Capítulo №52

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—Qué ojeras —señala Marian.

—Se me corrió el maquillaje —miento.

Bebo del jugo y me apoyo en el incómodo respaldo de la silla. Estamos en una cafetería del centro, estoy es una de las tantas horas que paso fuera de la casa. Hoy es un día en el que no tengo ganas de regresar, es el aniversario de la muerte de la madre de Et. No supe qué decir o hacer, y ante los últimos acontecimientos en los que meto la pata, decidí pasarlo por alto e irme. Sé que eso le molestará menos esto que si le mencionara algo referido al aniversario.

—¿Ethan qué dijo del aplazo?

Suspiro, estoy tan sensible que cualquier cosa me hace llorar.

—Cuando se lo conté se molestó, creí que porque quería casarse y yo era la bruja que lo suspendió, ¿como si yo quisiera? pero luego, entre palabra y palabra, entendí que se sintió atacado por mí, como que le reclamaba que no íbamos a casarnos por su estado, que era su culpa y yo se lo restregaba.

—Qué loco.

—Es como si no le doliese cancelar la boda —pienso en voz alta—, sino que yo lo fastidie con mis reclamos.

—Pero ¿se lo reclamaste?

—No —afirmo—, al contrario, ni siquiera iba a hablar, pero me presionó, estaba muy interesado en saber lo que hago en el centro las horas que me voy.

—Está paranoico, siempre tuvo esos lapsos en los que piensa que todos le ocultan cosas y eso, es propio de su enfermedad.

—Lo sé, no me enojé ni nada, pero me siento tan atacada por él. Las cosas no están mejorando, Marian, Ethan es cada vez más hostil y ya no me siento cómoda en la casa.

—Está revelado con el mundo, furioso, enojado, te lo digo porque oí a los doctores. El tiempo lo hará sentirse mejor, demasiadas cosas juntas.

—Encima está por nacer la bebé de su padre, es como si todo estuviese confabulado para arruinarlo.

—Lo asimilará, sé que debe ser difícil, pero te conozco, amas a ese cretino por sobre todo y lograrán estar bien.

—Sé que así será, pero cada día se me hace más difícil.

***

Ethan por fin está saliendo a sus consultas y ya no las hace en la casa, el mes ha pasado lento y tortuoso. Según Bill, psicológicamente Ethan está progresando y resolviendo sus problemas, pero yo lo veo igual. No tengo oportunidad de verificar sus cambios y reacciones, es como una planta carnívora, quieta y distante, también hermosa y llamativa, pero cuando te acercas y la tocas, te muerde.

No me he vuelto una fumadora, pero al igual que Et, en situaciones de tensión siento la necesidad de hacerlo. Es como si yo también estuviese pasando por un desequilibrio emocional y puedo jurar que no me reconozco. A veces pienso, que hace muchos años, cuando me fui y me reclamó que no estuve a su lado, ¿Era esto a lo que se refería?

—Déjame tomarte una fotografía —susurran a mi derecha.

Y al girarme encuentro a la última persona que esperaba y querría ver, maldita sea mi vida que todo lo hace para fastidiarme.

—Aléjate de mí —espeto, tiro el cigarro y me corro hacia otro lugar con desespero.

—Espera —pide sorprendido.

Me detengo antes de entrar al notar que me sigue y lo más probable es que lo haga conmigo.

—Por favor desaparece —pido con miedo, mi labio tiembla.

Sempiterno Caos #3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora