seque el cuerpo, envolví mi pelo en una toalla, me pise mis cremas en el cuerpo, y me vestí con una biker short negra, una remera de manga corta de color gris que tenía unos dibujos de Marvel. Me lave la cara, me puse mis cremas en la cara y me lave los dientes.

Salí del baño para dejar la toalla sobre la silla del escritorio y peinarme, mientras observaba cómo Enzo dormía plácidamente. Cuando termine de peinarme dejé el peine en su lugar y me acerqué a la cama, acostandome boca abajo a su lado con mis codos en la cama, me puse un poco encima de él y empecé a dejar besos cortos en sus labios y su pecho, haciendo que se remueva en la cama.
En su cara se formó una sonrisa al sentir los besos, intento bajar su brazo derecho haciendo una mueca con los labios.

- Se me durmió el brazo -se rio apenas abriendo los ojos, tenía la voz ronca como todas las mañanas. Me miró sonriendo-.

- Y si bobo, anda a saber cuánto tiempo dormiste así -me reí y le di otro besito-

- Ni yo me acuerdo -se rio y me miró sin decir nada unos segundos- Buenos días

- Buenos días -le di un besito en los labios y en toda la cara y pecho-. Levántate ya que quiero tomar mate -me reí y él también-

Me dió un beso en la mejilla y se sentó en la cama para estirar su marcados músculos, había dormido en una posición no muy cómoda parte de la noche. Movió su hombro derecho para acomodar su brazo que seguía medio dormido. Yo me senté en el borde de la cama mientras lo miraba tratar de despertarse.

- Anda a bañarte mientras yo preparo el mate -me acerque y le dejé un pico cortito en los labios y me levanté de la cama para buscar mi equipos de mate-

- Bueno doña -se rio levantándose de la cama. Se había puesto el boxer en algún momento de la noche que yo no me enteré-

- Te espero en el jardín papi -le di otro besito y me reí ante mi pensamiento. Parecemos dos viejos que llevan 50 años de casados-

- Qué? -me miro sin entender porque me reía mientras se ponía el short que estaba tirado en el piso-

-me reí negando-. Por un momento me sentí como esas parejas de jubilados que llevan 50 años de casados que lo único que hacen es levantarse a tomar mate en el jardín -me reí mirándolo-. No me hagas caso -busque mi celular y lo puse en mi bolsillo para abrir la puerta para esperarlo mientras se terminaba de vestir-

Si, mi calza tenía bolsillo...

-sonrio y se puso la remera acercándose un poco- Podría acostumbrarme a eso -se rio y beso mi frente-. Te veo en el jardín mami -ese mami lo hizo metiendo sus labios hacia adentro como si no tuviera paladar, haciéndome reír, me dió un besito con los labios así y se fué-