Quattrocento

488 37 1
                                    

El cielo me ha bendecido con el regalo de la vida, el respiro de mi alma qué nutre mi sangre de vitalidad; pero también ha condicionado mi existencia a la mortalidad, para que mi egoísmo no sea infinito y mi existencia tenga un sentido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El cielo me ha bendecido con el regalo de la vida, el respiro de mi alma qué nutre mi sangre de vitalidad; pero también ha condicionado mi existencia a la mortalidad, para que mi egoísmo no sea infinito y mi existencia tenga un sentido.

RENESSANS | Segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora