Capítulo 34

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Recorríamos las calles de la ciudad en completo silencio, atentos a cualquier cosa que sucediera a nuestro alrededor. Olive tenía la cabeza girada hacia la ventana y observaba las calles tenuemente iluminadas, mientras que yo me concentraba más en no tener un accidente automovilístico. Christian estaba vivo y despierto, de eso me aseguraba cada dos o tres minutos, pero estaba más interesado en verse decente para Moni que en hablar con nosotros.

— ¿Cómo me veo? — Preguntó mi amigo luego de permanecer largos minutos en silencio.

Lo observé por el espejo retrovisor y por el rabillo del ojo vi que la mujer que estaba sentada a mi lado se volteó a verlo. No le veía la cara, pero estaba seguro de que iba a hacer o decir algo que a Christian no le iba a gustar demasiado.

— Te ves como un borracho que se metió en una pelea y perdió. — Me mordí la cara interna de las mejillas para evitar carcajearme.

— Al menos no soy la loca que agrede sin motivos. — Mis manos apretaron el volante cuando la cabeza de Anderson se giró hacia mí con una lentitud aterradora.

— ¿Ah, sí? — Murmuró ella por lo bajo.

— No me mires así. — Dije con voz calmada.

— ¿Agredo sin motivos? ¿En serio? — Le dirigí una rápida mirada antes de volver a estar atento a la carretera.

Estaba molesta, no hacía falta que dijera mucho para darse cuenta de ello.

— Sí me has agredido sin motivos. — Chris comenzó a hacer sonidos burlones y a reírse de la situación.

— Tú y yo hablaremos cuando el borracho se baje del auto. — Masculló entre dientes. — Pf... Agresión sin motivos, vaya estupidez...

Genial.

Se suponía que iba a ser una noche tranquila en la que iba a descansar, pero no, me tocaba lidiar con una mujer molesta y un borracho.

— No te molestes...— La vi cruzarse de brazos.

— Hablaremos después. — Murmuró por lo bajo.

— Aydan está en problemas, Aydan está en problemas. — Canturreó Christian.

— Si no te callas le voy a decir a Moni que te has estado comportando como un niño malcriado. — Lo escuché bufar y murmurar cosas, pero no logré entender lo que decía.

— ¿Quién exactamente es Moni? — Preguntó Olive. — ¿Es su novia?

— Ya quisiera. — Me reí por lo bajo para que él no pudiera escucharme. — Es la chica de la que ha estado enamorado toda la vida.

— ¿Ella lo sabe? — Negué con la cabeza.

— No, nunca se atrevió a decirle y en estos momentos ella está en una especie de relación. — Suspiré ruidosamente. — Le dije que se alejara porque verla con otra persona le haría daño, pero prefiere seguir a su lado, cuidándola.

— Eso es...— Sonreí levemente al darme cuenta de que no terminaría de hablar.

— Lo sé, es bastante jodido. — Observé a Chris por el espejo retrovisor. — Pero saber que ella está bien y es feliz, aunque no sea a su lado, lo mantiene tranquilo. — Volví a observarla por el rabillo del ojo. — Te agradecería que no mencionaras nada al respecto.

— Entiendo. — Di un corto asentimiento.

— Gracias. — Murmuré.

— Esto sabe a mierda. — Balbuceó Christian, volviendo a llamar nuestra atención.

Aydan Davis©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora