Fisio | Enzo Fernández

49 - El paquete

Dos semanas habían pasado desde esa llamada hot con Enzo, y las cosas estaban raras, él estaba más frío, más distante y eso me preocupaba, ya no hablábamos tanto, de hecho llevábamos dos días sin hablar, hace dos días que no contestaba los mensajes a pesar de haberlos visto y tengo que admitir que eso me dolía, me hacía sentir una pelotuda. Así que me rendí, dejé de insistir, dejé de escribir, dejé de mirar el chat esperando el "escribiendo...", dejé de esperar una llamada. Me enfoque en mi trabajo y en mi. Que más podría hacer si él no me respondía? Nada...

Mi cuerpo se movía al ritmo de Abel Pintos, uno de mis cantantes favoritos, mientras limpiaba el departamento y esperaba que el agua del mate estuviera lista. Tenía puesto un conjunto deportivo negro y verde militar, cómodo para la limpieza, que consistía en una calza larga, un top y una camperita finita, aunque tuviera calefacción en el departamento hacia frio.

Eran las 5 de la tarde, había llegado de trabajar hace unas horas más o menos, y ya había empezado a anochecer. Cuando el agua del mate estuvo listo me pise a prepararlo cuando mi teléfono empezó a sonar. Puse pausa a la música y agarre el teléfono, me sorprendí al ver quién llamaba.

«Llamada entrante de Osito cariñoso ❤️»

— Hola? -dije casi sin ánimos-

— Hola hermosa -dijo del otro lado del teléfono-.

— Hola Enzo -estaba algo enojada con él, pero me corazón se alegro de escucha su voz por fin después de tantos días-

— Hermosa perdón por no responderte estos días. Estuve a full haciendo unos papeleos chotos y te juro que no me dió tiempo para responderte -suspiro-. Te juro que cada vez que me sentaba para responderte algo pasaba...

— No necesitas darme explicaciones Enzo

— Pero yo quiero... No quiero que estés enojada conmigo gorda -se escuchaba bastante pichado-

— No estoy enojada Enzo -suspiré-.

— Tu tono de voz no me dice lo mismo amor...

— No estoy enojada, solo... -suspire-. Bueno si, puede que esté con un poco de bronca -me mordí el labio-. Pudiste haber mandado un audio o un punto aunque sea

-escuché un suspiro pesado de su parte-. Ya sé hermosa perdón, te juro que te lo voy a compensar si? No quiero que pienses cualquier pavada, cómo que ya no te quiero o algo de eso

— Dos semanas pasaron Enzo desde la última vez que hablamos como siempre, después te pusiste todo raro y seco conmigo. Cómo no voy a pensar cualquier cosa boludo? -estaba algo frustrada, tenía ganas de darle un tape en la nuca por boludo-

— Perdón -solto una risita-. Te juro que no fue mi intención, estuvieron pasando muchas cosas estas semanas y quiero contarte todo.

-suspire, puse en altavoz y me puse a terminar de armar el mate-. Bueno, metele entonces. Contame...

— Antes de empezar a contarte quiero avisarte que en cualquier momento te va a llegar un paquete de mi parte -escuchaba su tono de voz más animado-

— Un paquete? -me reí-. Y que me mandaste?

— Es sorpresa hermosa, vas a tener que esperar. En cualquier momento llega a tu depto

— Y vos cómo sabes cuándo me va a llegar? -pregunté por curiosidad

— Porque lo sigo desde el teléfono, así me aseguro de que te llegue a vos y no a alguien más -se rió-