El rostro de Thomas se vuelve rojo, está nervioso y Susan no sabe dónde meterse. Yo por mi parte, lejos de sentirme mal por la no respuesta de July, me siento molesto por meterla en este aprieto. Sé mejor que nadie lo que es que te pongan la soga al cuello. Casi puedo sentirlo en carne propia.
—No quería ocasionar un problema entre ustedes —se disculpa Thomas.
—Está bien —replico y me pongo de pie—, sé lo que querías hacer, Thomas —Apoyo mi mano en su hombro y aprieto intentando que se sienta mejor—, ya lo sabes, ahora me toca a mí —aviso.
Solamente asiente comprendiendo, y es algo que agradezco. Es una persona comprensiva que te da su espacio, pero también es un padre preocupado que no supo medir la situación. Pero lo entiendo, esta mesa fue un completo Deja Vú.
Tomo aire para salir afuera. Está oscuro, pero la encuentro sentada en un banco bajo el techo del patio, abrazada a sus rodillas y con la cabeza escondida entre ellas. Me acerco y tomo asiento a su lado, la observo y termino por acariciar su espalda buscando aliviarla. Esta es una de las fisuras de Julieta, en algún momento saldría a la luz y eligió un momento demasiado inoportuno. Siempre lo es, para todos.
—Siento lo que he hecho ahí —Me disculpo—. No quería saltarme veinte pasos.
Por fin levanta su cabeza y me mira a los ojos. Está triste pero no molesta. Se seca las lágrimas y arregla el cabello que se le ha pegado al rostro.
—Yo lo siento más —contesta y me sorprende—, es lo que he esperado toda mi vida y lo arruiné... —concluye molesta.
—No arruinaste nada, castaña —explico y me acerco un poco más, paso mi brazo por el respaldo y giro más hacia ella—. Esto está así por mi culpa —le recuerdo.
—Yo te amo, Ethan —confiesa tomando mi rostro entre sus manos y acercándome.
—Yo también te amo, pequeña —correspondo y beso su frente.
—Te amo tanto que tengo miedo, Et —agrega.
Sus ojos vuelven a cargarse y lo veo, es el miedo incrustado ahí. Miedo de mí. ¿Qué he hecho con ella, pobre?
—July —llamo su atención.
—¿Qué? —consulta con temor.
—Creo que es momento de tener una charla un poco más precisa.
Me observa en silencio y no sé realmente lo que pase por su mente. Quisiera meterme dentro de ella y reparar todo eso que he hecho. No puedo creer que la haya arruinado así, por momentos se ve en peor estado que yo.
—Estoy esperando por esa charla desde que tenía diecisiete años —responde al fin.
Sonrío contento. Y por un momento respiro con alivio, vamos por el mismo camino.
—Pero no hablaremos aquí, vamos a la casa —propongo.
Julieta no tarda ni un segundo en asentir en respuesta, como si estuviese más emocionada que yo por aclarar todo esto. Estoy dispuesto a saciar su curiosidad y mostrarle lo que ella siempre quiso ver.
—Pero primero quiero comer el postre —pide con vergüenza.
Y termino riendo en su cara. No deja de sorprenderme.
El resto del rato que pasamos en casa de su padre, se sentía tenso y lleno de incomodidad, más que nada por Thomas, pero Julieta y él hicieron que nada había pasado, y fue mejor. Todos tenemos clara la situación en la que la castaña y yo estamos, así que ¿por qué agrandar el agujero? Julieta terminó de comer el postre y hasta se comió el mío, mi estómago se cerró y siento un nudo de decepción en el pecho.
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Sempiterno Caos #3
RomanceLa relación entre Ethan y Julieta ha llegado al punto más tóxico, y el hilo se ha cortado. Ambos toman rumbos diferentes e intentan alejarse para así poder lamer sus heridas. Aunque a veces la distancia no lo es todo y ellos los saben, sus caminos s...