Capítulo 30: Mamá está de vuelta

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Dedicado a Michelle, mi favorita. Gracias por leer todo lo que escribo y estar ahí siempre para debatir. Sabes que me encanta charlar con vos. <3

Este capítulo me emociona mucho. Me cuentan que tal cuando lo terminen.

El abuelo Gilbert se autoproclamó la persona favorita de mis hijos

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El abuelo Gilbert se autoproclamó la persona favorita de mis hijos. Llevan toda la mañana jugando los tres juntos y molestándome. Hizo que mis propios hijos se burlaran de mí y mi cara cuando la comida que probé no me gustó. Ahora se la pasan imitando mi expresión de asco.

Emmie nos recibió en su casa y los dejé con ella en la tarde cuando subí al que sería mi nuevo o viejo departamento. Me sentía cómoda ahí, era familiar y me gustaba. Además mi mejor amiga estaría abajo de nosotros y había un parque cerca al que podría llevar a los niños y a su mascota siempre que quisieran. Tenía la sensación que encajaríamos bien ahí.

Cuando vuelvo con los demás casi me espanto al ver como mi abuelo les enseña a Megan como abrir a una persona usando como modelo a un pollo. Aedan es su asistente quirúrgico y miro a Emmie cuando aparece por la cocina con un cuchillo en mano.

—No es lo que parece —dice y pongo mis manos en mi cadera—. Vale, si, íbamos a operar al pollo.

—¡Ven, mami! Ya sé cómo sacadle el codazón— me dice Megan y le sonrío.

—Muy bien, cariño. Luego me muestras —agarro mi bolso y le saco el cuchillo de la mano a Megan y se lo doy a Emmie—. Saldré, volveré tarde. No operen a nadie y jueguen con los juguetes mejor.

—Aburrida—me dice mi abuelo y rodea sus ojos—. Vengan niños, presten atención, haremos sutura intratorácica.

—Nos veremos en la cena. Bye —saludo a todos y me voy.

Conduzco inquieta porque no creo que sea muy prudente dejar a mis hijos en manos de mi amiga loca y mi abuelo, parece como si se hubieran complotado para malcriarlos las últimas horas. Pero necesito que alguien se quede con ellos, por ende son mi única opción.

El GPS me guía a la dirección que Emmie me mandó, es un barrio cerrado y doy mi nombre y apellido en la entrada, se sorprenden y parecen conocerme, me dejan ingresar sin hacer muchas preguntas y me asombra ver la enorme casa donde aparco el auto. Hay un rastro familiar que me gusta y admiro lo bella que es por fuera. Es de tres pisos, de un color crema, hay un camino de arbustos por el que camino a la puerta principal, es de madera blanca con ventanas de vidrio borroso a la izquierda. Parece que llego a la Casa Blanca y me detengo sobre la alfombra viendo las decoraciones de floreros y duendes en el jardín delantero. Limpio mi mano en mi pantalón antes de presionar el timbre y sonrío encantada al escuchar la melodía tan serena y elegante que suena. No es ningún "ring ring".

Este hombre se cree el ser más importante de la tierra.

Miro atrás donde dejé mi auto estacionado junto a un Lykan último modelo que me deja saber que si está en casa. Hasta el piso debajo de su auto parece brillar y me da gracia.

Ni Que Fuera Por El Destino [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora