Capítulo 7: Un paso más

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Me encontraba en una cafetería escribiendo mi nota para el diario

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Me encontraba en una cafetería escribiendo mi nota para el diario. No tenía mucha inspiración, pero tenía que mandar mi columna para esta noche. Llevé mi café con leche a mis labios mientras releí lo que ya tenía escrito.

Ver a una persona que adoras sufrir no es para nada bonito.
Sientes que el pecho se te cierra y la vista se te cruza, tu corazón late con rapidez, las manos te pican con la necesidad de tocarla y decirle: "no tengas miedo, estoy junto a ti", aunque sabes que eso no solucionaría nada.

Ver sus ojos cristalizados y sus manos temblando solo te hacen desear tomarla y meterla en una caja fuerte para que nadie la lastime, para protegerla de todo mal.

Solo quiero que estés bien, verte sufrir me hace sufrir a mí y no sé cómo ayudarte. ¿Qué necesitas que haga por ti? ¿Qué te traigo? ¿A dónde te llevo? ¿Cómo hago para que tu corazón deje de doler? Esas son las preguntas que nos repetimos, es todo lo que queremos conseguir para que nuestro ser querido mejore, ya sea un corazón roto, una desilusión, una tristeza, una pérdida, o una enfermedad.

Creemos que podemos con todo, pero hay situaciones que son más grandes que nosotros y no podemos controlarlo todo. No podemos detener el tiempo, no podemos cambiar el pasado para que no estés triste, no podemos convertirnos en superhéroes para que te rescaten. Porque somos humanos, somos personas de carne y hueso, no somos invencibles y sí, te prometo que estaré a tu lado, te defenderé de quien te critique, te cuidaré de todos tus resfriados, te abrazaré cuando quieras llorar y lloraré de felicidad cuando te vea alcanzar tus sueños. Pero no puedo ser tu superhéroe…

Porque estoy igual o más destruida que tú…

No, puedo poner eso en el informe, pero es que queda tan bien, es tan real como me siento. Sin embargo, no puedo poner en el diario que quien les escribe está más roto que los que leen. ¿Dónde queda el aliento, el apoyo?

Aprieto la tecla de borrar y vuelvo a escribir.

Te amaré como nadie te ama en el mundo. Te protegeré como tu guardaespaldas personal. Te abrigaré cuando sientas frío como tu propia manta. Te cocinaré tu comida favorita como un chef profesional. Estaré a tu lado hasta que los océanos se sequen, la luna se encoja y el viento deje de soplar.

Porque no seré tu superhéroe, pero sí tu leal compañía.

~June Blair, reportera filosófica de NewNote.

"Lucharé hasta verte sana y feliz"

Ojala Megan supiera leer para que vea lo que escribí por ella y para ella.

Me gustaría ser la superheroína de mi hija, pero como escribí, estoy más rota que ella y aunque me esfuerzo por hacerla feliz junto a su hermano, por las noches yo soy la que tiene crisis. Por las noches caigo y en la mañana me levanto para sonreírle a mis hijos, porque eso hace una madre.

Ni Que Fuera Por El Destino [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora