Cap65. El enviado: La opción.

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Me desperté de una forma tan ruidosa, que parecía que me hubiera ahogado y muerto, siendo resucitado de puro milagro, sin embargo, no había agua en mis pulmones o en mi ropa. Ni siquiera estaba en algún lugar cerca del agua, de hecho...

'¿Dónde estoy?'

Me senté más que desorientado, mis recuerdos siendo una mezcla de contradicciones que comenzaban a provocarme una jaqueca que me llevó a apretar el puente de mi nariz, bajar la cabeza y respirar, tratando de poner en orden mi cabeza.

¿Repetí mi vida cómo Tetsuo o me convertí casi por accidente en un sacerdote?

¿Viví una vida que solo fue llenada por la investigación o mi vida giró en torno a una persona especial?

¿Había muerto sin conseguir formar una familia como quería mi madre cuando era Tetsuo o...?

"¡Maldita diosa de porquería! No tenías que jugar con mi cerebro, ¿sabes? Eso podría considerarse cómo hacer trampa."

No recibí respuesta, cómo era obvio. Los Dioses fueron muy claros. No intervendrían en este juego... y si perdía, me esperaba esa terriblemente vacía vida a solas. Sin Rozemyne. Incluso sin el imbécil de Laurenz. La idea de que recuperó sus recuerdos porque yo estaba ahí me cruzó la mente un momento, haciendo que un agudo dolor me atravesara el cráneo, impidiéndome abrir uno de mis ojos.

Laurenz habría sido un sacerdote de todos modos, pero sin sus recuerdos como Shuu no necesitaría de un padre que lo guiara, solo iría por ahí siguiendo las órdenes de su señora y haciendo bromas a los sacerdotes y doncellas que le cayeran bien... tampoco se casaría con Alerah ni recrearía nada de nuestra vida anterior... no tendría a mi mejor amigo ahí volviéndose mi hermano.

La vida perfecta no era más que una ilusión.

Mi vida no había sido fácil. Me desprecié la mayor parte del tiempo, pero eso me enseñó muchas cosas, aprendí sobre amistad, amor y familia, no solo sobre esfuerzo, conocimiento y arrogancia.

Gane más de lo que podía imaginar.

Estaba furioso con Mestionora justo ahora, sin embargo, obligarme a ver esa vida me hizo más consciente de lo afortunado que soy, '...el único problema es que ahora siento amor filial por Galtero. Si pudiese cambiar algo dentro del tejido seria darle a él un buen Erwachlehren y eliminar a su asistente principal... Egh... tendré que ayudarlo de algún modo cuando regrese. Ahora me siento culpable por no haberme convertido en su hermano bautismal...'

Me tomé un momento para recuperarme y poner en orden mis pensamientos y sentimientos. Cuando logré calmarme vi a mi alrededor, poniéndome de pie para estudiar el lugar en el que me encontraba. Era un bosque que me provocó una extraña sensación de deja vu. Era como un sueño, o el sueño de un sueño.

Como si ya hubiese estado aquí.

"Te has vuelto un hombre muy bueno, Ferd."

"...mamá?"

La voz que sonó a mi espalda me hizo girar en el momento, viendo a alguien que pensé nunca volvería a ver.

Su cabello rubio y sus ojos marrones eran tal y como la recordaba... lucía igual que el pequeño retrato que Rozemyne una vez me regaló.

"Hola, cariño."

Sin ser capaz de controlarme, no, sin querer controlarme, corrí a los brazos de mi madre, quien los tenía abiertos para mí. Me aferre a ella sintiendo el ligero cosquilleo de su piel tocando la mía y que no recordaba, calor que había extrañado por tanto tiempo y que perdí cuando tenía nueve años... nunca imaginé que podría recibirlo de nuevo.

El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora