Unos pocos días después, se organizó una pequeña reunión en el jardín para presentar formalmente a los hijos concebidos entre Bard y Sebastian. Solo sus más cercanos eran invitados a celebrar este feliz acontecimiento, siendo una ocasión especial Ciel decidió salir de su encierro, vistiendo ropa que disimulara su estado se presentaba para hacer acto de presencia.
Todos celebraban animados los nombres tan bonitos que sus padres decidieron poner a los pequeños frutos de su amor. Lucile Isabella, Norman Mielael y Azael Alexander eran presentados al mundo, del cual muy pocos sabían la naturaleza parte demoníaca que llevaban en la sangre.
—Ya cálmate... —Regañaba Sebastian a su esposo al verlo lloriquear emocionado cuando presentaba a sus bebés— Por eso no quería hacer esta reunión, sabía que estarías todo emocional.
—Es que Sebastian nuestros hijos son realmente hermosos.
—Bueno, son mis hijos, ¿no? —Burlón el demonio comentaba.
—Tan modesto como siempre. —Ciel decía acercándose a la pareja— Iré a mi habitación, después de todo vivo aquí y siempre veré a sus hijos.
—Ahh joven amo... Ya sé que para ustedes dos es algo absurdo hacer este tipo de reunión, pero saben que más lo hice por mi mamá.
—Lo sabemos Bard. —Con una sonrisa traviesa hablaba Ciel— Siento que todos me miran así que voy a descansar, y para quienes me conocen no les parecerá raro ¿verdad?
La pareja afirmaba con un movimiento de cabeza, pues ciertamente el joven amo no era alguien de reuniones de este tipo menos ahora tenía el ánimo en su estado que trataba de esconder de la mayoría. Estaba un poco cansado que hicieran comentarios innecesarios sobre su aumento de peso, que no debería comer tantos dulces. Cuando estaba dispuesto a marcharse, Ciel cayó de rodillas al suelo de repente.
—Ahh... Duele...
Todos desviaron su atención de los bebés para fijarla en el joven señor de la mansión Phantomhive, que palidecido se retorcía del dolor, su leal mayordomo intuía de que se trataba así que con prisa se acercó a él para llevarlo a la habitación, no era momento para responder las dudas de quienes ignoraban el embarazo de su amo.
—¡Ya va a nacer mi sobrinito! —Era lo que exclamaba muy emocionado Soma mientras veía como con prisa su amigo casi hermano era llevado dentro de la mansión.
Agni le tapó la boca pues sabía que no debía decirlo, no al menos todavía y de esa manera. Los demás sirvientes, la madre de Bard se quedaron impactados ante la insinuación. ¿Tenía que ser una broma? Pensaban en silencio pero si analizaban los hechos de las últimas semanas era una respuesta con un poco de lógica, el joven amo que no se dejaba ver, el extraño comportamiento de quienes aparentemente lo sabían, el manto de misterio sobre el conde se revelaba ahora, pero solo incitaba a más preguntas.
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Ese demonio... Tendrá un bebé
FanfictionUn embarazo repentino cambiará para siempre la vida del demonio mayordomo de la Mansión Phantomhive ♡ Bard & Sebastian ♡