Capítulo №49

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Comienzo a preocuparme, es de noche, Ethan ya tendría que estar aquí y no responde mis llamados. Debería haber llegado hace dos horas, pero por no ser molesta decidí no llamarlo. Sharon dijo que salió a las cinco de la oficina, y que por lo que sabía vendría directamente a casa. No dejo de dar vueltas hasta que una llamada hace que me tranquilice. En la pantalla de mi celular aparece la hermosa fotografía de Ethan sonriendo y por fin respiro con normalidad.

—Et —contesto—. ¿Dónde estás? Estoy preocupada.

—¿Julieta?

Ese no es Et. Es una voz gruesa.

—¿Quién habla? —inquiero mucho más preocupada que antes.

—Bill, soy el psicólogo de Ethan. Tengo su teléfono porque hubo un inconveniente...

—¿Ethan se encuentra bien? —interrumpo sintiendo que me quedo sin aire—, ¿dónde está? ¡Quiero hablar con Et!

—Tranquila, Ethan de encuentra bien. Yo me comuniqué porque él no puede.

—¡¿Por qué?! —inquiero y doy vueltas en círculos sujetándome la cabeza.

—Está ocupado, ¿puedes venir y te cuento en persona? Estamos en el hospital.

—¿Tuvo un accidente? —pregunto mientras junto mis cosas para salir de la casa.

—No. Tranquila, está bien. Apresúrate por favor.

—Está bien, adiós.

Se me forman miles de escenarios posibles mientras conduzco a prisa. Por más que alguien te dice que todo está bien, sabes que algo anda mal cuando Et no fue quien llamó y más por estar en un hospital. Al llegar me dirijo a recepción para que me informen dónde está Et, pero un señor me intercepta en el camino, es calvo y tan moreno como yo, usa lentes y me sonríe amablemente.

—¿Eres Julieta? —consulta.

—Sí, ¿cómo lo supo? —inquiero y me aparto.

—Soy Bill, te reconocí por la fotografía que Ethan tiene de ti.

—¿Dónde está? ¿Qué tiene?

El señor suspira y moja sus labios preparándose para hablar, es como si fuese a darme una mala noticia y no creo poder soportarla.

—Megan intentó suicidarse y, Ethan fue quien la encontró. Lo más impresionante de todo esto, es que fue en una bañera, repitió el mismo escenario que su madre.

Cierro mis ojos y cubro mi boca no pudiendo creerlo. Ethan, ni siquiera se me cruza por la cabeza lo que debe sentir... si le tiene miedo a una bañera sola...

—Revivió la muerte de su madre —Pienso en voz alta.

—Así es, la buena noticia es que Megan no ha muerto y Ethan pudo salvarle la vida, eso es muy importante para él.

—¿Y la mala noticia?

—Es que está atravesando un shock emocional muy fuerte, y todavía no puedo hacer nada por él.

—¿Por qué no? —inquiero con miedo.

Bill me toma por los hombros suavemente y me mira a los ojos.

Sempiterno Caos #3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora