CAPITULO 100 pt1

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Tres semanas después.

Pov: Atenea.

El sonido de las olas, el aire fresco y la briza relaja mi cuerpo, nunca me casare de este paraíso. Todo ha sido maravilloso y muy reconfortante, claro sería mejor con Christopher a mi lado.

Algunos de los días han pasado lentos y otros bastante rápidos, hemos tenido algunos cambios, en estas dos semanas he logrado que Emi deje el pañal durante el día, y aunque al principio fue un desastre, lo logramos y ahora solo lo usa por las noches; al igual que hemos empezado a que deje de tomar las cosas en el biberón, y comience a tomar pequeños vaso y tazas.

Es un niño bastante inteligente, aprende muy rápido y el tener todo mi tiempo dedicado a él hace que sea más fácil para ambos.

No obstante los únicos cambios no han sido en él, sino también conmigo, el vientre me ha crecido en gran manera a veces simulando que fuera un embarazo múltiple, mucha de la ropa que traje ha dejado de quedarme.

Mi doctora ha venido una vez por semana, me toma muestras de sangre y de todo tipo para seguir monitoreando a mi bebé. En todas las revisiones que me ha hecho en ninguna hemos logrado ver el género, igual por más que intentamos no se mueve, Christopher es el más feliz con eso porque dice que lo está esperando a regresar.

El sol se oculta por completo y Emi se remueve levantando su cabecita.

— ¿Y papi cuando legala? — no todo ha sido bueno, Emi extraña cada día más a su papá.

— Ponto, amorcito.

— ¿Si va a vovel, vedad?

— Claro que sí, al siguiente viaje lo acompañaremos— recuesta su cabecita sobre mi vientre y sus deditos tocan mi ombligo.

— ¿Polemos hablal con él?

Ve la hora en mi celular pero aun es muy temprano, y seguramente está ocupado.

— Dejemos que el llame, además debemos ir a cenar, tu tía Azul ya debe estar por bajar.

— ¡Pelo mami! — protesta pero no le doy opción.

La doctora me autorizo cargar a Emi por pequeños lapsos así que lo tomo, subo con él los escalones para llegar a la casa.

Al entrar puedo ver que Rachel habla por teléfono así que le pido a Emi que no haga ruido, me lo llevo a lavarle sus manos pero aun así logro escuchar la discusión con la que me imagino que es su madre.

Rachel prácticamente huyo de Londres, evitando según ella más conflictos con Bratt, con los Lewis, con sus padres, y evadiendo a Parker.

Aunque le resulto bien, en un par de días tendremos que volver y ya no se podrá evitar.

— ¿Mi tía atul no extaña a mi tío?

— Su relación en estos momentos es complicada, amor.

— ¿Mi tío se fue con papi?

— No, pero si le están ayudando en si trabajo.

Mientras Rachel termina su llamada yo llevo a Emi a sentar, le comienzo a servir y mi amiga no tarda en llegar.

— ¿Esta todo bien?

— Si a bien le llamamos que tengo amenazas de muerte por parte de las Lewis y de mi madre, si, todo va de maravilla— sonríe y se revuelve el cabello.

— Bueno, no esperaba menos— murmuro— ¿Ya pensaste en que vas a hacer?

— Aún no, aun no sé cómo manejare la situación cuando tenga que presentarme en la central.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora