Fisio | Enzo Fernández

59 - Nena de papi

Al aeropuerto de Ezeiza llegamos el domingo temprano. Recogimos las maletas y salimos del hotel, a Enzo y a mi nos esperaba una camioneta de la AFA que nos iba a llevar al predio, pero Oli y Valen se iban al hotel así que irían en Uber.

— Decile chau a papi -dijo Valen acercando a Oli, que estaba en sus brazos, a Enzo-

— Chau amor -se acercó Enzo y ella empezó a llorar-

— No papi -sollozo y se colgó del cuello de Enzo-

— Tranquila Oli, después nos vamos a ver -ella seguía llorando en brazos de su papá que trataba de calmarla-

— No quero! -escondio su carita en el cuello de Enzo y abrochó sus piernas en su cintura cuál koala- Quero papi -froto sus ojitos llenos de lágrimas-

— Oli, no podés ir con papi -Valen acaricio su espalda tratando de tranquilizarla-. Papi tiene que trabajar hija. Tenemos que ir al hotel amor

-ella negó y lo abrazo más fuerte-. Princesa -me acerque a ella susurrando, parandome atrás de Enzo-. Qué te parece si ahora vas con mami al hotel, y después almorzamos todos juntos, querés? -ella mi miró con lágrimas en sus ojitos, con mi pulgar los sequé-. Te prometo que voy a llevar a papi al hotel a verte y vas a poder jugar todo el tiempo que querías con él si? -ella asíntio aflojando un poco de llorar-. Pero ahora papi tiene que hacer un montón de cosas aburridas de trabajo -le hice cara como de asco graciosa y ella soltó una risita y se incorporó-. Pero después vamos a ir a verte y vamos a jugar si? -ella asíntio con algo de hipo todavía por el llanto-

— Gracias -me dijo Valen con los labios-

En ese momento se acercó a ella y la tomo en brazos, que aceptó separarse de su papá, bajo la promesa de que iríamos a verla para el almuerzo y pasaríamos la tarde ahí. No podía ser más nena de papá porque no le da.
Nos despedimos de las dos y nos subimos a la camioneta mientras veíamos que ellas se subían al Uber que las llevaría al hotel.

— No puede ser más nena de papá tu hija Enzo -se rio un Tagliafico que nos estaba esperando adentro de la camioneta-

— Eh! -se rio Enzo al verlo-. Qué hacés pa? -se saludaron con un choque de manos y medio abrazo. Típico de machos-

— Hola Taglia -nos saludamos con dos besos-. Tenés razón -me reí y me senté-. La nena de papá cien porciento -me reí mirando a Enzo-

— Si, ¿qué voy a hacer? -se rió-. Pero no hizo caso ni a su mamá ni a mi -me miró-. Te hizo caso a vos

— A la mami de corazón che? -se rio Taglia mirándome. Lo mire sorprendida-. Si, todo el mundo vio la entrevista esa -se rió acomodándose en el asiento-

Los 5 minutos de viaje desde el aeropuerto hasta el predio pasamos hablando pavadas y riéndonos. Resulta que Nico había viajado en el mismo vuelo que nosotros pero no nos habíamos cruzado, aunque en reconoció a Oli pero no nos vio a nosotros.

Llegamos al predio de la AFA y nos recibió el Chiqui, éramos los primeros en llegar a la Argentina. Nos saludamos, nos sacamos fotos y fuimos a la habitación donde nos íbamos a quedar estos días. Preferimos quedarnos en el predio porque era más fácil, el hotel donde estaban Valen y Oli estaba cerca así que estábamos bien. Y evitamos tener que ir de acá para allá.

Entramos a la habitación y dejamos las valijas a un lado. Él se sentó en la cama y me tomó de la cadera sentandome en sus piernas.

— Qué pasa? -me reí acariciando su pelo, estaba un poco más alta que él-

— Gracias por lo que hiciste con Oli -me miro a los ojos sonriendo-. No sé cómo hacer pero siempre logras convencerla -rodeo mi cintura con sus brazos-