Fisio | Enzo Fernández

21 - No quiero pensar en eso

El día previo al partido era día de entreno, ejercicio, concentración, hidratación y motivación. Los chicos estaba re a full, animados y con buena energía.

Cuando estaba saliendo para el jardín donde algunos de los chicos ya estaban esperando para entrenar, me pongo a revisar mi celular, y veo un mensaje de Enzo.

Gallina pecho frío 💩🖕🏻

Morocha, me fuí a dejar
a Oli con Valen. No te
quise despertar porque
estabas re muerta 😂
07:24

Nos vemos en el
entreno gorda hermosa 😘
07:24

Era cierto, estaba re cansada. Claramente me había perdido el desayuno, por mi seguiría durmiendo hasta la hora del partido. Pero bueno, tenía que trabajar también. Y hoy me tocaba trabajar con Lean y Cuti abductores y pantorrilla.

Después del entreno, los masajes, los ejercicios y verlos correr y saltar. Armaron un partido los que podían llegar a ser titulares contra los demás. Era muy divertido verlos jugar entre ellos, se cagaban a palos pero con amor.

Después del almuerzo casi todos se fueron a dormir siesta, quedaban algunos haciendo sobre mesa, Cuti, Messi, Ota, Dibu, Enzo y Lean.
Yo quería hablar con Cuti, necesitaba contarle lo de Enzo porque estaba raro conmigo  desde la otra vez.

— Cuti -llame su atención parada atrás de Enzo, y al parecer la atención de todos porque quedaron en silencio-

Manga de chusmas.

— Podemos hablar un toque? -él asíntio y se levantó de la silla y salimos afuera, a sentarnos a las gradas de la cancha donde hace una horas estaban entrenando-

— Qué pasa? -preguntó cuando nos sentamos-

— Tengo que contarte algo -lo mire y el se rió-

— Mepa que ya sé que me vas a decir -me miró-

— A ver, qué sabes? -le pregunté arqueando una ceja ligeramente y riéndome-

— Lo que se dió cuenta todo el mundo -se rió-. Vos y Enzo tienen algo -me miró acusadoramente-. Sus miraditas, esas sonrisitas -nego-. De pronto Juli empezó a contar que Enzo desaparecía a la noche de la pieza y no lo veía más hasta el desayuno -se rio-

-bufe cruzandome de brazos-. Si ya sabías por qué te portas tan raro conmigo? -lo miré-

— Porque esperaba que me contarás vos -me miró-. Pensé que nos teníamos confianza loca

— Mavale que si pelotudo, obvio que te iba a contar -me reí-. Pero sé cómo sos, siempre te pones en modo ortiva, ni que fueras mi hermano mayor -me reí y el también-

— Solo te digo lo que pienso -se encogió de hombros y miro al frente-

— Ya sé -me reí-. Y de Enzo que pensás? -lo mire, esperando una respuesta-

— Me cae bien el pibe, es buena gente, pero es medio caradura y medio gato -me miró riéndose-. Tené cuidado -sonrio-. Qué vas a hacer cuando termine el mundial?

— No quiero hablar de eso -me reí-. No sé que va a pasar -me encogí de hombros-

— Te gusta? -preguntó en seco-

— No sé -lo mire-. Es muy diferente a lo que tenía con Ney por ejemplo. Enzo es muy diferente -me mordí el labio y suspiré-. Y no quiero que me llegue a gustar, pero tampoco me puedo alejar de él así como si nada -proteste contra mi misma mirando al frente-. En qué mierda me metí? -me reí-

— Sos una pelotuda -se rio en tomó de chiste-. Te vas a enganchar con el boluda, ya veo ya -me miro-. Si no te enganchaste ya -se rió-

-suspire-. Creo que ya me enganche -me reí-. La forma que me trata es tan diferente -lo miré y me mordí el labio-

— Me parecía, se te nota en la cara boluda -se rio y me dió un empujón con el hombro-. Y al pendejo también se le nota, todos le joden en los entrenamientos porque cada que puede el ojo se le desvía para verte el culo -se rió-

-me reí- Si, más de una vez lo caché viendo -suspire y recosté mi cabeza en su hombro-. Gracia Cuti Cutie -me reí y él también-

— Solo te digo que tengas cuidado -paso su brazo por mis hombros abrazándome-. Sos la adulta responsable, él es el pendejo calentón -nos reímos-

— La adulta irresponsable soy -me reí-. Y si, él si es el pendejo calentón

Nos quedamos un rato hablando de otra cosas, de vez en cuando me tiraba alguna frase como para sermonearme pero después seguíamos hablando pavadas, como el humo que salía de su pieza y llegaba hasta la mía.

— Licha con su palo santo -se rió-.

— Van a prender fuego el hotel boludo -me reí-. Licha y sus cosas raras

Me reí negando y aparecieron Lean, Ota y Dibu con un mate.

— Podemos? -preguntó Lean sentandose alado mío-

— Si bobo -me reí-

Dibu y Ota se sentaron en frente de nosotros y nos pusimos a hablar de un poco de todo por un rato, de pavadas mientras escuchábamos música. Cómo una hora después apareció Licha con Rodri, Messi, Juli, Papu, Di María y Enzo, todos medios dormidos, con cartas para jugar al truco. Messi y Lean, Rodri y Dibu jugaron primero. Yo sabía que Rodri y Lean son re carteros, se re cartean siempre, y Dibu pobre era re honesto haciendo que él y Messi perdieran un par de veces.

De la nada Licha, Enzo y Juli se fueron a jugar un pool adentro así que me decidí para ir con ellos porque el truco se estaba poniendo picante. Me senté en una de las butacas viendo como jugaban.

— Vas a jugar? -me pregunto Licha acercándose-. Toy solito -hizo puchero-

— Dale gordita -me miro Enzo que estaba alado de la mesa a punto de jugar-. Igual les vamos a romper el orto -sonrio mirándome y se mordió el labio. Sabía que iba con doble sentido para mí-

— Wacho atrevido -me reí mirándolo y me levanto-. Bueno dale -agarre un taco y me puse a jugar con los chicos-

Nos pusimos a jugar mientras escuchábamos música super relajados. Licha y yo éramos muy buenos en el pool, pero Enzo y Juli también así que estaba bastante pareja la cosa. Pasamos toda la tarde así, boludeando, relajando, tomando mate, escuchando música, riendo, pasándola bien.