Cap1. Mi nuevo yo

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Después de que la princesa dijo que yo tenía mana, todo se volvió una locura. Antes de darme cuenta estaban midiendo mi capacidad de mana, me hicieron exámenes médicos, exámenes sobre mi habilidad con la escritura, lectura y matemáticas.

Determinaron que mi mana estaba al nivel de un archinoble cercano a la casa archiducal. Tomaron una muestra de mi sangre y finalmente me dejaron 'libré' aunque no se me permitió salir.

Algunos días después se dieron cuenta que venía de un pueblo llamado Wolf. Me preguntaron que hacía en la capital y descubrieron que era huérfano.

Mi vida acabó...

"Que seas huérfano nos quita un problema de encima" comentó un hombre enorme de cabello castaño. Recordaba vagamente haberlo visto cuando esto comenzó "Niño, ¿qué edad tienes?" me preguntó.

"Nueve. Cumpliré diez en primavera"

"¿Qué hacemos? Rozemyne dijo que lo necesitaba..." murmuró el hombre que aprendí se llamaba Bonifatius.

"Hagámoslo pasar como un sacerdote azul. Digamos que es hijo mío y de Rihyarda, pero cuando era un bebé, tenía tan poco mana que lo enviamos al templo."

El hombre de ojos dorados y cabello castaño hablo, aún no había escuchado su nombre. "Que haya salvado a Rozemyne demostró su valía y debido a eso se le permitió regresar a la sociedad noble."

"También podemos decir que su mana aumentó más de lo esperado y ahora está en el rango de un archinoble" finalizó el Aub.

No se me permitió opinar o, mejor dicho, no se me pidió mi opinión y yo no era tonto. Sabía que no podía negarme. El hecho de que la princesa dijera que me quería como erudito me había salvado de ser un esclavo. Al menos debía agradecerle eso, pero...

¡¿Porque tuvo que pedirme en primer lugar?!

Me dieron la habitación del director del orfanato que se encontraba vacía, y revisaron mis pertenencias. Encontraron el polvo dorado que había querido estudiar, por fortuna lo compraron.

Resultó que era un recurso valioso.

Me dieron ropa, me enseñaron la etiqueta básica para conocer a alguien y me llenaron de lecciones. Tres días después conocí a la mujer que sería mi madre. Tenía el cabello gris claro y ojos prácticamente negros.

Tomé el té con ella y me preguntó sobre mí. Lo que me gustaba y sobre mi familia...

"Su educación parece estar al nivel de un mednoble. Considerando su vida hasta ahora, es sorprendente. Con un poco de tiempo tendrá el nivel adecuado para su rango" Me miró entonces "Lamento la situación en la que te ha puesto la princesa, pero deberías saber que esto es lo mejor para ti. Es sorprendente que hayas sobrevivió hasta ahora. Con tu nivel de mana, pronto hubieras subido la imponente escalera."

Suspiré de forma discreta.

¡Lo sabía! Lo sabía, pero no me gustaba.

Miré a la mujer que sería mi madre mientras la conversación continuaba sin mí. Parecía ser una mujer amable. No me miró con desprecio, ni con superioridad. Incluso me sonrío y me escuchó, no solo me estudió. Se decidió que sería bautizado en primavera y seria presentado como el elegido por la princesa santa.

Poco antes de que la reunión terminara se me explicó un poco del porqué del título de Lady Rozemyne.

Por lo que entendí, Lady Rozemyne había venido a Eisenreich hacía unos dos años. Ella era una princesa oculta, al igual que Lady Eglantine y Lord Galtero, sin embargo, a diferencia de los dos hijos del tercer príncipe que estaban aquí debido a la guerra civil, de la cual no tenía idea, Lady Rozemyne había sido confiada a Aub por un emisario de los dioses.

El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora