Fisio | Enzo Fernández

72 - ¿Nena o nene?

Había dormido poco durante la noche, estaba ansiosa, nerviosa y emocionada, hoy íbamos a ir al médico para ver al bebé por primera vez. ¿Nena o nene? ¿De cuánto estoy? ¿Está todo bien? Cuando va a nacer? Muchas preguntas invadieron mi cabeza durante la noche.
Me desperté sintiendo besos en mi panza. No pude evitar reírme.

- ¿Va a ser así siempre? -me reí abriendo los ojos-

- Si -se rio Enzo mientras dejaba besito en mi panza y Oli también- Buenos días porotito -susurro en mi panza y me miró-. Buenos días amor -me dió un besito-

- Benos días mami codazon -Oli dejo un besito en mi mejilla- Benos días hemanito -dejo un besito en mi panza-

-mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a Olivia así tan tierna- Buenos días princesa -me mordí el labio emocionada y acaricié su pelo- Buenos días cielo -mire a Enzo y me reí cuando el secó mis lágrimas-. Perdón, estoy sensible...

- Ya se -se rio y beso mi frente-.

Bajamos los tres a desayunar. Estaba muy nerviosa, iríamos al médico hoy para hacerme el análisis de sangre y la ecografía. Mientras desayunamos Oli preguntaba cuando iba a poder conocer a su hermanito y jugar con él. Después del desayuno me puse a preparar a Oli para ir al jardín, le puse su uniforme, la peine, lavamos sus dientes y agarró su mochilita súper contenta. Me cambié yo y bajamos las dos tomadas de las manos.

- Papi, ya estoy lista para el jardín -dije llegando a la cocina donde Enzo estaba preparando el mate-. ¿Nos vamos?

- Que hermosa mi princesa -la lleno de besos-. Me cambio y vamos ¿si?

Enzo subió casi corriendo las escaleras mientras yo terminaba de preparar el mate y lo guardaba en el bolso matero. Enzo bajo minutos después cambiado y tomó a Oli en sus brazos. Nos subimos al auto y la llevamos al jardín. Ella estaba feliz de ver a sus amiguitos.

Una vez nos aseguramos de que Oli entró al jardín sin problemas nos volvimos a subir al auto para ir a la clínica. Era una clínica privada a la que solíamos ir siempre que algo pasaba, por suerte no era muy seguido.

Dijimos en recepción a qué veníamos y me mandaron directo a hacerme la extracción de sangre para el análisis. Cuando volví me senté en la sala de espera dónde estaba Enzo, para esperar a que los resultados estuvieran listos y que nos llamarán. Estuvimos como media hora sentados en silencio, esperando.

- ¿Estás nerviosa? -agarro mi mano entrelazando nuestros dedos-

- Mucho -me reí y lo mire-. ¿Y si fueron seis falsos positivos?

- No, tranquila -beso mi mano-. Estoy seguro de que estamos embarazados -sonrio, el se veía relajado, yo moría de ansiedad-.

- ¡Fernández! -llamo la doctora con un español algo atravesado-

Nos levantamos los dos y entramos al consultorio de la médico. Era la única que hablaba español en toda la clínica.

- Bueno -dijo con una sonrisa en el rostro leyendo el papel con los resultados de los análisis-. Felicidades papis -nos miro bajando el papel-. Están embarazados

-mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí el apretón de manos de Enzo-. ¿Es seguro? -preguntó Enzo, yo no podía hablar-

- Así es, los análisis confirman el embarazo -sonrio amable-

- Estamos embarazados -me reí mirando a Enzo y secando mis lágrimas-

- Gracias mi vida -nos abrazamos unos segundos y volvimos a mirar a la doctora-

- ¿Les gustaría ver a su bebé?

- Si, por favor -me reí mordiendome el labio-

- Vamos a hacer la ecografía entonces -la doc se levantó de su silla y nos guío a la máquina de ecografías que estaba en su despacho-. Recostate por favor -me señalo la camilla y eso hice-