Ni Que Fuera Por El Destino [#2]

Capítulo 28: Preparados para ver a mamá

Dedicado a Sary. Gracias por leer hermosura 💞.

—Hermano, me estoy volviendo loco. Debes explicarme qué miércoles sucede, porque no lo entiendo y mi esposa va a matarme por no darle información, así que tú debes dármela a mí así se la doy a ella.

Fred se mueve de un lado al otro en mi oficina de la academia. Estoy trabajando y se supone que él también, pero aquí está, haciéndome perder el tiempo con sus dudas y líos mentales.

—No hay mucho que entender, Juniper está viva, está enferma, no recuerda nada de su vida desde tres años antes de que nos conociéramos, volvió y vió a Mateo. Fin.

Se queda procesando la información hasta que silba y se deja caer en la silla frente a mi escritorio.

—Vaya, que locura—murmura—. ¿Cómo está?

—Confundida, frustrada, molesta, desesperada, consternada, chiflada, divorciada, olvidada.

—¿Puedo...puedo verla? Ayer teníamos una cita en la empresa, quise que viniera y confirmara que no vi un espectro radioeléctrico de la esposa de mi mejor amigo, pero ella no se presentó y canceló la reunión. Creí que era porque solo era un fanático gastandome una broma.

—No es una broma. Se vio con Mateo y eso le desconfiguró la mitad del cerebro.

Me observa.

—¿Cómo estás tú con esto? Espera, ¿esa demanda de divorcio era cierta entonces?

Asiento y vuelve a silbar.

—Pero qué le pasa, eres su marido.

—No me recuerda, solo soy un extraño para ella— abro la Mac disimulando la molestia que eso me causa.

—Pero, ¿y los niños?

—Tampoco los recuerda y Harvey, Will y Jasper lo sabían, al igual que toda la familia Blair y me lo ocultaron en la cara.

—Joder, por eso no nos hablaban. Que cabrones. Pobres, debió ser difícil para ellos ocultar algo así a ti que eres su amigo y familia. Hablaré con ellos para saber cómo están.

—¿Estás de su lado o qué?—lo miro y levanta sus manos a la defensiva.

—Estoy de tu lado, solo quiero saber cómo están con esto de su prima, es su familia, deben estar mal. Y no me mires con esa cara, sé que tú no estás saltando en una pata, es tu mujer y la mamá de tus hijos, tú también debes estar como la patada aunque siempre te veas como si la vida fuera tu perra. Pero ten en cuenta que soy amigo de ambos y debo estar para ellos también. Por cierto, ¿Zander sabe?

Decido ignorar todo su discurso y responder solo su pregunta.

—No. Nadie sabe.

—Le informaré, le gustará saber que ella volvió, debe visitar a Amari, su madrina regresó. También le diré a los demás.