Capítulo 35: Así no eran los planes del día

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Dedicado a Brunela. Gracias por leer todo lo que escribo, hermosura. Gracias por estar acá casi desde el principio ❤️

Mi papá siempre me ha dado todo lo que he querido y mi mamá me lo ha sacado

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Mi papá siempre me ha dado todo lo que he querido y mi mamá me lo ha sacado. Él cree que yo no sé todo lo que ella hizo, pero no es así. Lo oí todo aquella vez que habló con Emmie, yo estaba presente aunque ninguno de los dos lo supiera.

Madelyn lo arruinó todo y mi papá la castigó, pero no sé dónde. No me deja verla ni hablarle, ella nunca me quiso, mi mamá no fue la mejor aunque todos me dijeran que no era así para no hacerme llorar. Pero yo lo sé, siempre lo supe. Ella ni siquiera se despidió, no me habló más. Nunca se preocupó mucho por mí, nunca me quiso lo suficiente.

O tal vez yo no era suficiente para ella. Tal vez para nadie.

A veces creo que hay algo malo en mí. ¿Lo hay, verdad? Por eso mi tía Hanna nunca está en casa. Por eso tía Rose se fue. Por eso, el tío Zander se fue con mi prima muchos años. Por eso, June también se fue. Por eso mi mamá es mala. Por eso mi papá es como un glaciar. Porque no les gusto. Arruiné sus vidas.

No se que hay de malo en mí, pero quiero arreglarlo. No quiero que las personas se vayan más. No quiero que me abandonen otra vez.

—¡Vi!—sacudo la cabeza cuando me llaman. Muchas veces me pierdo en mis pensamientos sin darme cuenta— ¿Vienes?

Voy donde Ethan y aunque me mira raro no me pregunta nada, solo toma mi mano y me guía a la fila donde están esperando Mateo y Tyler. Mis hermanos fueron lo mejor que tuve, fueron mi mejor regalo. Cuando quiero llorar mucho e irme muy lejos para que mi papá no sienta que soy una mala carga en su vida, solo recuerdo que tengo dos raros niños que me quieren y yo los quiero.

Ellos nunca me abandonaron.

Tyler nos trajo al cine del centro comercial después de la escuela, esperamos que nos hagan nuestras palomitas mientras veo a su hermano trotar hasta nosotros.

—¡Ahí están! No los encontraba por ningún lado— el chico de cabello negro me aprieta las mejillas y sacude el cabello de mis hermanos— ¿Cómo están, pequeños Larken?

—Mal—responde Mateo de mal humor. No le gusta el cine, ni esperar, ni las personas alegres y cargosas, ni que lo toquen y es todo lo que le está pasando justo ahora.

—Estamos bien—respondo y Logan sonríe. Es un chico muy lindo, pero se cree demasiado.

—Eres un encanto— pasa su brazo por mis hombros.

—No la toques— pide Ethan.

—Vale, no la toco— saca su mano de mí y avanzo cuando la fila lo hace.

Los dos hermanos Blake, cabe destacar que no les caen bien a mi papá, se apoyan en el mostrador discutiendo entre dientes como si nosotros no pudiéramos escucharlos.

Ni Que Fuera Por El Destino [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora