Lento es lo último que soy.
Cuando las puertas se abren se me calienta la sangre de las venas. Cuando Dominic me avisó dónde estaba y que la cuidaría hasta traerla, los planes me surgieron con rapidez.
—Maldito Blake—masculla y lo golpea.
Pasa por mi lado empujándome a propósito. Ambos la seguimos al departamento y ella no deja de insultar a Blake y hacer gestos con los brazos, típicos de ella.
—¿Qué sabes?— pregunto en la entrada.
Ella sigue insultando y le muestra los dedos del medio a Dominic mientras dice que confió en él y que le caía bien, que eran amigos y yo que sé cuánto drama más hace.
—Lo único que te diré es que la quieras lo que más puedas porque vas a odiarla y no creo que haya un límite para tu odio.
No le pregunto el porqué, porque realmente no sé si quiero que él me lo diga. Necesito que ella se sincere.
—¿Qué tan malo es lo que hizo?
—No es malo para ella porque no sabe lo que está bien y lo que está mal— me mira antes de salir—. Pero, conociéndote, para ti, es lo siguiente de malo. Es pésimo. Por ello te digo, Larken: mírala ahora con los ojos de esposo porque se te van a oscurecer las aguas y vas a mirarla con los ojos que miraste a Madelyn.
Lo miro de inmediato. No hay nada peor de lo que Madelyn hizo. Me tiró la vida abajo. No puedo imaginar algo que haya hecho June que sea tan malo como para terminar de destruirme la vida.
—Te conozco hace diez años y no vas a reaccionar bien. Sabes que no exagero.
Nada se me cruza por la cabeza. Ella nunca hace nada con mala intención, siempre busca lo mejor para todos, busca soluciones, no problemas. Pero si Dominic dice que no reaccionaré bien, le creo.
¿Qué podría hacer la mujer que está dramatizando una traición en mi sala, que salta y lloriquea mirando mal a su traidor, que le hace amenazas ridículas? ¿Qué hizo que me va a hacer odiarla?
No quiero hacerlo, no quiero odiarla. No sé si pueda. Ya la odié una vez, no podría hacerlo otra. Sin embargo, ya no puedo mirarla igual sabiendo que algo me oculta. Los que me conocen saben que cuando algo no me sienta bien, lo descubro y si me lo tomo mal… me lo tomo muy mal.
Dominic se va dejándonos solos y ella se calla, pero refunfuña.
—Te dije 7:30.
—No dije que iba a venir.
No pierde el gusto por picarme las llagas.
—Ni siquiera dijiste porque querías verme y ¿Tan tarde? ¿Qué eres? ¿Vampiro? Podríamos habernos visto a las 4 de la tarde a tomar el té.
Deja su bolso en cualquier parte y da media vuelta antes de ir a la cocina sin "acordarse" donde queda. No se sirve agua, mete la cabeza bajo el grifo y abre la boca llenándosela. Rodeo los ojos y inspecciono su atuendo. El vestido se le ajusta al cuerpo, es negro con varias tiras brillosas. Se le marca el culo que parece no tener nada abajo y mi entrepierna cosquillea con la idea. Se voltea y se le escapa una gota de agua de la boca que le cae directo al escote. Empeora mi situación cuando se limpia con el dedo y lo lleva a sus labios rojos para absorberlo. Ese labial que me vuelve loco, que me encanta y me excita. Le queda igual de perfecto que años atrás y causa el mismo efecto en mí.
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Ni Que Fuera Por El Destino [#2]
Teen FictionLIBRO 2- Trilogía COMPLICACIONES Incertidumbre. Confusión. Decepción. Y cansancio. Todo ello ronda en el pecho de Aaron Larken. La vida los golpeó fuerte y ahora no les queda más que seguir como pueden. Aaron tuvo que remontar su vida con sus hijos...