Ni Que Fuera Por El Destino [#2]

Capítulo 46: Cumpleaños de Violett

Dedicado a Yaris, gracias por leer, nena 💗

Feliz cumpleaños Sary. Deseo que se cumplan tus sueños <3

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Glys se pronuncia Gleis
Jose se pronuncia yose

El cumpleaños de Violett había llegado tan rápido que apenas había logrado conseguir las pegatinas comestibles que quería ponerle a los cupcakes, tuve que improvisar con crema y mermelada. Si lo miras con un ojo cerrado hasta parece una flor.

—Eso no parece una flor, tía—me dijo Amari, me estaba ayudando a terminar de decorar la mesa de aperitivos.

—Si que lo es. Tú debes usar lentes.

Se rió y bajó de la silla para llevar las servilletas al otro extremo. Todo estaba adornado con colores llamativos, nunca se había visto tan alegre. Hay globos de colores pasteles, rosado, celeste, blanco, y morado. Decoraciones en papel en forma de flores y hadas. Hay colgantes de alas en el techo de la recepción y manteles con detalles sencillos, pero llamativos.

Violett y sus hermanos aún no habían vuelto de pasar la mañana con su padre. Le había pedido a Aaron si me dejaba usar la casa para el cumpleaños.

Dijo que no.

Así que aquí estaba, en el club deportivo de mi tío acomodando las últimas cosas. Me habían dicho que también había festejado mi cumpleaños veinticuatro aquí y había sido un gran día para Aaron, Violett y para mí, así que Violett siempre ha querido hacerlo en este club desde entonces. ¿Y qué mejor que darle está sorpresa de cumpleaños para remediar nuestros asuntos?

—June, ¿Eso ya está?— me preguntó Zander viendo la mesa del pastel.

—Si, ¿Por qué? ¿Se ve feo?

—No, está chueco, solamente.

Lo analicé, la mesa estaba un poco torcida y le pedí ayuda para que la acomodaramos mejor. Él tomó un lado y yo del otro extremo.

—Bueno, creo que ya está todo. Me iré a vestir antes de que lleguen los invitados.

—¿Puedo pedirte un favor?

—Claro, dime.

—¿Puedes llevar a Amari contigo? Dice que es una mujer adulta, pero alguien tiene que atarle el cordón del vestido.

Asentí y la busqué en la zona de la piscina juntando los muñecos que se habían caído.

—Amy, vamos a cambiarnos.

Me siguió al instante y tomadas de las manos fuimos a los vestuarios donde estaba nuestra ropa. Me puse un vestido verde con estampado y ella uno amarillo. Le até el cordón que tenía en la espalda y cuando estuvimos maquilladas y peinadas bajamos a la recepción al aire libre. Había tocado un lindo día, gracias al cielo. Aunque hay un sector con techo por si llueve, espero que no sea así o le voy a pegar un tiro a las nubes.