Mis botas me matan, no van más de tres horas que comencé y ya quiero quitármelos. Los domingos suelen ser así, ya llevo cansancio acumulado de los días previos, sumándole el poco dormir y el frío.
—July —llama Joy—. ¿Me preparas tres mojitos?
—Enseguida.
Aprender a preparar tragos ha sido demasiado fácil, creo que hasta más que saber usar la fotocopiadora. Esta no es una "profesión" en la cual quisiera terminar mis días, pero no quita que le saque provecho. Me agrada y no me resulta difícil.
—¡Vamos, morena! —bromea Chris—, ¡parece que caminas sobre agujas!
—Prueba tú a caminar sobre esto —Señalo mis pies y ríe.
Se divierten conmigo, no es como que se burlen o algo, simplemente se generó este ambiente de trabajo relajado. En esta barra estamos solamente Chris en la caja, Joy haciendo los tragos más complejos y grandes, y Ginger en la otra esquina, también despacha tragos no muy complicados.
Entrego los tragos y comienzo a llenar las hieleras para las jarras de Joy. Por más que utilizo pinzas los dedos se me congelan de igual forma.—¡Tranquilo! —Escucho a Chris hablar fuerte.
Miro a mi derecha y lo primero que veo es a Ethan discutiendo con él. No oigo lo que dicen, pero Ethan señala hacia aquí y se lo ve realmente molesto. Chris intenta frenarlo, y hasta ha llegado uno de los muchachos de seguridad a su lado.
—¡¿Qué sucede, Et?! —pregunto cuando llego al lado de Chris.
Ethan me mira enojado, realmente está enojado. Sus ojos se ven exaltados y prendidos fuego.
—¿Qué mierda haces vestida así? —inquiere y me señala de arriba a abajo.
—Estoy trabajando —respondo dudosa.
Doy una mirada a mi alrededor y, si no es todo el club, un noventa por ciento de los presentes nos observan.
—¡Estás desnuda, carajo! ¡Ponte algo! —exige—. ¡Es tu culpa, Christian! —Lo apunta, rabioso—. ¡¿Por qué la pones a trabajar así?!
—Aquí todos trabajamos vestidos así... —responde Chris con calma.
Siento tanta vergüenza y rabia de que esté haciendo esto. Pensé que las cosas se habían dejado claras, pero era obvio que esto en algún momento iba a pasar.
—Pues a ti no te veo con el culo y los huevos al aire...
—Y si ella quiere vestirse así, ¿qué problema hay? —inquiere Chris.
Ethan ladea la cabeza como si hubiese dicho una atrocidad y luego me mira a mí.
—¿Estás de acuerdo en que todo el mundo esté viéndote todo? —inquiere.
—No se me ve todo —repongo acercándome un poco y evitando hacer el problema más grande.
—Desde la esquina de la pista te veo el culo, Julieta, se te ve la... —duda y se cubre el rostro exasperado.
—¿Por qué no hablan atrás? —me propone Chris y acepto agradecida.
Levanto la tapa de la barra y espero a que Ethan se decida a pasar. Se lo ve en desacuerdo y sigue mirándome molesto. Me deja esperando unos segundos hasta que cruza y vamos hacia la puerta trasera que da a la cocina. Camino detrás de él y no sé si es idea mía o cuando está enojado se ve más grande de lo que realmente es. Cuando entramos a la cocina y cierro la puerta, me giro y lo encuentro de espaldas a mí. Con los brazos en jarras y la vista en el techo.
—¿Por trabajar aquí dejaste un empleo como el que tenías? —inquiere y se gira.
—No importa por qué lo hice —contesto tirante—, es mi decisión y la debes respetar.
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Sempiterno Caos #3
RomanceLa relación entre Ethan y Julieta ha llegado al punto más tóxico, y el hilo se ha cortado. Ambos toman rumbos diferentes e intentan alejarse para así poder lamer sus heridas. Aunque a veces la distancia no lo es todo y ellos los saben, sus caminos s...