Capítulo 29: Primero madre antes que nada

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Maratón 3/5

Dedicado a Daniela. Espero que te guste esta historia tanto como a mí ❤️

Megan tuvo otro ataque de asma, fue esa la llamada de urgencia que tuve que asistir y aunque estoy ansiosa por conocer a Violett, Ethan y Mateo, mi bebé menor está internada y necesito estar con ella

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Megan tuvo otro ataque de asma, fue esa la llamada de urgencia que tuve que asistir y aunque estoy ansiosa por conocer a Violett, Ethan y Mateo, mi bebé menor está internada y necesito estar con ella.

Llego al hospital donde Herkus me informó que la trajo y corro por los pasillos hasta hallar su dormitorio. Está en una camilla gigantesca para su diminuto cuerpo. Su hermano está sentado frente a ella y tienen un puzzle entre los dos que están armando.

—¡Mamá!—dejo mi bolso en la punta de la cama y me acerco a ambos, llenándolos de besos y abrazos. Evalúo a Megan desde su rostro, sus orejas, su espalda y sus manos.

—Oh, mi niña, ¿Estás bien? ¿Qué te duele?— beso su frente y se ríe cuando dejo mi mano en su pecho para sentir los latidos de su corazón, están regulares y eso me tranquiliza.

—Etoy ben, mami, camate.

—Chisper la curó— me dice Aedan y miro a Herkus que está en la habitación, me lo confirma con un asentimiento y Freya se acerca para contarme lo que sucedió.

—Estaban jugando y le agarró de repente, yo… estaba ocupada, no la escuché. Lo siento mucho, June —su labio tiembla y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Eres su enfermera y niñera, te pago para que los cuides y evites que lleguen a estas instancias, ¿Qué diablos hacías?— no puedo evitar molestarme, se supone que le pago para que esté sobre ellos en todo momento y sé que soy injusta a la hora de hablarle así sabiendo todo lo que ha hecho por nosotros, pero son mis hijos y es algo que no puedo evitar.

—Lo siento, de verdad.

—Se supone que estás para evitar que sufra ataques de este grado y termine aquí, dime si es que ya no quieres ser niñera y busco otra.

—No, no, es que…

—No la trates así, fue un accidente— interviene Herkus y masajea mis hombros—, ella da todo por ustedes, sé agradecida. No es su culpa.

Quito sus manos de mis hombros y me siento junto a Megan, apoya su cabeza en mi estómago y acaricio su cabello decidida a no hablar más con ellos del tema. ¿Cómo es posible que no le preste atención a una bebé de 2 años? ¿Está demente o qué? No la contraté para nada.

—Quisiera estar sola con mis hijos —pido y se miran entre sí—. Llamen a Jasper cuando salgan.

—June…

—Está bien, hablaremos después. Ahora déjenme con ellos.

Se van y Aedan corre el puzzle para sentarse más cerca de nosotras.

—Lo shiento, mami, te pometo que voy a cuidar a hemanita muy ben— baja su cabeza entristecido.

—Está bien, corazón, no ha sido tu culpa. Apuesto que cuidaste bien a tu hermana, ¿Llamaste a un adulto urgentemente cuando la viste mal, verdad?

Ni Que Fuera Por El Destino [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora